T R E I N T A Y C U A T R O

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Maraton 2/2
"Las miradas hablan por sí solas"

Aby


Me mire al espejo y sonreí, Niall me abrazo por detrás y beso mi mejilla.

— ¿Qué ves que te guste?

—Al hombre de mis sueños. —El río y roso su nariz en mi mejilla. —Me gusta cómo me queda este vestido, es muy bonito. —Hablé viéndome en el espejo tomando el borde de aquel vestido ajustado.

Mi padre y Clarissa habían organizado una cena con los padres de Clarissa y me habían dejado invitar a Niall. Los padres de Clarissa eran muy formales y por eso debíamos vestir elegante.

Niall vestía un hermoso traje azul que lo hacía ver como si fuese un príncipe. Yo no sabía que ponerme y el me llevó a comprar un vestido negro ajustado, dijo que por ser rellenita no me podía el impedir usar cosas ajustadas.

Al comienzo lo dude, pero él tenía razón, además de que era un gran avance para mí ya que siempre había soñado con usar un vestido así y me lo había negado por mi peso.

—Te vez muy hermosa. —beso mi mejilla repetidas veces. —Además te vez muy sexy. —Pasó su mano por mi figura y mordí mi labio.

—Ni... —llevo su mano a mi trasero y me dio un pequeño apretón.

—No me resistí. —Yo me sonroje y me di vuelta abrazando su cuello. —Te amo.

—Yo mucho más. —me pare de puntitas y lo bese. —Te vez como un príncipe. Mi príncipe.

—Todo tuyo, princesa. —se agachó y me tomó entre sus brazos para alzarme.

— ¡NI!—chilló entre risas. — ¡Bájame!—comencé a golpear sus hombros y el reía. —Ni, te hará mal cargarme. —Hablé algo asustada.

—Amor, cálmate. —Me hizo mirar sus ojos. —No me pesas Aby, cálmate. Todo está bien. —Yo suspire y el medio en el suelo.

—Lo siento. —Hablé apenada, él me tomó del mentón y me dio un pequeño beso en la nariz.

—No importa amor. Pero debes dejarme cargarte, así como haré el día de nuestra boda. —Habló rosando nuestras narices.

—Ni... —Lo mire a los ojos enternecida, no podía dejar de pensar en el hombre perfecto que tenía junto a mí.

— ¡Aby! ¡Baja! —Oímos la voz de mi padre y nos separamos, él tomó mi mano y él entrelazo con la suya.

Ambos salimos de la habitación y bajamos las escaleras viendo a dos señores de edad mayor, la mujer de cabello rubio llevaba un vestido color beige y el hombre a su lado tenía un traje negro muy elegante y su cabello bien acomodado.

A un lado había una joven casi de mi edad de cabello castaño y un vestido igual al mío en color azul. Tenía ojos azules y era muy bonita y delgada como Taylor.

—Sonia, Mark, Julie, ella es mi hija Aby y su novio, Niall Horan.

—Es un placer. —Hablé sonriendo avergonzada.

—Es un gusto conocerte por fin. —Hablo la mujer.

—Aby, ella Julie, la hermana de Clarissa. —Yo mire a la chica y le sonreí, ella asintió y miró a Niall de pies a cabeza.

—Es un placer. —Hablo sin sacar su mirada de Niall.

—Bien, pasemos al comedor, la cena está lista. —todos comenzaron a caminar y Niall me miró.

— ¿Pasa algo? —Quise hablar pero me negué, solo era una mirada. Nada más.

—No, estoy bien. —Le sonreí y él sonrió. Fuimos hasta el comedor y nos sentamos, a mi lado estaba Taylor y frente a Niall se encontraba la tal Julie.

—Te vez muy bien Taylor. —Hablo Julie. —Ese vestido te queda muy bien.

—Gracias, lo compre hoy a la tarde con Niall y Aby. Niall lo eligió al igual que el de Aby.

—Tienes muy buen gusto. —Hablo mirando a Niall.

—Muchas gracias, no soy un experto pero suelo ver catálogos de ropa. —Ella apoyo sus codos sobre la mesa observando encantada como él hablaba.

—Entonces ya sé a quién pedirle que me acompañe a comprar ropa.

Apreté la mandíbula ante su maldito comentario y tense la mano. Niall me miró y yo recordé que aún seguía junto a la suya. Me relaje rápidamente y le sonreí.

—Te vez bien, eres muy valiente por usar ropa así. —Hablo Julie mirándome. —siendo que no es tu talla. —Hablo en un susurró lo suficientemente alto para que yo lo oiga.

No dije nada y suspire. Note a Taylor quien la miro mal, ella solo se encogió de hombros y miró el plato que Clarissa colocaba frente a ella.

Niall me miró y me sonrió. Al parecer él no lo había oído. Estábamos comiendo cuando note la mirada de Julia puesta en mí.

Le devolví la mirada y ella rio.

—Tienes salsa en la cara —Hablé entre risas.

—Oh dios. —Hablé avergonzada, todos en la mesa me miraron y rieron, rápidamente tomé la servilleta y me limpie. —Qué vergüenza.

—Te veías adorable. —Hablo Niall golpeando mi hombro. Sonreí de lado y se acercó a darme un beso pero se detuvo al oír el ruido de un cubierto cayendo al suelo.

—Lo siento, se me cayó. —Hablo Julie mirando el suelo. —Creo que está cerca de ti. —Hablo mirando a Niall. Ambos miramos al suelo y el cubierto mágicamente estaba en el pie de Niall. Lo tomó, lo limpio con la servilleta y se lo dio. —muchas gracias.

—No hay de qué. —Sonrió. Odiaba eternamente como lo miraba, no podía evitar morir de celos.

Luego de la cena, estábamos en la sala comiendo postre. Clarissa quiso darle un postre a su hermana pero Julie se negó.

—No gracias Clari, no consumo cosas que engordan. —Hablo mirándome, no podía creer lo que estaba viviendo.

—Como si comer un postre engordara. —Hablé para mí misma.

—Si comes postre todos los días engordas y hay que mantener la figura, nadie quiere verse gorda en el verano. ¿Verdad?

Trague saliva y mire el plato, de repente ya no tenía deseos de seguir comiendo.

—Niall. —el la miró —me ha dicho Taylor que entrenas. Hace tiempo estoy buscando a un entrenador.

—Hago rutinas de ejercicio especiales para la persona. Y algunos deportes también. —Ella sonrió.

—Me encantaría que fueses mi entrenador, quiero aprender natación y también tener una rutina de ejercicios. Tengo un gimnasio privado en mi casa que podría servir. Claramente te pagaremos lo que mereces. —Hablo cruzando sus piernas dejando una vista de su ropa interior.

Mire a Niall y el volvió si vista al plato con rapidez.

—Podremos ponernos en contacto luego. —Hablo tranquilo comiendo otro trozo de pastel.

—Será un placer. —Hablo mordiendo su labio.

No lo soportaba más. Ella le estaba coqueteando frente a mí y Niall parecía no hacer nada al respecto.

—Voy al baño. —Hablé molesta. Me levante del sofá y caminé hacia el baño...—Debes calmarte Aby... —me dije a mi misma.

Me mire al espejo y vi a mi demonio mirándome con una sonrisa llena de maldad.

«Esa chica es una diosa Aby, dile adiós a Niall

Teenage Problems © |njh|Where stories live. Discover now