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Aleksey estaba en la habitación que compartía con Daril, acostado en su cama, con la cabeza hundida en la almohada, viendo que Sam recién le había mandado varios mensajes y los estaba leyendo, una y otra vez, decidiendo si debería responder o no.

Justo cuando estaba a punto de responder, otro mensaje llegó.

"Iré a tu casa, te lo explicaré todo".

Aleksey borró lo poco que tenía escrito y tiró el celular a un lado.

Después de aquello que sucedió el otro día, Aleksey se había ido molesto de la casa de Sam... y los siguientes dos días se dedico a ignorar sus llamadas y mensajes. Pero sabía que tenía que aclarar las cosas, no entendía nada y quería una explicación.

Diez minutos después, el timbre sonó, haciendo suponer a Aleksey que la persona tras la puerta era Sam. Se levantó con pereza caminó escaleras abajo, para después de haber llegado a la puerta abrirla.

—Pasa —dijo seco, para después de qué Sam entrará, cerrar la puerta de golpe— vamos a mi habitación.

Sam siguió a Aleksey en silencio y una vez que llegaron a la habitación de Aleksey, este se sentó en la cama, dejando a Sam de pie frente a él.

—Necesito una explicación —ordenó.

—Bien —suspiró— primero que nada, quiero que sepas que estoy muy arrepentido de todo lo que he hecho... —hizo una pausa— me acerqué a ti para poder recuperar a Félix...

—¿Qué? —lo interrumpió— me utilizaste solamente.

—Pero yo jamás me acerqué con la intención de estar contigo de otra forma, quería ser tu amigo para poder estar cerca de Félix e irlo recuperando poco a poco.

—Sigue siendo algo horrible, ¿como puedes siquiera pensar utilizar a una persona de esa manera?

—Lo siento, sé que te lastime...

—Largo —lo interrumpió— vete de aquí, no quiero saber nada de ti.

—Entiendo que estés enojado...

—Largo —repitió interrumpiendolo una vez más.

Sam se quedó callado, pero hizo caso a Aleksey, quien, cuando oyó la puerta cerrarse se acostó en la cama nuevamente, dio un suspiro y trato de dormir un poco.

No se deprimiria por tal cosa... todo estaba bien, se repetía, sólo tenía una idea equivocada, no es como si Sam realmente le gustara. Al final el sabía que era hetero, o eso creía...

En cuanto menos lo espero se quedó dormido.

Después de un buen rato, despertó, para encontrarse con Daril frente a él.

—Hasta que despiertas —habló Daril.

—¿Qué hora es? —preguntó, abrazando la almohada a su lado.

—Van a ser las cuatro —respondió y se levantó— ahorita vengo.

—¿A dónde vas? —preguntó.

—A casa de Charlie —salió de la habitación.

—Espera, espera... —se levantó de la cama— yo te acompaño.

—No —se negó al instante— ¿para qué?

—Si no recuerdas, Bella es hermana de Charlie y aparte mi amiga.

—No quiero ir contigo de todas formas, ve tú solo —estaba de mal humor, más que de costumbre.

—De cualquier manera iré contigo —dijo, mientras se ponía sus tenis.

Apostando el DestinoWhere stories live. Discover now