La Dama Blanca es un varón

Calma relativa

Deritri y yo por fin tuvimos tiempo para conversar. Era el único día de descanso en las semanas de seis días, y el primero que compartíamos. Ambos nos sentamos en el jardín central bajo la sombra del árbol gigante responsable de bloquear mi ventana.

--Entonces... de que van esos cursos especiales si se puede saber

--Bien, te lo diré pero te contare todo desde el principio. Puedo confiar en ti.

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La casa noble de Narrow es de las más importantes del reino de Bastes. Su actual señor mantiene la economía del reino bajo su mando con el permiso de su rey. Todos lo aman y respetan sin excepción. Para él, supuestamente su familia representa su más grande orgullo.

Mi madre era su tercer esposa, la más joven y la más hermosa. Rodwan Narrow se enamoró de ella cuando fue de visita a la casa noble de los Bremerliw. Famosos boticarios expertos en plantas medicinales. Al tiempo de perder a su segunda esposa decidió no casarse nunca más, pero después de conocer a mi madre no pudo imaginarse el resto de su vida sin ella.

El pacto de unión entre la casa Bremer y Narrow se selló con un acto de amor. Dersei Bremerliw contrajo matrimonio con el importante señor de la casa noble Narrow y luego nací yo.

Todo comenzó cuando cumplía diez años, como sabes los poderes de las hadas se manifiesta en cierto periodo de su infancia bajo ciertas situaciones y el día de mi cumpleaños paso.

Todos estábamos reunidos en el jardín de la mansión. Yo jugaba con mi hermana mayor, era la mas joven de las hijas antes de mi nacimiento, era la mas amable a pesar de que doblara mi edad. Una viga se desprendió del techo del kiosco donde jugábamos y antes de siquiera pudiera dañar a mi hermana la incendie hasta convertirla en cenizas que se llevo el viento.

--¡Monstruo! ¡Una salvaje!-comenzaron a gritar los invitados. Confundida mire a mis alrededores, todos me miraban de una forma horrible y cuando me di cuenta estaba envuelta en llamas. Las llamas no me dañaron pero si a mi hermana.

--Tranquila Deritri no pasa nada-Su rostro era sereno y amable, ella sabia que yo había salvado su vida e intento clamarme.

Su abrazo extinguió mis llamas a costa de su salud: unas horribles marcas de quemaduras se extendían a lo largo de sus brazos, la carne chamuscada ardía en llagas rojas sobre su delicada piel.

Después de eso mi madre y yo fuimos expulsadas para siempre de nuestro hogar, ni siquiera los Bremerliw querían estar cerca de su hija y la pequeña salvaje. Nos alejamos y finalmente encontramos un buen lugar para vivir en el exilio a la frontera del reino.

Reconstruimos en una cabaña abandonada a las afueras de un pueblo llamado Spertiawler. Nadie sabia de nosotras en ese lugar.

Mi madre cambio su identidad a Derise Merliw una viuda en búsqueda de una vida mejor y se dedico a hacer lo que mejor sabia: medicina botánica. Así pasaron dos años, con el tiempo se gano la confianza de la gente, mientras yo aprendía el oficio bajo el nombre de Deritri Merliw.

Creímos que nuestras vidas seria apacibles a partir de entonces, siempre y cuando nadie supiera de mis habilidades, hasta el día del incidente.

Un incendio amenazaba con arrasar media ciudad. Las tormentas de rayos sin presencia de lluvia en esa zona eran mas frecuentes de lo normal en esa época del año. Se suponía los pararayos eran de buena calidad. Pero el del bosque había sido insuficiente.