Capítulo 15: Soy su héroe, hermanos.

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* Narra Brenda *

Al recobrar la conciencia, la cabeza me dolió tanto por fuera como por dentro. Por fuera sentía una molestia como si me hubiesen golpeado. Por dentro, como si toda la sangre de mi cuerpo estuviera haciendo presión en mi cerebro. Sentía el cuerpo extraño y los tobillos me dolían.

- Bien, sólo queda que Sartén y Anne se despierten.

El sol proveniente del suelo encandiló mis ojos pero guiándome por la voz supe al instante que había sido Minho quién habló.
Aunque algo no encajaba. ¿La luz saliendo del suelo? Bajé mi vista y entonces comprendí la situación. Estaba de cabeza, al igual que todos. Habíamos sido colgados de un gigante techo de vidrio por donde entraban los calientes rayos del sol, dándonos en el rostro.

- ¿Alguien sabe como bajar?- pregunté moviendo un poco los pies.

- Prefiero seguir aquí colgado que caer allí- señaló vagamente Aris con el dedo.

Alcé la mirada y el suelo estaba a muchos... muchos metros de distancia. Tantos, que éste se perdía en la oscuridad. Era como estar colgados del techo de un edificio y caer a la planta baja. El miedo comenzó a hacer estragos en mi interior y sentí como un escalofrío me recorría de pies a cabeza.

- ¿Qué pasó?¿Cómo llegamos aquí?- comencé a alterarme- ¿Quién nos dejó aquí?

- Shhh... Sartén está despertando- Minho ahogó una risita.

Miré al muchacho incrédula. Como si colgar de una soga a varios metros del suelo fuese algo común de todos los días y ver despertar a Sartén fuera una novedad.

El cocinero primero parpadeó un poco y se agarró de la cabeza como si tuviese una gran jaqueca. Cuando se percató de lo que sucedía comenzó a gritar desesperado y a moverse tratando de sostenerse de algo o alguien. Minho estaba disfrutando la escena. El cuerpo de Sartén chocó accidentalmente con el de Anne, quién había permanecido inconsciente hasta ese momento y al abrir los ojos reaccionó de igual forma. Y eso era todo. Dos shanks gritando aterrados, Minho sin poder para de reír y el resto los observábamos seriamente cruzados de brazos.

- Ya, ya, ya. Cierren la boca si no quieren que corte sus cuerdas.

Todos nos detuvimos a observar al tipo calvo y uniformado que entró en el lugar y permaneció de pie en el borde de la sala, donde sí había superficie. Con él llevaba un arma de gran tamaño y no dudé un segundo en pensar que había sido participe de nuestro secuestro. Seguido de aquel extraño, entró un hombre moreno quien a diferencia de su compañero, en su mano cargaba un vaso con whisky.

- ¡Pero miren que tenemos aquí! Nada más ni nada menos que los famosos fugitivos de C.R.U.E.L.

- ¿"Fugitivos", dijo?- habló Ariana aún con los brazos cruzados, en sus ojos podía notarse un aire de desconfianza- ¿Quién es usted?

El hombre bebió un sorbo de su bebida mientras sacaba un reloj de bolsillo y miraba la hora. Lo guardó nuevamente dentro su bata marrón de cuero y nos miró con una sonrisa de lado. Aparentaba tener unos cuarenta años, tenía una barba y un bigote canoso al igual que las raíces de sus cabellos enrulados que le daba un aspecto descuidado a su persona.

- Yo, soy Jorge- se presentó como si él mismo fuera su razón de orgullo- Y soy su héroe, hermanos.

- ¿¡Héroe?!- Aris recalcó incrédulo- ¿Cómo que héroe? No pedimos un maldito rescate.

Jorge negó con la cabeza y caminó apoyando las manos detrás de su espalda.

- No, no, no. Ese tono no me gusta para nada, hermano. No me gusta la gente que no me respeta.

Quedate Conmigo《Newt》 2° TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora