Matt

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Es ese momento en que Matt no sabe qué sentir cuando su hermanita se sonroja más de lo necesario cuando habla con él paladin rojo. El prácticamente puede ver algo allí, cuando los ojos violetas del muchacho se dirigen hacia ella y es como esos dos se contarán los mayores secretos del universo y el no sería parte de eso.

Él nunca pensó en su vida que sería la tercera rueda.

Puede ver ese brillo en los ojos de Pidge, esa sonrisa risueña cuando la llama y como tiernamente ella se atora con sus propias palabras solo con dirigirse hacia él.

Oh, él sabe lo que sucede y no le gusta en lo absoluto.

Porqué para ser honesto, fueron él y Pidge contra el mundo toda su vida. Él sería ser su refugio, esa pequeña farola contra la lluvia cuando no había más lugares donde cobijarse y esa seguridad inquebrantable donde su hermana, esa persona que adora más que a nada en el mundo desde que nació, podía contarle todo sin dudarlo.

Ella estaba enamorada, tanto como alguien podía estarlo una única vez en su vida y no había forma de remediarlo.

Él no tiene porqué sentirse celoso, por qué si Pidge puede tolerar que babee por Allura más de lo necesario y quiera lucirse con ella, debería aceptar el hecho que su hermanita esté enamorada de ese chico que conoce desde hace un par de meses y tenga la apariencia que pueda cortarte la garganta de un buen tajo.

Cuando descubre que Keith duerme con un cuchillo no es lo más sorprendente del asunto, sino el hecho él piense que eso es normal.

Bien, no lo malinterpreten. Le agrada Keith como puede agradarle cualquier otro camarada en una guerra que tratan de ganar. Él es buen chico, el tipo valiente que no dejaría a nadie atrás y es más que aceptable, el hombre que sin duda que su padre aprobaría y no amenazaría con volarlo al espacio si se atreviera hacer llorar a su hija. En este punto, saben que Pidge cuidarse muy bien sola y hacerse cargo de sus propios problemas como de su propia vida sentimental. Quizás son los sentimientos conflictivos de Matt, porque, una parte quiere que su hermana sea feliz y no entrometerse, pero otros le grita que tiene todo el derecho de entrometerse porque es su hermana menor y la idea que se haga daño le duele en verdad.

Quizás, porqué cuando busca la compañía de Keith más use la suya para hablar sobre conspiraciones del gobierno y encontrar a Pie grande, es cuando sabe que la está perdiendo y la sensación le duele como una pequeña traición a su hermandad.

Pero claro, Pidge era completamente inocente de todo esto y solo trataba de explorar los sentimientos que inexplicablemente surgían cuando el paladín rojo estaba cerca o lejos.

Ella incluso tenía inconscientemente la costumbre de tomarle del brazo cuando se sentía insegura. Matt, que podía leer el lenguaje corporal, sabía que había suficiente confianza entre esos dos como para permitirse esos pequeños toques con excusa de amicales.

Él no era idiota y sabía que ese par se tardaría un buen par de años en darse cuenta de lo que sucedía.

Después de todo, ella está creciendo y tiene todo derecho a hacer una vida.

Matt lo sabe, lo percibe y no sabe cómo debe reaccionar cuando su hermana pequeña comienza a hacerlo sin él.

Ella un dia no va a necesitarlo, no de la manera en que siempre lo ha hecho.

Shiro dice que es algo normal, que los hermanos pequeños estan destinados a crecer y soltarse, volar por si mismos. Y definitivamente Matt no sabe como tomarlo, porqué es su hermana y la quiere, es Katie y crece de una manera rapido que no puede detenerse. Ella ya no lo necesita, no de la manera en que su mundo se compone meramente por su familia, por un hermano que siempre esta allí cuando requiere de un hombro consolador. No, ahora, cuando tiene un problema, incluso el mas pequeño, pide ayuda a sus amigos o Shiro. No sabe cómo sentirse, porque Pidge siempre ha recurrido a él cuando tiene problemas, cuando los chicos de la escuela la molestan o tiene un mal dia. Ha sido su apoyo incondicional por quien sabe cuantos años, perdurando y resistiendo ser los hijos prodigio de un hombre que ofreció todo su conocimiento por el bien de la humanidad. Él la ha visto resquebrajarse, casi romperse pero persistir porque su hermana es mas fuerte de lo que se pueden imaginar.

Y ahora eso ha cambiado, ella es mas fuerte, mas decidida y inteligente. Todo eso hace que Matt se sienta orgulloso de ello y se enorgullezca más.

Porque lo ha logrado y no dejado que este mundo complicado la venza.

Shiro entonces le daría unas buenas palmadas en el hombro para animarlo. El hombre quizás nunca comprendería cómo se sentía por la falta de su propia familia, pero se quedaba allí cuando se le requería y escuchaba Matt cuando este lo necesitaba.

Pero aún así, por más que lo intentara, él no podía odiar a Keith Kogane por robarle a su hermana. Él era un buen chico, a pesar de sus propias carencias familias y sociales, Keith era bueno con su hermana y eso era más que prueba suficiente que nunca le haría daño.

Y además, no es como si Pidge no pudiera encargarse del asunto personalmente. Era lo suficiente fuerte como para romperle el brazo a alguien a pesar de lo pequeña e inofensiva que lucía.

Mamá obviamente pensaría lo mismo cuando su padre se lo dijera.

Suspira y decide que es suficiente. Se despega de la habitación de su hermana, dejando de prestar atención a las voces que hablan sobre el secreto del pentágono y muchas misterios más. Se aleja con una sonrisa triste, pero lo menos sabe que su hermana está en buenas manos y estará bien.

-¡Hey, Matt!-la voz del paladín azul lo llama. Matt se gira para verlo con su sonrisa habitual-. Allura dijo que debías practicar un poco más para el próximo enfrentamiento-palmeó su hombro. Se han comenzado a llevar un poco bien en los próximos meses. Era eso o recibir otro de los sermones de Shiro al respecto-. ¿Hmmm? ¿Pensabas decirle algo a tu hermana?

-Yo...-tarda un minuto en formular una respuesta adecuada-. Pensaba hacerlo, pero creo que ahora está ocupada.

Lance no se lo cree, reconoce esa cara, porque también tiene una hermana y una sobrina pequeña en casa.

Él golpea su hombro amistosamente, sorprendiendo al mayor de los Holt.

-Vamos hombre, te acostumbrarás. Pidge ya es una chica grande-sigue su camino ante un Matt conmocionado que alguien le hubiera leído tan fácilmente-. Geez, y pensar que yo era como tú en algún momento...

Matt tarda en comprender lo que dice, para cuando lo hace, el muchacho cubano ya había abandonado el pasillo.

-¡Oye!-

Sus palabras murieron en el aire cuando comenzó a seguirlo.





N/A: Un pequeño Latte indirecto(?)

Bien,  nunca había publicado dos veces en una semana. Es un récord, considerando que mi tiempo de actualización es más que lento. Sin embargo, quería publicar esto antes del estreno de la temporada. Me gusta pensar que Matt, como todo buen hermano mayor, estaría conflictivo al ver a alguien interesado en su hermana menor y viceversa.

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