Teenage Problems © |njh|

S E I S

"El corazón sabe lo que quiere, sabe a quién elegir, sabe lo que hace, aunque muchas veces, no lo comprendamos..."

Aby

—Bien hecho. —Niall me felicitó, tomé la botella y me senté a su lado. —Lo has hecho muy bien. —Me sonrió.

—Estoy agotada. —Hablé tomando la toalla y secando mi transpiración. Mi respiración estaba completamente acelerada.

—Es hasta que te acostumbres, poco a poco tendrás mayor resistencia. —Yo asentí y tome un gran trago de agua. Su celular sonó y él lo tomo. —Oh, disculpa, debí atender, es... Mi novia. —me sonrió y se levantó. —Hola bebe...

Baje mi mirada a la botella que tenía entre mis manos y no pude evitar pensar en lo que sería tener pareja, que te llamen con un apodo tierno, que te inviten a salir, que te acompañen, que te hagan sentir especial.

Cosas que jamás me pasarán...

Suspiré y tome otro trago de agua. Al cabo de unos minutos Niall se acercó a mí.

—Lamento la tardanza, mi novia tenía tiempo libre. —río.

—No hay problema. —sonreí levemente y volví mi vista a la nada, perdiéndome en mis pensamientos.

— ¿Te encuentras bien? —levanté la cabeza y me encontré con sus ojos azules mirándome con preocupación.

No, sinceramente no lo estoy...

—Sí —sonreí —solo algo cansado.

—Creo que hemos hecho suficiente por hoy, ¿Te parece si continuamos mañana?

—Si... —tome mi celular junto a la toalla y mire hacia arriba, el me extendía su mano para ayudarme a levantar con una sonrisa. —Gracias. —acepte su mano y me levante del suelo quedando cara a cara con él.

Aquellos hermosos ojos azules y su aroma varonil me llevaron a un mundo completamente nuevo, el momento parecía eterno para mí, pero tan solo fueron simples e insignificantes segundo para él.

—Bien, iré con tu hermano. —me sonrió. —Nos velos luego. —yo asentí volviendo a la realidad y comencé a caminar a la entrada de mi casa.

Me di la vuelta y lo vi por detrás, estaba acariciando al Rocky, el perro de mi padre. De verdad era atractivo y parecía de gran corazón. Suspiré y entre de una vez a la casa.

—Entonces ¿Jonathan te vendrá a buscar? —la voz de Clarissa retumbó en mis oídos, ella estaba en la cocina charlando con Taylor quien miraba su celular mientras comía una manzana.

No podía evitar mirarla, su forma de vestir, su cuerpo, su cabello, su forma de ser, me era imposible no querer ser ella.

—Sí, creo que quiere invitarme a salir, pero no me atrae del todo. Además, hay hombres más atractivos, como el entrenador. —Ella río al igual que su madre. —Ash ¿Qué es ese olor? —Noto mi presencia y sonrió. —Oh, hola Aby.

Ambas dirigieron su mirada a mí y no pude evitar sentir vergüenza, estaba completamente sudada y sucia, a comparación de ambas que parecían modelos.

—Hola...—Salude por lo bajo. —Debo irme. —A paso apresurado salí de aquel lugar y me apoye contra la pared más tranquila, me ponían muy nerviosa.

—Qué extraña es...

—Taylor... —parecía que Clarissa la había regañado.

—Es demasiado tímida, además, no parece cuidar su imagen. ¿Has visto como se viste?