CAPÍTULO 29: HURACÁN ANASTASIA

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¿Por qué le molesta que alguien pueda tener cierto interés en mi?

- ¡Basta Kate! No insistas por favor.
- ¿No me crees verdad? Por favor Ana, nos conocemos hace mucho... estoy diciéndote que ese mal nacido de Christian Grey, está burlándose de ti, por muy buen amante que sea debes alejarte de él- su insistencia me ha puesto curiosa de repente.
-Si es verdad lo que dices ¿Por que no me lo dijiste antes?¿Porque "según tu" le hiciste caso a Elliot y Ethan? - La encaro. 
- Se que hice mal al quedarme callada pero ahora estoy diciéndote la verdad. Eres el juguete de Christian Grey, y lo peor de todo es que tú se lo permitiste- me recrimina- ese bastardo ha hecho lo que ha querido contigo... ¡por dios Ana!, eres una mujer inteligente ¿Cómo fue posible que te enredaras con él?
-¿Sabes qué ? No te creo... a ti te molesta que yo sea felíz- ya me fastidio- ¡Eres envidiosa Katherine Kavanagh! Ahora dejame en paz, no quiero escuchar tus estupideces- le aviento la revista en el pecho.
-¡Genial! La culpa es mía entonces...
-Si lo sabías, si.
-Y entonces respondeme: ¿Quién mierda es la que no sabía a quien se tiraba por estar distraída leyendo?
-Adiós, Kate.

Mala amiga.

POV CHRISTIAN

Llegó temprano a casa y Gail me dejó en la nevera macarrones con queso, ensalada, y rib eye marinado y listo para hornear.

Escucho un portazo y después veo a Ana entrar como un relámpago a la cocina. Mira dentro del frigorífico mientras reviso la carne dentro del horno.

-Buenas noches, Christian- me saluda.
-¿Qué te parece si después de cenar vemos una película y luego te llevo a tu casa?- le sugiero 

Noté que cuando dije "Tu casa"  se tensó toda.

-Ana... ¿Qué sucede?
-Kate y yo discutimos... No es la amiga que yo creía- me dice mientras le sirvo una copa de jugo de mango.
-¿Qué sucedió?- insisto.
-Ella me fue a buscar a SIP y me dijo un montón de tonterías... todo se resume a que la que creí mi mejor amiga me tiene envidia.
-Oh... nena...- la abrazo y huelo su cabello.

¿Qué sucedió entre la bruja Kavanagh y Ana? ¿Kate envidiosa? Creo que Ana no me está contando todo. Pero no la voy a presionar. Ya está muy tensa por lo de su empleo y lo de Kate.

Sé por lo que me han informado  Javier y Luziana que Anastasia siente que el proyecto de SIP con Grey Enterprises Holdings le queda enorme; pero yo sé darme cuenta de cuando alguien está a la altura de un desafío; y Ana si se lo propone puede devorar el mundo a puños.

-Ella... ella me dijo que no me doy cuenta de nada porque siempre estoy leyendo y que me estaban viendo la cara de tonta...
-Nena...- y de cuando acá lo honesta. Periodista tenía que ser.
-Y desde hace tiempo cada que nos vemos deja caer comentarios incómodos o me hace sentir menos...- no me deja hablar y decidí quedarme callado. Ella continua  -No sé,  pero ya no me siento cómoda en el departamento...

Ya está. Me vale como su hermano y el mío la soportan. Ahora es cuando la alejo de esa bruja y la tengo conmigo.

-Vamos por tus cosas. No tienes por qué seguirla aguantando- le digo apartandome de ella. 
-¿Y a donde me voy a ir?- me pregunta preocupada.
-Aquí, conmigo- ¿Donde más?
-¿De verdad?- chilla asombrada.
-Te dije que no soy bueno haciendo bromas, por eso no las hago. Vamos ahora mismo por tus cosas- Hablo muy en serio.
-Christian, yo no quiero invadir tu espacio- no tiene ni idea...
-A mi me encanta cuando lo haces. En cuanto terminemos de cenar nos vamos al departamento y mandas a Kate a la mierda.
-Ella es mi amiga.
-No si te tiene envidia- eso es seguro.

Exhala y tras un largo suspiro asiente.

-Tienes razón. ¿Qué me invitas a cenar?- cambia de tema y me abraza.

(...)

-¿Estás lista?- le pregunto al ver que duda.

Estamos fuera del edificio de departamentos en el que compartía piso con Kate y Ethan.

Creí que después de ese magnifico fin de semana que pasamos en el sound podría terminar este disparate; pero definitivamente no puedo. Y todavía no reúno el valor para decirle quien soy realmente. Si algo me detiene es que ella no ha sido tampoco muy franca con respecto a su familia. Eso de ser nieta de la senadora Ofelia Mitchell-Lambert creo que es algo que bien me podría decir en una conversación.

En fin. Trataré de ya no decirle más mentiras y buscaré como decirle la verdad. Por lo demás nunca me ha dado indicios de ser una persona materialista o superficial. Su único defecto es que por tanto leer no se da cuenta de nada; pero por lo demás es perfecta. Además, la bruja Kavanagh estuvo muy cerca de ser quien me descubra. Tal vez la única con pruebas de quien soy es ella. Es lista...

¿Y si trató de descubrirme con Ana ésta tarde? Tal vez sobre eso discutieron.  

Bueno.

Entonces hago bien en alejar a Ana de ella.

-Christian... yo... No sé... tengo un presentimiento sobre Kate...- ¡ay no!

No dudes Ana. Ven conmigo.

-Al demonio. Vamos por mis cosas. Kate tiene tiempo portandose como una psicópata y yo no le voy a seguir el juego.

Sale del auto y yo tras ella. Vamos al maletero a sacar los cartones para armar las cajas y llevarnos sus cosas.

-Verás que a mi lado te sentirás como en casa, nena.
-Gracias, Christian...- se acerca a mi y me da un beso.
-No se merecen, nena.
-Te amo.
-Yo también te amo, nena.

Debo terminar con esto.

TE QUIERO SOLO A TÍ Where stories live. Discover now