Capítulo 4 -Imanes

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"Siempre habrá una persona en tu vida que, por más lejos que estén, por más opuestos que se encuentren el uno del otro... terminarán frente a frente de nuevo, atrayéndose una y otra vez."


Bajo el cielo oscuro que se encontraba oscilante ante el amanecer que llegaría pronto, un par de chicos se encontraban profundamente dormidos en el balcón de la enorme casa compartida. Keith, el primero en despertar, llevó sus manos tallándose los ojos antes de abrirlos lentamente, asimilando aún adormilado, la razón por la que se encontraba sentado en el suelo, aparentemente en la madrugada. Se retorció un poco al sentir el trasero adolorido, sintiendo un peso sobre su hombro derecho, giró la cabeza y se encontró con Lance; que se encontraba recargando parte de su espalda y hombro izquierdo sobre Keith, con la cabeza ladeada también encima del hombro, binoculares sobre su regazo y una semi-sonrisa, probablemente provocada por algún sueño. El pelinegro lo observó con atención, recordando la pequeña charla que habían tenido y la amable y paciente introducción de Lance con el tema de las constelaciones. Nunca había lidiado con una persona tan inusualmente abierta y confianzuda como lo era el moreno, ni siquiera Shiro, que era alguien amigable y bastante habilidoso socialmente, había sido tan abierto. Tal vez, eso era simplemente la esencia de Lance, un chico de aura hogareña, cálida y energética capaz de, aparentemente, muchas cosas que Keith jamás admitirá frente a su tan egocéntrico ser.

—Lance —Lo agitó levemente con la mano para intentar despertarlo, pero éste solo soltó un gruñido muy bajo acurrucándose más contra Keith negándose a despertar. Ese pequeño acto provocó que el azabache se avergonzara un poco—. Oye, despierta —Era inútil, eso comprobaba lo que decía, su compañero de habitación tenía un sueño jodidamente pesado.

Keith soltó un bufido, sosteniendo con su mano el peso del cuerpo de Lance mientras se apartaba de su lado para después acomodarlo contra la parte fija de la puerta corrediza donde se encontraban inicialmente. Se colocó al frente del chico pensando en una manera eficaz de despertarlo, <<Tal vez echándole encima un litro de agua despierte o podría ponerle la música fuerte, ¿algo cómo cosquillas también podría servir? >> mientras pensaba sosteniéndose la barbilla con la mano notó que Lance se encontraba arrugando la nariz y la curiosidad de Keith lo obligó a acercarse más, preguntándose la razón.

Entonces comenzó a notar más detalles, como que Lance tenía un pequeño lunar encima de su pómulo, uno realmente muy pequeño que incluso podría confundirse con una solitaria peca. Tenía una pequeña cicatriz también bajo su ceja, ya muy difuminada de su piel posiblemente a causa de los años, sus cejas eran finas y bastante marcadas, sus labios eran carnosos sin exageración y una nariz perfectamente recta— Vaya...

—Una fotografía podría durar más —soltó de la nada Lance juguetonamente, sonriendo levemente, con un ojo abierto y otro cerrado mirándolo fijamente.

—¿Estabas fingiendo? —Keith frunció las cejas molesto, un tanto sonrojado de las mejillas, haciéndose preguntar a Lance si sería por vergüenza al haber sido pillado admirando su belleza o si era por enojo al descubrir que se estaba haciendo el dormido.

—Sólo después de que te levantaras de aquí —El azabache negó con la cabeza aún con las cejas fruncidas, ladeando la comisura derecha de su labio hacia abajo en señal de molestia y desaprobación, poniéndose de pie.

—Eres tan odiable.

—Odiablemente divertido —Lance se levantó después de él extendiendo más su pequeña sonrisa, sacudiéndose las piernas y la parte trasera de su espalda después de recoger los binoculares—¿Qué hora es? Aún esta oscuro.

Keith observó la pantalla de su celular bostezando profundamente y haciendo un sonido perezoso al terminar mientras ambos iban al interior de la casa y Lance intentaba arreglarse inútilmente algunos mechones desordenados que salían de su cabellera—. Son las cinco cuarenta y cinco.

El chico llamado LANCE - Klance AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora