Capitulo 108: Siempre serás mi chica.

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-Marc: Ya...ya sé lo que vas a decir pero déjame que termine...te quiero.-levanté la vista mirándole.- Y sé que esto no cambia nada entre nosotros pero necesitaba decírtelo.

Suspiró profundamente y entonces me di cuenta que era mi turno. Y aunque me empeñase y aunque sabía que no volveríamos a estar juntos, sabía que no podía estar ignorándole eternamente y después de todo nos merecíamos al menos tener algún tipo de contacto. No digo que nos tuviéramos que hacer amigos, porque tenía más que claro que Marc y yo nunca podríamos serlo. Pero al menos nos merecíamos aunque fuera tener una relación cordial.

-Marc: Bueno...creo...que debo irme...-dijo apunto de girarse.

-Ana: Ehh...-dije cogiéndole del brazo.

Y antes de que pudiera echar a andar le abracé con todas mis fuerzas.

-Ana: Te prometí un día que siempre iba a estar ahí en las buenas y en las malas...-dije junto a su oído sintiendo como me abrazaba contra el.- Y aunque no estemos juntos, aunque no seamos amigos, aunque no hablemos, yo siempre me voy a preocupar por ti. Y esa promesa quedará guardada.

Narra Marc:

La estreche entre mis brazos. Me separé un poco y dejé un fuerte beso sobre su frente.

-Marc: Eh...-dije llamando su atención.- ¡Tu siempre serás mi chica!

Y tras decir esto me fui por el pasillo un poco más feliz y menos solo.

Narra Ana:

Tras oírle decir eso algo en mí se rompió en mil pedazos. El muro fuerte y solido que había estado construyendo durante estos meses se había hecho añicos delante de mis ojos. Le quería. Le quería tanto que incluso dolía.

No fue hasta bien entrada la tarde y mientras rellenaba unos frascos cuando Aitor me hizo salir de mi trance.

-Aitor: ¿Qué te pasa?-dijo cogiendo uno de los frascos empezando a rellenarlos de aceites.

-Ana: Emh?

-Aitor: Llevas toda la tarde cayada...-dijo mirándome de reojo.

-Ana: Pienso...

-Aitor: ¿En cuanto me vas a echar de menos este invierno?-dijo creído haciéndome reír.

-Ana: Perderte de vista es lo mejor que me puede pasar.-dije mientras se llevaba una mano al pecho haciéndose el dolido.

-Aitor: No enserio... ¿Qué te preocupa?

-Ana: Nada...exactamente...-me interrumpió.

-Aitor: Que mentirosa...-dijo pinchando.

-Ana: No, es solo...que después de todo el año... se va a ser raro no tener el estrés de los circuitos.

-Aitor: ¿Pero tú sigues ahora en Lérida no?

-Ana: ¿trabajando dices?-asintió.- Sí claro...pero tengo un mes de vacaciones y no sé exactamente cuando me lo voy a coger.

-Aitor: ¿En Navidad puedes?

-Ana: Bueno...normalmente acumuló siempre todos los días libres para navidades... ya sabes, por el tema de ir a visitar a la familia y volver a casa y eso...pero este año...-dije pensando.

-Aitor: ¿Este año qué?

-Ana: Este año puede que haga a algún viaje.

-Aitor: ¿Mas vuelos?

-Ana: Siempre me ha hecho ilusión pasar fin de año aunque fuera una vez en algún lugar lejos de aquí. En alguna playa desierta-dije riendo.

-Aitor: Ummm...muy interesante eso. Me lo apunto en mi lista de cosas que hacer antes de morir.-dijo soltando una risotada haciéndome reír con él.

La casualidad más bonita del mundo. (Marc Márquez)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant