Capítulo 27 "Mala noche"

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C A P Í T U L O   2 7

"Mala noche"

—¡Te dije que lo sabía!— chilló Eva muy emocionada luego de haberle contado lo que había sucedido entre Ryder y yo—. Todos podían sentir la tención sexual entre ustedes, era muy incómodo.

—Ya, no exageres— rodé los ojos—. Simplemente sucedió y ya, no es gran lío.

—¿Que no es gran lío?— preguntó incrédula—. ¡Pero si el chico te ha desvirgado, mujer! Ni siquiera se preocupó en ponerse condón, lo cual quiere decir que estaba muy apurado y es buena señal.

—No lo apoyes, que sabes que eso fue muy irresponsable— rodé los ojos—. Él sabía que no tomo pastillas anticonceptivas ni nada.

—Ya, déjalo estar y deja de buscar excusas porque sabes que te encantó.

Sí, demasiado.

—Bueno, dejando eso de lado— dije, esperando que ella dejara el tema—. En la reunión de La Élite, Briana comenzó a amenazarme y decirme que Ryder no me amaba y demás. Se puso como una psicópata y me gritó que no confiara en nadie. Raro, ¿no crees?

Alzó ambas cejas, sorprendida.

—Vaya, no me la esperaba, la verdad— dijo pensativa—. Ella siempre ha sido la reservada perra que explota a arañazos cada vez que la tocas. Me sorprende que te haya salido con eso de la nada.

—Bueno, no fue de la nada. Ryder me entregó la pastilla del día después justo frente a ella y los demás. Creo que eso la enfureció.

—Ay, no jodas— rió—. La pobre debió haber estado queriendo razgarte la garganta con sus uñas. Digo, yo lo haría si Christopher alguna vez llegara a hacerme algo parecido.

Y no dudaba de ello. Eva había resultado ser muy sobreprotectora con Chridtopher. No tenía piedad en ahuyentar a cada chica que posaba ojos lascivos sobre Christopher. Pero, hasta yo misma veía que él nunca engañaría a mi mejor amiga. Ambos estaban demasiado enamorados el uno con el otro como para ser infieles. Creo que hasta sabían a qué hora cada uno iba a cagar al baño, era tan irritante la necesidad de estar juntos.

Christopher y Eva era la típica pareja empalagosa de la que solían quejarse todo mundo. O al menos, los que los envidiaban. Y yo me sumaba ahí.

—¿Crees que Briana tendría razón con eso de cuidar mis espaldas?— pregunté de repente.

—No creo, imagino que solo lo dijo para meterte miedo y asustarte— dijo pensativa—. Porque, sabemos que Ryder nunca te traicionaría porque está enamorado de ti.

Rodé los ojos.

—No hables estupideces, Eva, no está enamorado de mí.

—No lo sabemos, pero tú sí que lo estás de él— sonrió divertida.

—Enamorada es una palabra muy fuerte.

—Ay, como quieras. Se gustan y punto— espetó y me interrumpió antes de que pudiera contradecirla—. Ya cállate o me veré obligada a emborracharte y hacer que me cantes todos tus secretos.

—Sabes que no te escondo nada, genia— la fulminé con la mirada.

—No, pero igual sería divertido escuchar cómo te babeas mientras me explicas lo guapo que es Ryder.

—Ya, oficialmente te daré la ley del hielo.

—Déjalo para otra ocasión, ¡porque ya es hora de que nos preparemos para la fiesta!— cantó y tomó mi mano para llevarme a su vestidor lleno de ropa de diseñador.

Peligrosa ObsesiónWhere stories live. Discover now