-No tengas miedo...no estás sola, aquí estoy contigo...hasta que papá venga por nosotros estaré siempre a tu lado...

Bendita equivocación, el chico no lo pensó mucho antes de envolver a Hanabi entre sus brazos acunándola en su pecho brindándole el calor y apoyo que tanto le hacía falta. A medias pude ver como una de sus manos se aferraba celosamente a la camisa de su amigo.

-Tranquila...duerme un poco...anda.

De manera dulce y paciente susurro aquellas palabras mientras acariciaba la espalda de ella entre sus brazos. Sinceramente nunca comprendí que les hacía detestarse tanto pero esta noche tal vez...aquel muro se hizo un poco más pequeño.

Día 2 en 2.160:

El cuerpo humano posee un "reloj interno" cuya función básicamente es, darte sueño, hambre y despertarte...sin embargo en un lugar como este supongo...no funciona. No había rayos de sol que acariciasen mis parpados ni sonido alguno que avisara la llegada inminente de la mañana, simplemente estaban las 2 chicas quienes de alguna forma conocían como funcionaban los días aquí.

-Hey...levántense –el pie de Kona pateando ligeramente mi pierna. – Vamos...arriba.

Sasuke, quien era difícil de despertar por las mañanas, restregó su cara contra mi cabello mientras gruñía acurrucándose más.

-Me darán diabetes... ¡Despierten!

Hay formas de acelerar el proceso y entre todas...esa era la peor.

-¿Por qué tanto escándalo? –escupió Konohamaru molesto con una adorable Hanabi removiéndose incomoda entre sus brazos, reacia a levantarse.

-Porque es tarde, arriba, Saki está haciendo comida.

-Kona...no seas tan ruda.

La otra joven, tal vez 3 o 4 años mayor que su compañera, apareció con una especie de...caja grande echando humito.

-No estamos acostumbradas a tener visitas y...tampoco es que haya mucha comida así que es poco lo que podemos ofrecerles, lo siento.

Esta chica lucía mucho más amable que su amiga pero también mucho más...apagada y triste.

-No se preocupen...

Nos sentamos los 6 en círculo con el paquete en medio, en su interior habían...pequeños óvalos deformes color grisáceo ¿Era esto realmente comestible? Kona tomo dos entregándole uno a Saki dispuestas a comer, la expresión en el único rostro a la vista era de resignación absoluta, estaba claro que si se trataba de comida más no de algo que se disfrutase.

-Bien, regresemos a nuestra conversación de ayer, si ustedes pudieron venir al futuro nosotros podemos ir al pasado, la complicación está en...conseguir la máquina.

Junto a sus palabras un viejo pensamiento afloro en mi mente, la incógnita sobre la ciencia y su ausencia.

-Eso quería preguntarte ayer am...no sé si son cosas mías pero la ciencia parece ilegal aquí.

Bajo la mirada con el ceño fruncido pero en sus ojos no había solamente rabia sino también dolor.

-Lo es –murmuro sin ánimos.

-¿Cómo? ¿Por qué? –soltamos al unísono desbordando por cada poro nuestro impacto.

Saki bajo su comida paulatinamente mientras la apretaba entre sus dedos, la expresión en el rostro de Kona se agravó... Al contarnos la historia del por qué el mundo se volvió lo que era nunca lució tan...desquiciada como ahora.

El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)Where stories live. Discover now