CAPÍTULO 6: UNA IDEA DESCABELLADA

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POV CHRISTIAN

Mientras camino con Ana y vamos de vuelta a Pike Market, ella me cuenta algo de su vida. Me limito a escucharla porque ya por experiencias anteriores, no soy tan bueno leyendo a las personas... Ella es muy extraña. Es tranquila, pero sonriente; divertida, pero muy reservada; y en algo si parece cierto: es muy distraída, o eso parece.

No me ha dado a entender nada de la ocasión que coincidimos en el aeropuerto hace tres meses y pienso sacar ventaja de ello. Cada vez que me mira se sonroja y comienza a tartamudear, a menos que hable de libros, de la escuela o de otras personas parece ser segura. Pero, si le hago alguna pregunta personal, balbucea, se sonroja y se muerde ese sensual, carnoso y seguramente delicioso labio.

A ambos nos cautiva el delicioso aroma del pan recién hecho en un negocio que reza "El café de Melly". Se ve sencillo y austero el local, y por la acera recién aseada, te da a entender que apenas está empezando el día. Escucho como protesta mi estómago por el aroma, y tras haber corrido y peleado hace unos minutos, ya tengo hambre.

—Alguien por aquí está hambriento.— comenta mi bella acompañante.
—Eh... Si. Ya es hora de desayunar.— le respondo con seriedad y veo la hora en mi reloj.

Escucho otro rechinido de tripas, y sé que no soy yo. La miró y ella vuelve a morderse el labio y se sonroja muy intensamente. Se ve encantadora así.

—No soy el único hambriento por aquí...
—Pues el café de Melly es el mejor de por aquí. ¿Entramos?— me responde evadiendo mi comentario y mira el local.
—Si la comida es tan buena como el aroma, te creo. Te invito un café.
—¡Eso si que no!, yo te invité primero.
—Vale, pues... Pero será la última vez que tú invites. Mis modales no me permiten ser tan comodino.— admito a regañadientes. No le permitiré que pague, será una descortesía—Después de ti.

Le abro la puerta del pequeño establecimiento y paso tras ella. Aprovecho para volver a mirar ese lindo culito al que aspiro. Aunque sea solo por un rato.

Entramos y ella elige la mesa y saluda a una mujer morena, de cabello castaño, ojos marrones y sonrisa agradable. Inspira confianza esa señora.

—Hola, Melly...
—Hola, Ana. ¿Te sirvo lo de siempre?— le responde la señora tras el mostrador, y deduzco es la dueña del local. Tiene un acento extraño, tal vez es latina.
—No este día... Te presento a Christian.
—Buen día, Christian. Bienvenido.— Me saluda cordialmente la señora. —Soy Melly, dueña de este pequeño lugar. Espero sea de su agrado.
—Mucho gusto, señora Melly. Soy Christian Gr...— me detengo antes de terminar de decir mi nombre; carraspeó y cambio de tema. —Lindo sitio...
—Gracias, señor... ¿Qué les sirvo?— me responde con calma y toma de su delantal un pequeño cuaderno y un bolígrafo.
—¿Qué me recomiendas, Ana?- le pregunto a mi acompañante.

La veo reclinarse sobre el respaldo de la silla y pensativa muerde su labio mientras mira hacia el mostrador. Verla así hace que me excite sobremanera. Ana... Por favor, deja de hacer eso; suplico mentalmente. Ella parece escucharme porque suelta su labio de entre sus dientes y sonríe.

—Pues para empezar bien el día, yo tomo té negro; pero tal vez no te guste. En ese caso un café con leche desnatada, y unas tostadas... Eh, no recuerdo el nombre. Pero se preparan con mantequilla y un huevo frito. Son deliciosas...
—Es el huevito en la canasta, Ana.— le interrumpe Melly.
—Ah, si... Ése. Gracias, Melly.— le responde amable, —como te iba diciendo... también te recomiendo la avena con manzana y canela; o si te interesa un desayuno más fuerte, la tortilla española y jugo de naranja también son ricos...
—Suena delicioso, pues pediré todo eso que nombraste, excepto la avena. Por ahora no me apetece. ¿Y tú, Ana?
—Yo, en lugar de la tortilla y la avena, quiero un plato de frutas con granola y miel, sin coco rallado. Y mi té negro, con la bolsa a parte. Por favor, Melly.
—No tardaré. Y de nuevo, bienvenido, Christian.— dicho esto, vuelve tras el mostrador y de ahí, a la cocina la muy amable, señora Melly.

TE QUIERO SOLO A TÍ Where stories live. Discover now