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Owen estaba formado en administración, junto a dos enormes maletas y una mochila. Era temprano, muy temprano y a pesar de que no había muchas personas formadas, la fila no avanzaba.

Era muy tonto cambiar de habitación cada que empezaba un nuevo ciclo. Pero no podía hacer nada. Owen solo rogaba porque le tocara en una habitación con Dylan aunque las posibilidades eran casi nulas.

—Owen Brumby —dio su nombre una vez que llegó con la chica de administración.

—Owen Brumby —susurró la chica mientras escribía algo en la computadora— bien, habitación 12, edificio A.

La chica mando a imprimir la hoja con un pequeño croquis de la universidad y su horario para acto seguido buscar en un cajón con la letra "A" pitada las llaves de la nueva habitación de Owen. Se los entregó.

El año pasado le había tocado una habitación solo para él, debido a que su compañero nunca se presentó a clases.

Lo bueno era que su habitación se encontraba en el segundo piso del edificio, lo malo era que el edificio A era el único que no tenía elevador. Por lo cual tardó más de 10 minutos tratando de subir las dos enormes maletas que llevaba.

Segunda habitación del segundo piso.

No había visto a Dylan desde hace una semana, pues después de haberlo dejado nuevamente en la universidad después de varias semanas de vacaciones en la playa, se había ido con la excusa de que su hermana estaba enferma y quería verla antes de entrar. Lo había invitado a ir con él, pero Owen lo había rechazado... quería descansar un poco de todo.

Abrió la puerta de la habitación. Era más grande que la anterior.

Owen se sorprendió al ver tres camas, se había acostumbrado a tener una habitación para él sólo y ahora tenía que compartir no con uno, sino con dos chicos más.

Suspiró y caminó hasta la última cama, junto a la ventana. Lo bueno de ser el primero en llegar, era que podía elegir la cama que quisiera sin ningún problema.

Subió las maletas a la cama y abrió los cajones que se encontraban debajo de estas, para acto seguido comenzar a guardar su ropa en estos. Una vez que termino sacó un pedazo de cinta y escribió su nombre, lo pegó en la cabecera de la cama para evitar confusiones, al igual que en todo lugar en el que había puesto sus cosas.

Se abrió la puerta, justo en cuanto Owen se había acostado.

—Si, mamá, ya estoy aquí... no te preocupes... todo está bien —entró un chico de lentes, hablando por teléfono— escucha, tengo que colgar ¿si? Te habló luego, ya no te preocupes... —suspiró y guardó el celular en el bolsillo trasero de su pantalón— que molesto.

El chico se sentó en la cama que estaba en medio y se acostó. Owen se quedó confundido. Segundos después el celular del chico comenzó a sonar otra vez.

—Ya mamá, estoy bien... oh, lo siento Kenneth, ya sabes como es mi mamá... si, ya estoy aquí, ¿cuándo llegas?... okay, te espero, idiota —colgó— soy Dennys —habló después de pararse y quedar frente a Owen con la mano extendida.

—Owen —tomó su mano para segundos después soltarla.

La puerta se vuelve a abrir después de varios segundos.

—Dennys, amigo, que fastidio que no haya elevador —dijo en cuanto entró— oh... pensé que nada más seríamos tú y yo.

—Si, yo también... —se volvió a acostar en su cama.

—Que da, soy Kenneth —sonrió— un gusto.

—Owen —sonrió de regreso, su celular empezo a sonar— Dylan —dijo con una sonrisa aún más grande.

—¿En qué habitación te tocó, pequeño? —preguntó Dylan, con la misma emoción que Owen.

—12 del edificio A —suspiró— ¿a ti?

—Eso es tener mala suerte —rió— voy para allá ¿si? Cuando este ahí hablamos bien, te quiero.

Owen contestó con un "Okay" y colgó, se levantó y entró al baño. Lo único que esperaba, era que este año todo saliera mucho mejor que el anterior.

Alguien tocó la puerta justo cuando Owen salía del baño.

—Yo abro —habló Owen en cuanto salía del baño. Corrió hasta la puerta y sin pensarlo dos veces abrazó fuertemente a Dylan.

—Ey, tranquilo —rió mientras lo abrazaba de vuelta.

—Lo siento, es que te extrañé —soltó sin darse cuenta y poniéndose rojo después de darse cuenta de lo que había dicho.

—Sólo fue una semana —se separó, al verlo rojo sonrió aún más grande, para después darle un beso en la frente.

—Pasa —se hizo a un lado.

—Dylan... —exclamó Dennys sorprendido.

La tensión lleno el lugar. Kenneth y Owen se miraron sin saber lo que ocurría, mientras Dylan y Dennys se miraban con... ¿odio?

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Disculpen el que no este actualizando tan seguido como lo hacía:( es sólo que no he tenido nada de tiempo ☹

Apostando el DestinoWhere stories live. Discover now