BAJO SU CAMISA

Capitulo 4 - Lo que yo más quería.

Ruego que mientras leáis este capitulo escuchéis esta música de fondo, sobre todo en la parte final (hay una indicación justo en el momento en el  cual es correcto ponerla). Es perfecta para la sensación que quiero transmitir.

Pongo esta canción no precisamente por que sea preciosa o popular. De echo es perfecta ya que casi nadie la conoce y esa flauta transmite la soledad y el desamparo que quiero transmitir. 

Insisto, es importante poner la música en el momento indicado.

Gracias.

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¡AVISO!

Este es un capítulo en Flashback, es decir, cuenta echos que sucedieron en el pasado. Además podría resultar triste para algunas personas y por lo tanto herir su sensibilidad.

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- Hola- dijo él- me llamo Nico, y tú?

- Ya se como te llamas, estamos en la misma clase- respondí prepotente.

Me molestaba que no fuese capaz ni de acordarse de mi nombre, ¡Por el amor de Dios! llevamos en la misma clase desde hace años. Pedazo de estúpido insolente...

¿Pretendía hacer como si no me conociese? Ni loca iba a caer en ese viejo juego a pesar de sus bonitos ojos azules... que mono es... ¿A quien quiero engañar? Él me gusta desde hace mucho tiempo ya. En clase no puedo parar de pensar en él, y no solo por el simple echo de que se siente justo a mi lado. 

¿Se puede saber que cojones estoy diciendo? ¡Eso no justifica el echo de que no pueda acordarse de mi nombre!

-Se como te llamas, solo quería invitarte a salir algún día...

OH

DIOS

MIO

¡Se sabe mi nombre!

Abrí mi boca en señal de asombro como una completa tonta. No podía ser cierto, aún no me lo creía... Nico, si, ¡Nico!, uno de los chicos más monos de mi instituto me estaba pidiendo salir y yo estaba ahí justo enfrente con la boca abierta como una completa idiota. Deje mi mente en blanco durante unos segundos para recapitular mentalmente los acontecimientos sucedidos durante los anteriores 30 segundos y respondí con una enorme sonrisa:

-Me encantaría.

*****

-Tia, ¿crees que la blusa azul quedará bien? Es que no estoy totalmente convencida, además no se si conjunta bien con la falda de cuadros y los zapatos negros, o ¿quizás sería mejor con los vaqueros y las zapatillas de nike?, ¿O tal vez...?

-¡Emma, para ya!, ¡Me estas poniendo nerviosa!- dijo Viki con un tono de voz alzado.

Viki era mi mejor amiga desde la infancia, juntas habíamos compartido grandes momentos inolvidables. Incluso a los 16 años, ella y yo seguíamos siendo inseparables, casi como hermanas.