CAPÍTULO 43: EXPERIMENTAR

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CAPÍTULO 43: EXPERIMENTAR

Cuando llegaron al McKinley, el grupo se dispersó. Puck y Christina se fueron juntos en el coche de la rubia. Ninguno de los dos tenía un sitio donde poder ir a estar solos, por lo que buscaron un lugar poco concurrido donde aparcar para hacerlo en el coche. Los dos se pasaron al asiento de atrás para tener más espacio. Llevaban el uniforme con el que habían participado en los Sectionals. El que tomó la iniciativa fue el joven. Le quitó el vestido y las medias. Notaba que ella temblaba y eso le hizo sentirse poderoso, hacía tiempo que no se encontraba con una “virgen”. Vale que la chica que tenía delante había tenido relaciones, pero siempre con mujeres y entendía sus nervios. Cuando terminaron, ambos tuvieron una corta conversación.

– No ha estado mal, pero no ha sido para tanto. – Dijo Christina.

– ¿Perdona? – Protestó Puckerman.

– No te ofendas, pero creo que soy 100% lesbiana. – Respondió la castaña.

– Ahora verás. Voy a conseguir que te hagas bisexual en menos de una semana. – Comentó el joven.

– Inténtalo. – Retó ella.

El chico no se lo pensó y volvió a atacar el cuerpo de su amante para darle placer. Su siguiente movimiento sería darle placer con su boca, por todo su cuerpo.

Lejos de ese lugar, Rachel estaba hecha un lío y decidió que lo mejor sería hablar con Quinn y Johanna a la vez. Puede que su “experimento” no saliera bien, pero debía hacer algo para aclarar la confusión que tenía. Llamó a las dos chicas y se reunió con ellas en el Lima Bean.

– Tengo que hablar con las dos. Debo ser sincera tanto con vosotras como conmigo misma. Estoy muy confundida. No sé lo que realmente siento por vosotras y eso me duele, porque sé que os hago daño. Puede que sea egoísta, pero necesito que hagáis algo por mí. Un experimento. – Dijo la castaña.

– ¿Qué? – Preguntó la ojiverde con miedo.

– Quiero que me beséis. – Pidió la joven mirando a sus dos acompañantes.

– Ok. – Respondió la inglesa antes de juntar sus labios con los de su amiga. El beso fue especial y se sentía bien. Luego se volvió a Fabray y ésta le dirigía una mirada seria. Se acercó y le dio un beso en la mejilla. Puede que para muchos no sea nada, pero eso sirvió para que Berry se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos. Le había causado un escalofrío por todo el cuerpo y tenía la necesidad de más, a pesar de que sólo era un beso inocente como el que le podría dar cualquier amiga, pero Quinn no era cualquiera.

– Ya me he aclarado... – Empezó a decir, pero fue interrumpida por su ex novia.

– Me parece estupendo, ahora si me permiten, tengo cosas que hacer... – Se levantó sin siquiera darle tiempo a Rachel de reaccionar. Las dos chicas se quedaron allí sin saber que decir hasta que al final, la castaña rompió a llorar en los brazos de su amiga.

Lejos de allí se encontraban Marley y Kitty. Santana había avisado a su amiga de lo ocurrido con Christina y Puck, por lo que estaba más tranquila. Las dos estaban a solas y disfrutando de su compañía. La castaña se fue al baño y al volver se encontró con su novia revisando su teléfono.

– ¿Qué haces? – Preguntó.

– ¿Tienes algo con Santana? – Quiso saber la rubia.

– No, sólo somos amigas. – Respondió la joven.

– ¿Por qué le has mandado 30 mensajes hoy? – Cuestionó la animadora.

– Hoy son los Sectionals. Quería apoyarla. Si tanto te preocupa, podrás ver que le he mandado un montón a Sam, Mercedes o Quinn también. Son mis amigos. Confía en mí.

– ¿De la misma manera que tú confías en mí?

– No es lo mismo, ninguna de mis amigas coquetea conmigo y Christina sí lo hace contigo.

– Creo que es increíble. – Siguió leyendo los mensajes entre las dos amigas hasta que leyó que Christina se había enrollado con Puck. – Increíble, ¿Has convencido a un amigo para que se acueste con una lesbiana para que la aparte de mí por culpa de tus estúpidos celos?

– Sé sincera por una vez en tu vida y dime si realmente son justificados.

– Claro que lo son... No te negaré que me atrae Christina. Pero eso no justifica tu comportamiento.

– Tienes razón, debí haberme comportado de otra manera. Debí haber conservado mi dignidad. Esto acaba aquí. Que seas muy feliz. Adiós...

– ¡Espera! ¡No te vayas!

Sin embargo, la castaña ignoró las llamadas de la que a partir de ese momento sería su ex novia...

Yo Estaré Contigo (Brittana girlxgirl)Where stories live. Discover now