Apostando el Destino

38

—No entiendo que es lo interesante de salir con un chico —hablaba Dániel, estaba en la habitación de Tristan.

—Guarda silencio, estoy en algo importante —le contestó, sin siquiera mirarlo.

—¿Qué es más importante que yo? —se acercó a ver que era lo que tanto hacía en la computadora— ¡oh vamos!, ¿en serio jugar es más importante?

—Espera un poco, ya casi gano, no me distraigas.

Dániel se resigno, tirándose en la cama de Tristan. Cinco minutos después, Tristan cerró la computadora molesto.

—Todo es tu culpa —suspiró.

—Eres malo jugando, así que no me culpes a mi, sino a tu poca habilidad —rió.

—Bueno, ya no importa —lo miró mal— ¿qué era lo que me habías preguntado?

—Tú que has salido con un chico, ¿qué hay de bueno en ello? —se acomodó para verlo mejor— no entiendo porque todos de repente salen con chicos habiendo chicas tan bellas.

—Me gustaba Félix, no puedo explicarlo... simplemente las cosas pasan —levantó los hombros— dime cómo te enteraste de que te gustaba Owen.

—No me gusta —suspiró— bueno, estaba confundido, pero después de intentar besarlo me di cuenta de que realmente no me gustaba.

—¿Intentar besarlo? —preguntó confindido— ¿cuándo sucedió eso?

—Larga historia, que no te pienso contar.

—No seas así —se tiró sobre él.

—Quítate, no molestes.

—Tú eres el que estaba molestando primero, además ni siquiera he de pesarte.

—En lo último tienes razón, eres muy ligero —se sentó como pudo, dejando a Tristan en sus piernas.

—¿Me contarás lo que pasó con Owen? —preguntó mirándolo.

—Entre a su habitación en la noche e intenté besarlo, no necesito contarte más —volteó los ojos.

—¿Te rechazo? —soltó una risa.

—No sé que pensaba, es obvio que sigue enamorado de Dylan —se echó para atrás— aunque tenía la esperanza de que le siguiera gustando tan solo un poco.

—¿Y qué era lo bueno de salir con él? La respuesta la tienes tú.

—Supongo que no podía con el hecho de que ya no le gustaba, golpeaba mi orgullo —Tristan se acomodó, quedando frente a frente aún arriba de él.

—¿Y no te gustan los chicos?

—¿Qué haces? Esto es extraño —volteó la cara.

—Contesta mi pregunta —tomó su rostro e hizo que lo mirara nuevamente.

—No... lo sé —desvío la mirada, la cercanía de Tristan lo ponía nervioso.

—¿Te molestarías si te beso? —se acercó quedando a escasos centímetros de los labios de Dániel.

Dániel cerró los ojos, sin responder, esperando a que Tristan acortara la distancia entre sus labios, pero después de unos segundos escuchó la risa de Tristan para después sentir como se quitaba de encima suyo y se acostaba junto a él, abrió los ojos... Tristan seguía riendo.

—¿Te parece divertido? —preguntó molesto, debió verse estúpido.

—¿En serio pensaste que te besaría? —preguntó entre risas.

Dániel en un movimiento rápido atrajo a Tristan hacía sí, para darle un beso en los labios.

—¿Qué crees que haces? —se separó, estaba sorprendido.

—No juegues conmigo —sonrió de lado.

Tristan sonrió, retandolo con la mirada y se acercó nuevamente a Dániel, besandolo otra vez.

—Tú no juegues conmigo —dijo entre el beso— ¿como puedes besarme solo una vez después de haberme dado cuenta de lo bien que besas? —se separó.

Dániel no contestó y lo volvió a besar, después de varios minutos en los que se estuvieron besando, Dániel comenzó a subir la playera de Tristan.

—Espera, espera, mi madre esta abajo —lo detuvo.

—Hubieras pensado en ello antes de ponerme así.

—Lo siento —se sentó en la cama— creo que esto no debió pasar en primer lugar.

—Pienso lo mismo, pero aún así me quedé con las ganas... —se sentó también.

El celular de Tristan comenzó a sonar.

—¿Quién es? —preguntó Dániel.

—Mi primo —contestó antes de tomar la llamada.

Minutos después, Tristan por fin colgó la llamada, regresando a donde estaba Dániel.

—¿Quieres salir? —preguntó Tristan.

—La respuesta es obvia —se levantó de la cama.

—Bien, entonces ponte zapatos que ya nos vamos —se levantó también y caminó hasta la puerta.

—Espera —lo tomó del brazo— no le vayas a contar a nadie acerca de lo que acaba de suceder.

—¿Me crees idiota? Obvio no lo haré —se soltó— de cualquier manera, ¿sigues confundido?

—No, 100% seguro de que me gustan las mujeres... besas horrible —bromeó.

—Ese eres tú —le dio un golpe en el hombro.

—¿Seguro? —sonrió mientras levantaba las cejas.

—Cállate —volteo los ojos.

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Solo para avisarles...

1. He publicado una nueva obra (debido a que esta ya esta por terminar) espero contar con ustedes ❤

2. Les dejaré una foto de Tristan, porque en la primera que les di como ejemplo realmente se ve muy chiquito, pero en esta ya se ve mejor (es la misma persona, en serio)