TE QUIERO SOLO A TÍ

CAPÍTULO 27: LA CALMA QUE PRECEDE A LA TEMPESTAD parte 3

POV CHRISTIAN

Después de hacerme cargo de Luziana Grant, me enfoco en mis negocios. Reviso los planos y el contrato de compra del astillero que voy a adquirir en Taiwan, y también reviso el prototipo de la tableta solar que Barney me había mostrado en la mañana. Ha sido un día bastante satisfactorio.

Mientras como un emparedado de pollo y mayonesa en la oficina, recibo un informe de como es que Luziana Grant está borrando de internet todos mis datos y notas personales, de pronto aparece una alerta de un vídeo entrante. Al revisarlo, veo como aparece en el campo de búsqueda "Christian Grey - Biografía" y automáticamente se borran miles de páginas en las que hablan de mí. Cuando busca fotografías, no hay nada, sale "información no disponible".

Al leer esto, me doy cuenta de que he cometido un gran error, pero no sé como decirle la verdad. Es raro, pero con ella, me siento aterrado de perderla... De que me odie.

Me interrumpo en esas reflexiones al recibir una llamada de mi hermanita.

Llamada telefónica

-Hola, Mia- le saludo con irritación.
-También me da gusto saber de ti, hermano- me conoce tan bien, que sabe que no me agrada su llamada en estos momentos.
-Si...- admito, a ella nunca le mentiría. -Tu dirás.
-Mis padres quieren hacer una cena familiar. Este sábado dan de alta al abuelo Theodore y mamá está feliz de que esté mejor.
-Si esperas un momento, te confirmo. Estaré trabajando hasta tarde...- mi abuelo Theodore es un asunto aparte, tengo que estar ahí.
-¿Y Anastasia?- me pregunta cauta mi hermana.
-Mia...- de una vez la corto si es que va a lanzarme la misma perorata que Elliot.
-Solo quiero saber como está- me interrumpe.
-Esta bien. No quiero que...- de nuevo le trato de advertir.
-Christian, no voy a interferir,- suspira, después continua: -Ya estás grandecito para saber lo que haces y asumir las consecuencias de tus actos, pero Anastasia es amiga de mi novio, y este sábado durante la cena, Ethan pedirá mi mano oficialmente. Él quiere que Ana esté ahí.
-Y así será- sin pensarlo le aseguro.
-¿Le dirás la verdad?- me pregunta esperanzada.
-Mia...
-Christian, sabes que nunca me he metido en tus asuntos, y te quiero. Ana es diferente, se merece saber con quien se está acostando. Solo piénsalo- ahí vamos de nuevo, aunque es más sutil que Elliot.
-Lo haré- le digo.
-Vale. Te dejo trabajar. Espero tu llamada para esta noche.