— Bueno, traje el primer borrador que me pediste la semana pasada, ya esta corregido, solo necesito que tu le des el visto bueno para comenzar a trabajar sobre él, y que se lo entregues a Hongbin y a Joo para que comiencen a trabajar en sus respectivos papeles.

— Está bien, Sung Jae, gracias — comentó sin añadir más, ya que la sola mención de Hongbin volvía a hacer estragos en su interior.

Hyuk había olvidado por completo que, debido a su nuevo puesto de trabajo, ahora tendrían que verse las caras incluso más a menudo, cosa que al principio lo había motivado alegremente, pero dado los últimos acontecimientos que había vivido junto al actor ya no estaba tan seguro de seguir en dicho proyecto.

— Oye Hyuk, sé que no me incumbe ni nada, pero ¿seguro estás bien? Luces bastante triste y no has dejado de rayar esa hoja — agregó Sung Jae al ver lo que el contrario le hacía a una hoja de papel.

Hyuk quitó la vista de Sung Jae y la dirigió hasta su mano para luego posarla en la hoja de papel que tanto le había llamado la atención a su amigo. Él tenía razón, había echado a perder una hoja del escrito que acababa de imprimir.

— Maldición, tendré que imprimirlo de nuevo.

Sung Jae se acercó suponiendo el porqué de la actitud de Hyuk, y sin su permiso se tomó la libertad de quitarle las cosas de las manos, para hacerlo levantarse de la silla y abrazarlo con fuerza.

— ¿Qué...?

Hyuk no supo identificar lo mucho que necesitaba ese gesto tan simple, hasta que se encontró llorando sobre el hombro del contrario mientras se aferraba con algo de fuerza a su espalda. Puede que se viera fuerte pero la realidad era que estaba hecho pedazos por dentro apenas sosteniéndose en una pieza. Hongbin era su vida, era esa luz que lo hacía levantarse todos los días aun cuando no podía decir abiertamente que estaba enamorado de él. Lo amaba, lo amaba hasta el punto de sentir dolor por hacerlo, él creía que las cosas se arreglarían si él daba su brazo a torcer, pero el saber del embarazo de Hyo Jin lo había mandado directo fuera del juego, sobre todo porque sabia que Hongbin no se atrevería a abandonarla y él jamás le pediría algo de esa magnitud.

Sung Jae no dijo nada, solo se limitó a acariciar la espalda de Hyuk tratando de consolarlo, aunque no sabía exactamente del porque del estado del contrario, solo supuso que tenía que ver con Hongbin, pero por respecto no quiso preguntar y dejó que Hyuk llorara todo lo que quisiera, para darle de esa manera un poco alivio.

Ciertamente no tenían tanto tiempo de ser amigos, pero Hyuk había encontrado en Sung Jae esa amistad neutral que tanto necesitaba para mantenerse cuerdo. Aunque Sung Jae sabía algunas cosas, Hyuk se había abstenido de contarle otras porque que sabía que incluso entre amigos, hay cosas de las que es mejor no enterarse para no hacer las heridas más grandes.

Un par de minutos pasaron de esa manera, hasta que Sung Jae sintió el cuerpo de Hyuk tensarse, y fue entonces que detuvo sus movimientos para preguntarle.

— ¿Hyuk...? — comentó Sung Jae pero al ver la mirada de Hyuk posada sobre la puerta, giró su rostro solo para ver a Hongbin parado en el umbral con las manos en puños.

Lo siguiente que supo fue que era alejado del cuerpo de Hyuk de una forma nada cortés, Hongbin estaba a punto de golpearlo cuando fue Hyuk quien, metiéndose en medio de los dos, recibió el golpe de Hongbin.

— ¡Hyuk! Yo no quise... — mencionó con arrepentimiento en la voz.

— ¡Ya estas feliz! ¡¿crees que actuando como un neandertal se solucionan las cosas?! — gritó Hyuk totalmente fuera de sí.

Y entonces fue el turno de Hyuk de devolverle el golpe, golpe que se impactó de lleno en el rostro de Hongbin quien ni siquiera intentó defender, porque sabía que se lo merecía. Ambos cayeron al suelo y mientras Hongbin dejaba que Hyuk lo golpeara, Sung Jae trataba de alejarlo del actor, haciendo del momento uno bastante tenso e irreal; sobre todo porque nunca habían llegado hasta esos extremos. Solo cuando las lágrimas que aun escurrían por sus ojos le impidieron seguir golpeando a Hongbin, Hyuk se dejó hacer por Sung Jae y mirando a Hongbin con rabia le dijo.

— Aléjate de mí Lee Hongbin, ¡Jamás vuelvas a buscarme...!



Hongbin estaba parado en el umbral de la puerta, siendo testigo de una escena que solo le causó sentirse peor de lo que ya se encontraba, Hyuk lloraba desconsolado en los brazos de otro y sabía perfectamente que era por su culpa. Ambos estaban sufriendo por sus decisiones una vez más, inclusive el imaginarse el ser golpeado por Hyuk era preferible para Hongbin que su indiferencia, aunque sabía que eso tampoco solucionaría nada. Así que con el corazón en la mano dio un par de pasos hacia atrás en absoluto silencio para no ser descubierto y regresó hasta su auto, estaba tan desesperado porque no sabía qué hacer, que terminó en el único lugar en donde podía ser él sin ser juzgado.

Bajó de su auto pisando el suelo de graba de la entrada, debido a la hora y por ser entre semana solo se encontraban un par de personas, las cuales ni siquiera voltearon a verlo. Hongbin caminó por el terreno con tranquilidad hasta encontrar el lugar indicado.

Sin preocuparse por ensuciar su caro pantalón de diseñador, se fue inclinando hasta quedar totalmente postrado con la frente tocando el suelo, mostrándole así el mayor saludo de respeto a la lápida de su padre. Cuando levantó el rostro aun sentado sobre sus piernas, ya algunas lágrimas cruzaban por sus mejillas.

— Hola papá ¿cómo has estado?... — dijo a modo de saludo — Yo lamento venir de improviso, pero es que no sabía a dónde más ir, me siento tan solo, que solamente a ti puedo decirte esto que me estaba matando por dentro... voy a ser papá ¿puedes creerlo? — confesó con una amarga sonrisa acompañada de las lágrimas que de sus ojos surgían — Pero, aunque parezca una buena noticia para mí no lo es y no es porque le desea algún mal al bebé, porque él no tiene la culpa... Todo es por Hyuk ¿recuerdas a SangHyuk verdad? ya te he hablado de él antes, él, él es la persona de la que estoy profundamente enamorado, pero cometí un error y lo lastimé... y ahora no sé qué hacer...




* * * 




El insistente sonido de la puerta no lo dejó seguir durmiendo. Se incorporó a duras penas sintiendo su cuerpo realmente pesado, había estado bebiendo la noche anterior provocando que un fuerte dolor de cabeza estuviera construyéndose en su interior. Arrastró los pies hasta la puerta de entrada hasta que finalmente abrió.

— Hyo Jin ¿Qué haces aquí?

— Tenemos que hablar, es importante...













**************

Sé que por el momento todo parece negro para el HyukBin pero prometo que se solucionará. 

Con este capítulo entramos en la recta final, aunque aun no decido el final concreto ya estoy trabajando en eso.

Muchas gracias por leer.

Invisible [HyukBin]Where stories live. Discover now