Dani: ven aquí anda

Se tumba tirando de mis brazos, quedando yo sobre él, con mi cabeza apoyada en su pecho.

Rodea mi cintura con sus manos, abrazándome con fuerza, y suspira con la mirada perdida.

Es un suspiro de arrepentimiento, de pena, de preocupación.

Sara: eh -acaricio su mentón después de varios segundos, captando su atención- ¿en qué piensas?

Sara: eh -acaricio su mentón después de varios segundos, captando su atención- ¿en qué piensas?

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Muestra una débil sonrisa al mirarme.

Dani: en todo lo que ha pasado, en lo mierda que he sido con todo el mundo -admite- en lo poco que te merezco y...

Hago que se calle con un beso.

Sara: no quiero que sigas

Dani: pues no dejes de besarme

Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro y vuelvo a acercarme a sus labios.

Sara: todo lo que ha pasado es pasado, y me acabo de marcar una frase de poeta -me enorgullezco al darme cuenta

Se ríe levemente y agarra mis muslos mientras se incorpora.

Quedo sentada frente a él, con cada una de mis piernas a ambos lados de su cintura.

Dani: ¿me explicas cómo te devuelvo todo el bien que me haces?

Sara: con que me quieras mucho me vale -dejo mis manos en su nuca y le acaricio con paciencia

Frunce el ceño pensativo.

Dani: creo que es imposible quererte más de lo que ya lo hago

Sara: como te gusta regalarme el oído... -bromeo

Suelta una carcajada.

Dani: sabes que no

Sara: sibis qui ni -le digo burlona

Dani: eres idiota -murmura después de besarme varias veces

Su móvil suena y lo alcanza conmigo aún sentada sobre él.

Es Eva.

Dani: dime mamá -descuelga- en casa de Sara. He dormido con ella. Era tarde y no quería llamaros. Ya, lo sé

Llegaste tú 2 || GemeliersWhere stories live. Discover now