Pero ahora era diferente, las cosas entre ellos se estaban, tal vez, cambiando en un nuevo terreno que no lograba comprender. Su situación era extraña, no podía comprenderla y aquello lo molestaba. Es como si hubiera algo y a su vez, Lance tratará de negarlo. Había esperado pacientemente durante mucho tiempo que Lance pudiera decidirse sobre sus sentimientos, que admitiera que eran más que amigos y que no estuviera coqueteando con cada mujer que tuviera por delante.

Cinco años era un largo tiempo de espera, odiaba esperar.

Además, Lance llegaba tarde últimamente, como si pensara que no tenía otras cosas mejores que hacer.

Llevaba más de dos Vargas esperando ah qué llegará.

Suspiró, decepcionado y un poco herido en su orgullo. Espero más del tiempo suficiente y no pensaba esperarlo ningún dobash de más. Decidió dirigirse de nuevo a su nave, por lo menos dos horas serían tiempo suficiente para que Kolivan no sospechará qué lo habían dejado plantado. Si lo supiera, sabía que sería la burla de la espada de Marmora por un mes. Ellos sabían cómo lastimar a la gente, Kogane incluso lo sabía por propia experiencia personal.

-Soy un estupido-suspiró, pensando en el tiempo valioso perdido y la tonelada de documentos para firmar que le esperaban en el estudio.

Lo que no contaba era chocar contra algo pequeño a medio paso.

Lotor bajo la mirada para encontrarse con una cabeza de cabello castaño, pecas y ojos de color ámbar que conocía muy bien.

Lo reconoció de inmediato como el hijo menor del paladín rojo

Lance le hablaba de él con regularidad, siempre emocionado, su teléfono estaba repleto de fotografías al lado del niño. Lotor no solía verlo mucho y no tenía interés por hacerlo, además que papá Kogane era ferozmente sobreprotector con el niño y no dejaba que se le acercara bajo ninguna circunstancia. Pidge, quién solía exasperarse ante el comportamiento de su esposo , se lo presento en una ocasión cuando se encontraron en una de las tantas reuniones para fortalecer los nuevos acuerdos de la alianza. La furia de sus ojos se quedó grabada en su memoria cuando solo estiro una mano para palmearle la cabeza solo por compromiso cordial y él decidió que mientras no tuviera ningún trato con aquella pequeña forma orgánica de vida, todo andaría bien.

Pero ahora Kaden se encontraba frente suyo.

-¡Príncipe Lotor!-jadeo el niño pequeño, asustado de su imponente figura y porque nunca había socializado después de esa penosa presentación-. ¿Qué hace aquí?

-Se supone que estaría una cita que no llegó-gruño lo último mientras se colocaba las manos en la caretas, alzando su mirada hacia el horizonte una última vez con gana esperanza de que llegara, lo que por supuesto, no pasó. Suspiró frustrado y volvió su mirada hacia él niño pequeño-. ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con tus padres?

-Se supone-admitió, pensándolo también, confundido-. Pero hoy me cuida el tío Lance, papá tenía una misión hoy y mamá está ocupada con el trabajo en la tierra-explicando, sus manos alzadas para entender mejor. Pero solo lo hizo ver más adorable-. Pero creo que me perdí,  la nave no aterrizo hace más de viente dobashes.

Con que eso explicaba el retraso.

Se sorprendía con la misma facilidad como Lance podía cuidar tan bien de los niños y luego perderlos un segundo después de vista. Esto no sería una noticia que le agradaría saber a Kogane, pero se lo guardo para sí  con un secreto motivo de extorsion y venganza. Nadie hacía esperar a su alteza real.

Pero por ahora, supuso, tendría que hacerse cargo del niño humano.

-¿Entonces, cómo...?

-¡KADEN!-la voz preocupada de un adulto se oyó a millas de distancia. Kaden y Lotor alzarán la mirada para encontrarse con el adulto joven que corría desesperada por encontrarlo.

-¡Tío Lance!-él niño sonrió, alegre también de verlo.

-Oh por dios, chamaco, no vuelvas a asustarme así-dijo, mientras recuperaba el aliento y le sacudía el cabello-. Estaba a punto de llamar a la espada para encontrarte...

-Pero Keith trabaja para la espada-señaló Lotor.

-Si, pero es no quiere decir que esté siempre pendiente de todos los asuntos que la espada se guarda-se excusó el paladín azul, encogiéndose de hombros-. Te sorprendería saber todo el drama qué hay allí...-luego, su mente hizo clic y recién reparo en la presencia del príncipe-. Oh, no me digas que llegue tarde.

-Dos Vargas, exactamente.

Lance lució como alguien a punto de ser reprendido por una estupidez-¡Lo siento!-se disculpo, verdaderamente lucía arrepentido del tiempo de espero que lo hizo pasar y algo en el pecho de Lotor se aflojó-. No quería llegar tarde a nuestra cita, estaba bastante emocionado por esto, de veras, pero entonces recordé que también había hecho planes con Kaden y traté de maniobrar ambos horarios pero entonces, todo se salió de control y me di cuenta que ya era tarde...

El príncipe suspiró, quizás, la culpa era suficiente castigo.

-Esta bien-alzó su palma para que deja de hablar-. De todos modos, no es como si tuviera algo mejor que hacer que revisar solo documentos o proyectos de minería espacial.

-Oi que mamá se hará cargo de uno de ellos-intervino Kaden, con una dulce sonrisa.

-Si, prácticamente tu madre estará sobre mi las siguientes semanas-comentó. Había algo en Katie Holt que le hacía ser una maniática por la perfección a pesar que no lo pareciera. Uff, él tendría que aguantarla durante un buen tiempo y estar más atento a todo el proyecto.

-¡LOTOR!-chilló Lance, cubriendo los oídos del niño-, ¡Ten cuidado en cómo te expresas!

Por primera vez en la noche, el príncipe rio, genuinamente y a Lance, ese sonido le gustó. Kaden tambo miro absorto, nunca lo había visto reír.

-Bien, creo que ya es hora de irnos-con cuidado, tomó al niño de cinco años en brazos como había visto en hacerlo su madre en varias ocasiones en las juntas de la coalición-, no queremos llegar tarde.

Lance parpadeó, confundido.

-¿No estas enojado?

-No, honestamente, pague como diez mil créditos por asientos de primera para esto, así que mueve ese trasero tuyo y andando, el niño no nos retrasará y luego lo devolveremos a casa-dijo mientras avanzaba hacia el enorme estadio blindado de planeta y oro en el planeta.

Las voces más bellas del universo se presentaban allí. A Lotor le encantaba pasar su tiempo a veces en ese lugar, era divertido y relajante, no el ambiente ideal para un niño, pero no tan drástico. Además, tampoco le apetecía volver y hacer un viajes que tomaría tiempo para regresarlo. El niño en sus brazos se acomodó, colocando su mentón en su hombro mientras observaba a su tío favorito en primer momento confundido para luego sonreír y seguirlos complacido.

























AU: Donde Lotor nunca traiciona a los paladines y es un aliado en el futuro.

Esto fue escrito mucho antes que supiera las verdaderas intenciones de Lotor en Realidad, supongo que en el fondo de mi mente que hubiera sido realmente valioso tener a como aliado que como otro villano y además, era parte del Fandom que lo shippeaba Lance en un inicio antes que sucediera el Lotura.

¿Comentarios?

★  Space and Geeks...[Kidge] ★Onde histórias criam vida. Descubra agora