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Siguió las instrucciones y una vez en el lugar indicado se encontró frente a un viejo motel bastante alejado de la concurrida calle principal, la edificación estaba muy maltratada pero para su sorpresa se mantenía en pie. Se acercó y pudo notar el ruido colarse por uno de los costados, siguiendo la música dio la vuelta a la esquina para encontrarse con unos contenedores que ocultaban la entrada al sótano, bajó las escalera y golpeo un par de veces esa puerta llena de graffitis.

— Quién toca? — Preguntó una voz y enseguida una pequeña trampilla dejo a la vista un par de ojos.

— Vengo a ver la pelea, cuanto para que me dejes entrar? — Sintió esos iris recorrerlo de pies a cabeza y luego de una pausa prosiguió.

— Un par de billetes es suficiente! — La puerta terminó abierta dejando a la vista al guardia que era un chico alto, lleno de tatuajes. Jin le entregó el dinero para adentrarse en ese antro maloliente y bullicioso. El aroma era fuerte, una especie de mezcla entre sudor, sangre y feromonas.

Ya entre la multitud buscó con la mirada al más joven pero no importaba donde mirara no logró encontrar rastro, ya cansado del desagradable aroma y el calor ajeno se escabulló para salir de esa turba de personas que observaban eufóricos una pelea bastante violenta entre dos Alfas. Se las arregló para salir por la puerta trasera sin problema, subió las escaleras para salir y una vez fuera soltó un fuerte suspiro, inhaló profundo el aire limpió y frío libre de feromonas pero un ligero aroma cosquilleo sobre su nariz.

— Jinhyung? — Sus oídos se encontraron con esa voz grave y al dirigir la vista al dueño, sus ojos se encontraron con aquellas iris claras y ese agraciado rostro adornado por moratones y algunos cortes. V descansaba a unos cuantos metro más allá apoyando su espalda contra la pared, con su cuerpo cubierto por ropas oscuras y entre sus largos dedos descansaba un cigarrillo que no tardó en terminar sobre el pavimento cuando sus brazos envolvieron el cuerpo del menor.

— Taehyung! — Jin había avanzado el tramo entre ambos y se aferró a ese cuerpo acariciando los desordenados cabellos de la nuca contraria.

— Qué haces aquí? — Tae se removió al sentir la agradable esencia que brotaba de esas ropas y por inercia correspondió el abrazo.

— Vine a buscarte niño irresponsable! — Jin se alejo de su cuello para tomar ese rostro entre sus manos y mirar con mayor detenimiento las heridas sobre esa piel. — Mira como está tú rostro... Cuando Jimin te vea se molestará! — La expresión del menor se trasformó en una llena de consternación lo que no paso desapercibido por Seok.

— No voy a volver aún... — Contestó deslizando sus manos hasta las muñecas contrarias alejándolas de su cara.

— Por qué no? — Jin le miró apenado.

— Qué pasa si le hago daño? — Tae bajo la mirada ocultando sus ojos bajo su flequillo. Seok Jin se acercó a el para abrazarle acariciando su nuca.

— No lo harás... Sigues siendo el chico dulce que conocí — Aquellas palabras fueron tan dulces pero sabía que no era así, su lado irracional se estaba apoderando de él e incluso en esos momentos teniendo a su hyung tan cerca sentía una extrañas ganas de tomar ese cuerpo con violencia sin importar que Jimin fuese el dueño de su corazón. Mordió su labios a la vez que tomaba la cintura contraria y apoyaba su cabeza en ese hombro sabía que Jin no se negaría a sus caricias en estas circunstancias pero terminó empujando al mayor con fuerza.

Vete! Le gritó. — No vuelvas! — Kim Taehyung le miró severo y con aquella voz oscura agregó. — No le digas a Jimin... — Jin Bajó la mirada para asentir y retroceder.

No me llames Omega | Kookmin × Taejin |Where stories live. Discover now