La Dama Blanca es un varón

¡Ese mago me vuelve loca!

Caminábamos por el pasillo sin rastros de magos alrededor. La estructura interior de la academia de magos era muy parecida a la de hadas, la diferencia estaba marcada por el tamaño. Mas de 60 magos de todo el continente ingresaban año con año a la academia real secreta de Worlorestus. Estos 60 permanecían en el edificio hasta el segundo año, la misma dinámica de la academia de hadas. La edad de ingreso variaba entre los once y trece años, dependiendo de las habilidades de los niños. El proceso de selección era similar: una prueba o una recomendación por grandes méritos.

Los magos notaron nuestra presencia y de pronto el pasillo se lleno de vida. Chicos y chicas nos miraban asombrados.

--Son tan lindas

--Mira esa es la flama de alas bicolores ¿Tendrá novio?

--La pequeña es muy tierna

--Mira sus uniformes, me encantan

Deritri seguía con su caminata llena de gracia y elegancia, propia de una antigua miembro de la nobleza. En cambio yo fulminaba a todo a aquel que se atreviera a hablar de ella. No es que fueran comentarios mal intencionados, pero no toleraba escuchar a los adolescentes calenturientos hablar de mi Deritri.

De la nada tropecé con Deritri quien se había detenido abruptamente. Choque contra su espalda después de hacerle una señal asesina a un mocoso mago en su intento de acercarse.

Me deslice por un lado y ví su rostro de perfil. Ella estaba quieta con los ojos fijos en algo, o mejor dicho, en un alguien.

--Deritri... Deritri, reacciona

--Es... es tan guapo...

Un suspiro salio de sus labios entreabiertos. Ella estaba mirando a un mago joven. Su apariencia era la de un muchacho de 17 y era uno muy atractivo me temo. Las mejillas de mi buena amiga estaban encendidas como carbones al rojo vivo. Sus ojos iban y venían de arriba debajo de un lado al otro.

"¿Que tanto le mira?"

Pues que no le miraba. El sujeto parecía salido de una película para adolescentes: cabello entre rubio y castaño caía en rizos despeinados pero al mismo tiempo bien acomodados sobre su cabeza, sobre la cual unos lentes estilo steampunk con marcas rúnicas adornaban con cristales verdes unos marcos cobrizos, ojos de color azul muy intenso bajo unas cejas pobladas, su camisa entreabierta dejaba ver su pecho musculoso y su ropa se veía como la de un aventurero famoso, su capa gris tenia al menos dos franjas bordadas.

Me cruce de brazos refunfuñando en mis adentros. No podía creer que Deritri se fijara en un sujeto como ese.

"Me urrrrge ser hombre otra vez. Aunque tal vez, si es posible, cambie un poco mi apariencia, no estaría de mas ser una pizca mas guapo"

Los magos pubertos regresaron a sus aulas pero él estaba de pie frente al laboratorio séptimo de magia. El joven mago conversaba con alguien más y de pronto se volvió hacia nosotros.

Su mano se alzó en el aire y comenzó a hablar cargado de entusiasmo.

--¡Bienvenidas! las estábamos esperando

Una cabeza de cabello negro se asomó por la puerta, unos ojos amarillos nos echaron un vistazo y nerviosamente desaparecieron tras el marco de la puerta.

--Muedrieder, aurora. Venimos por el ánfora de cristal liquido

La irritación en mi habla apenas se disimulaba por el dulce timbre de mi vocecita. Deritri estaba sumergida en su trance. La sacudí un poco con la intención de hacerla volver en sí.

--A...a me... me llamo Deritri, flama... este es el pase y la nota del encargo

--Vernier Daun er Gelseidux, mago del gremio de Exploradores del este de Worlorestus. Un placer conocerlas a ambas