Capitulo 10 - Una trágica disculpa.

1.6K 98 9
                                    

Miras hacia atrás y te paras a pensar en lo sumamente rápido que pasa el tiempo. Se te escapa entre las manos y por mucho que intentas atraparlo, siempre consigue encontrar un salida. No se puede controlar, él lleva las riendas de tu vida. Los días pasan en un simple suspiro y las estaciones en un insignificante aliento. Por tanto la vida debe ser aprovechada al máximo, hay que exprimirla como si de un zumo de naranja se tratase. Por que un segundo quizás cambie el resto de tu vida. Por que una simple decisión podría hacerte tomar la corriente equivocada del río y quizás nunca puedas volver a regresar a su caudal. Por que la vida es un sueño y los sueños, sueños son. 

Todo cambia, es inevitable. Todo se rompe. La gente dice adiós. Nada es planeado. Nadie es perfecto. Todos son imprudentes. Todos hablan de los desastres ajenos. A nadie le importa el daño causado. Haces lo mejor que puedes, pero no tienes éxito. Tomas lo que quieres, pero no lo que necesitas. Te sientes cansado, pero no puedes dormir. Solo tu persona es lo que permanece cuando cada mañana te despiertas de este sueño en la soledad de tus pensamientos. 

Las lágrimas caen como cataratas cuando pierdes algo que no puedes remplazar.

Habían pasado dos semanas desde que Nico se había ido a Barcelona. Dani y yo habíamos estado muy tensos, casi sin hablar. Apenas nos dirijamos la mirada y ni siquiera sabía el motivo. Él apenas estaba en casa y ya no se paseaba en calzoncillos como de costumbre. Todo había cambiado, y no me gustaba. Lo echaba de menos con todas mis fuerzas, se había convertido en un gran apoyo.

Odiaba esa situación y es por esto que estaba decidida a cambiarla.

Eran las 20:00 y me dispuse a prepararle la  cena. Era un desastre cocinando así que busqué un vídeo en youtube. Puse la cocina patas arriba para preparar pollo asado con patatas y huevos, su comida favorita. Siempre que cenábamos eso él se ponía contento enseguida. Sería una buena manera de disculparme. O eso pensaba. 

Lo tenía todo planeado: la mesa puesta, la comida en su punto, los refrescos recién comprados. ¿Que podía salir mal? 

Fui corriendo a mi habitación para cambiarme de ropa y me puse una sudadera negra y unos vaqueros ajustados para estar lo más cómoda posible. Dani llegaba siempre a las 21:00 así que solo me quedaba esperar. 

Pasaron más de dos horas y él no aparecía, lo había llamado más de 14 veces pero era imposible contactar con él. Lo espere recostada en el sofá, observando la puerta esperando a que él decidiese aparecer. La barriga me dolía a causa del hambre y casi no podía mantener los ojos abiertos por el cansancio.

Y entonces escuché como la puerta se abría. 

Era Dani.

Entró y abrió la puerta con suavidad, intentando no hacer ruido.

-¿Que es esto?- dijo con los ojos abiertos en señal de asombro.

Pero no pude responderle, la chica que sostenía entre sus brazos captaba toda mi atención. Una chica de pelo oscuro y ojos claros con un apretado vestido rojo y unos altos tacones asomaba abrazada a su cuello muy acaramelada. 

Lo miré con decepción y respondí con la voz quebrada:

-Es una disculpa, gilipollas.

En ese momento eché a correr lo más rápido que pude. Sentía como sus pasos me seguían muy de cerca hasta que al final pude notar como me agarraba el brazo con fuerza. 

-¿Se puede saber que cojones te pasa Emma? Primero casi nos besamos, después me declaro, y tú aún así pasas de mi todo el rato ¿y ahora quieres disculparte?.

-¿Eres imbecil verdad?- respondí- No te hable por que sentía vergüenza y por que Nico acababa de marcharse, además tú fuiste el que súbitamente dejó de hablarme.- respondí entre lágrimas.

-Dios Emma, ¡¿Y por que no me lo has dicho?!

El tono de la conversación comenzó a subir desenfrenadamente. 

-¡Lo intenté, y por eso quería disculparme hoy!- contesté nerviosa.

-¡Y por que demonios has salido corriendo!

-¡Por que no soporto verte con otra joder!- grité.

Se hizo un silencio absoluto. Dani me miró, le brillaban los ojos con gran intensidad, pero yo no podía aguantarle la mirada. Así que en un rápido movimiento conseguí que me soltase el brazo y salí corriendo sin mirar atrás. Corrí sin tener en cuenta las consecuencias hacia ninguna parte, sin un rumbo fijo.

Llegué hasta las afueras de Madrid y encontré un pequeño banco. Allí pase la mitad de mi noche.

 Allí pase la mitad de mi noche

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.


DANI

Se fue corriendo sin mirar atrás. Dios, ¡Que estupido había sido! Ella solo quería disculparse. Estos días la había echado muchísimo de menos y lo he echado todo a perder por mi cabezonería.

Me di la vuelta y llegué hasta el piso. Destrozado. Entre en mi habitación, donde estaba la chica que había traído a casa, tumbada sobre mi cama sin apenas ropa. 

-Vete por favor- le dije cabizbajo.

-¿Estas de coña verdad?- contestó ella con ceño fruncido.

-¡He dicho que te vayas joder!

Ella se levantó, recogió sus cosas y salió de la habitación sin decir nada. En ese momento pegué un gran portazo y puse mis manos en mi cabeza. Estaba desesperado, la había cagado.

Tenía que arreglarlo, como fuese y a cualquier precio.Empezando por encontrarla. Es por esto que salí en su búsqueda. No sabía muy bien por donde buscar, pero creía conocerla lo suficiente como para saber que seguramente estaría en cualquier sitio tranquilo, y no iba a para hasta encontrarla.

Estuve más de la mitad de la noche buscándola en la moto sin parar, sudando a pesar del frío, cansado. Pero aún así me merecía la pena. Jamás había sentido algo así por una chica, y sé que quizás esté cometiendo un error por alejarla de su novio, pero creo que me estoy enamorando.

Me estoy enamorando sin quererlo, sin pensarlo, de la manera más tonta posible. Y no es un farol.

Y por fin después de tantas horas de búsqueda la encontré dormida sobre un oscuro banco a las afueras de Madrid, temblando. La cogí en mis brazos y la llevé hasta casa.

Una vez en casa la conduje hasta mi habitación para tumbarla en mi cama, donde los dos caímos en un profundo sueño del que jamás querría despertar.

Una vez en casa la conduje hasta mi habitación para tumbarla en mi cama, donde los dos caímos en un profundo sueño del que jamás querría despertar

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.


BAJO SU CAMISATahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon