Lo que se esconde tras el teatro

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¿Qué fue ese sentimiento de hace un minuto...?

-Buenos días –respondí con total seriedad, tono cambiado al bajar en busca de mi hija.

-Hola cielo, despertaste de muy buen humor.

La alce acomodándola en mi pecho llenado su risueño rostro de pequeños besos trayendo nuevas risas a la habitación, por un momento olvide que tenía...público que me observaba entre sorprendida y feliz.

Los preparativos empezaron luego de desayunar, era la primera vez que debía trabajar con Sakura en algo. Poco sabía sobre la lista de invitados simplemente le informe que mi hermano vendría a lo cual no se negó, tampoco tendría razones para hacerlo. En cuanto a mis padres... Aún estaban intentando procesar los cambios en mi vida por lo que al llamarlos mi madre rechazo la invitación recordándome por enésima vez lo fuerte de la noticia y lo mucho que costaba sobrellevarla. Regresando a los preparativos, la mayoría de los materiales se encontraban en casa pero siempre hay algo que surge a último minuto...

-Sasuke, saldré un momento a la oficina de correos, debo buscar un paquete...Sarada está en el sofá jugando y viendo televisión...está pendiente, enseguida vuelvo.

Me encontraba activando la parrilla que recién compramos, las instrucciones decían que era sencillo ponerla en marcha...eso decían.

-Ok –respondí sin mirar... Esta estúpida máquina...

Sentando en el suelo de brazos cruzado... Soy un científico altamente cualificado incluso para trabajar en los exigentes laboratorios de Feline ¿Cómo es posible que un tonto aparato me esté extirpando todo el coeficiente intelectual? Releí las instrucciones una vez más en caso que algún detalle se me hubiese pasado, iba por la mitad cuando un sonido me distrajo, algo chocando contra el cristal del ventanal.

-Sarada no lances tus juguetes al vidrio –ordene lo suficientemente alto para ser escuchado aun cuando seguía de espaldas.

Continúe leyendo al menos 2 párrafos hasta el siguiente choque.

-Sarada basta.

Otros 3 párrafos...golpe, paciencia...

-Sarada papá está ocupado no me hagas enojar.

El hecho que una simple máquina de hogar me estuviese derrotando hería mi orgullo reduciendo mi tolerancia.

-Paaaawaaaa.

Ahora sonidos incoherentes se le sumaron a los choques ¿Cuánto dijo Sakura que tardaría en volver?

-Paaawaaaaa.

Pellizque mi tabique inhalando en busca de paciencia. Será mejor que vaya a ver que quiere, me dije.

-¿Qué su...hija.

Al girarme hacia el ventanal grande fue mi sorpresa. Mi pequeña traviesa se había salido del sofá llegando hasta el vidrio pegándose lo más posible...literalmente, su rostro estaba contra el vidrio, su respiración lo empañaba y su saliva esparcida ¿Tratada de comerse el cristal? A pesar de mi mal humor ver las diversas muecas hechas por mi hija pegada al ventanal saco de mi interior una muy sonora carcajada al punto de llegar a las lágrimas.

-¿Qué estás haciendo, cariño? –pregunte acercándome hasta quedar a centímetros. Me agache mientras ella continuaba con sus gestos extraños sacándome la lengua de vez en cuando. – Vaya, pequeña más insolente he sacado.

Mire a los lados asegurándome de estar solo antes de comenzar a comportarme igual que...un niño. Una ardua competencia de muecas entre mi hija y yo hasta que finalmente, como era de esperar, gane cuando a ella le fue imposible seguir debido a las risas.

El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)Where stories live. Discover now