CAPÍTULO 10: SOSPECHAS

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POV ANASTASIA

Veo como Christian se da vuelta y camina hacia el centro de Seattle sin mirar atrás y sin apresurarse.

¿Y yo?

Pues estoy vuelta una idiota por este tipo que apenas y conozco... Pero, ¿cómo no estar idiotizada por él? ¡Es guapísimo!

Suspiro y mejor entro a mi edificio para prepararme para mi trabajo. Por una vez no quiero llegar derrapando.

• • •

Entro y veo que también van llegando Luz y Jack a la editorial, y contrario a otras ocasiones, esta vez no están haciéndose cariños. Jack se ve preocupado. Tiene el cabello alborotado y alcanzó a distinguir que se ha estado comiendo las uñas; Luz, ella mueve la cabeza negando mientras mira algo en su celular y teclea sin parar. Ah... Y también se ve preocupada.

Tras registrar mi llegada y pasar a la oficina de Ross para dejar todo en orden, veo sobre mi escritorio mi grulla de papel y automáticamente me vuelvo a sentir en las nubes.

—¡Ana!— escucho que me llaman y al concentrarme veo a Jack y a Mara frente a mi.
—¿Es grave?— pregunta Jack con burla.
—Asi me parece. Luce tal como las conquistas de Boyce.— le responde Mara con una sonrisa.

Rápidamente me doy cuenta de que se están burlando de mí y suspiro para recuperar la compostura.

—¿De qué hablan?
—De tu cara de cordero degollado, preciosa.— me responde Jack.
—No nos mal interpretes, nos encanta verte así. En fin... Luego nos platicas. No dejes que nadie nos interrumpa, y por favor avisa si viene Roach.— me dice Mara y entran a la oficina de Ross.

¿A qué hora llegó Ross? Ni me enteré de estar pensando en el beso de esta mañana.

Me voy a la cocina de la editorial a tomar agua y tras refrescarme un poco, me pongo en modo "trabajador" dejando de lado cualquier pensamiento ajeno a la editorial, -incluido Christian- y en ese instante recuerdo que puedo quedarme sin un empleo, y que la editorial está en bancarrota. Y por fin comprendo porqué Mara me pidió que les avise si Jerry viene y Jack cerró con seguro la oficina de Ross, y también explica porque de pronto se escucha a Pucchini.

Llega la hora de la comida y nos reunimos todos los compañeros de el área de ficción en la sala de reuniones de ese piso para comer. Llega Luz con su portátil en una mano y tomada de la otra por Jack. Ross acomoda los servicios y Jack prepara el cañón y la pantalla. ¿Qué están tramando?  

—Ha llegado la entrega del café de Melly. Ana, Luz, vayan por el. — nos dice Mara mientras baja las persianas de la sala y hace sonar el equipo de audio con Coldplay.

Bajamos por el ascensor y de nuevo me pongo nerviosa. Comienzan a sudarme las manos y de nuevo en mi mente solo estoy recordando el beso que me dio Christian después de desayunar.

Saludo a Claire y salgo a la acera. Ahí está él. Esos jeans negros, la chaqueta roja y los lentes oscuros lo hacen ver tan sexy... ¡Casi babeo!

—Hola, nena. Entrega especial para SIP. — me saluda y sonríe de lado.
—Hola, Christian... — solo consigo balbucear.
—Saldré temprano de trabajar. ¿Quieres que pase por ti?— me dice al acomodar la orden.
—Eh... eh... yo...
—¿Te ayudo en algo, Ana? — me saca de mi mutismo Luz al acercarse a nosotros.

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