The element is in your eyes ~Larry~

Capítulo 9: Noche de tormenta y práctica

Un mes, ese es el tiempo transcurrido desde que llegaron a la base. El tiempo pareció, en un principio, pasar sumamente lento, pero a la semana todo se torno más... 'Normal' de alguna manera y sin darse cuenta ya estaban cumpliendo su primer mes dentro de ese lugar.

Raro, ¿no? Pero la compañía de ellos mismos y la de Ed y Shawn lo hacía más ameno.

Han pasado de entrenamientos leves a entrenamientos más pesados, y desde hace una semana Ed le dio el okay para que practiquen y perfeccionen sus poderes. Sus entrenamientos son casi de tiempo completo, dejando a los chicos exhaustos y con ganas de dormir únicamente.

Eso fue lo que sintió Liam, las primeras dos semanas de entrenamiento, ya que era el único al que le costaba ejercer un alto rendimiento sin luego querer dormir por veinticuatro horas seguidas. No es su culpa, vale, si lo es pero no creyó que hacer ejercicio cuando estaba en el mundo mundano sería sumamente necesario. Es decir, se conformaba y estaba seguro que la caminata de veinte minutos diarios era suficiente para mantenerse en forma. Y ni siquiera es que se tomaba el tiempo de hacerlo por gusto, lo hacía porque era obligatorio, ya que tenía que caminar luego de bajar del metro para llegar a la universidad.

Pero Zayn era su soporte y también el que más le exigía sin importar que el castaño estuviera muerto de cansancio y sin energía para mover aunque sea un dedo. A él no le importaba aquello, tenía que entrenar a Liam y ponerlo al nivel de los otros tres, y si tenían que entrenar de sol a sol lo haría. Estaba acostumbrado a ejercitarse y no tenía ningún problema en hacerlo. Sería pan comido, a parte le gustaba ver a Liam todo rojo y sudado, con la respiración entrecortada, se le hacía divertido ver como el chico pedía tiempo luego de hacer un par de sentadillas o lagartijas.

Luego de su reencuentro Liam sólo quería hablar de los cinco años que estuvieron separados, quería dejar el entrenamiento de lado por unas horas, pero Zayn se negó y le propuso hablar, pero mientras entrenaban. Liam aceptó... Y luego se arrepintió un poco porque hablar mientras su cuerpo estaba en constante movimientos le dificultaba un poco mantener el ritmo de su respiración y de su ritmo cardíaco. Causándole varios dolores de costilla y demasiada sed.

Pero más tarde, luego de todo el entrenamiento del primer día, lograron hablar. Más precisamente a la noche cuando Zayn se filtró en el cuarto de Liam a las diez de la noche. Pero el castaño no le dio importancia a tal acto y prosiguió emocionado a hablar con el moreno, de todo, de su familia, de sus estudios, del lugar, de su estadía en Italia, de sus amigos. De todo en general, haciendo resúmenes cortos y precisos. Zayn se había quedado callado para oírlo, notando de vez en cuando el acento Italiano, tampoco es como si tuviera mucho que contar, sólo ha salido unas cinco veces en los cinco años que estuvo aquí. Se limitó a contarle sobre lo que hacía aquí antes de que él llegará, que en su tiempo libre entrena y cuando quiso decirle sobre su partida Liam ya estaba cabeceando, tratando de mantenerse despierto. A pesar del entusiasmo el cansancio sigue en su sistema, y necesita descansar realmente.

El moreno había sonreído un poco para luego recostar a Liam en la cama, y arroparlo con delicadeza para luego marcharse, ya era demasiado tarde y Liam quizá se lo reproché mañana cuando tenga que madrugar. Pequeños costos de hablar con él en la noche.

—Stai al mio fianco. (Quédate a mi lado)—había balbuceado el castaño, medio dormido sin soltar la mano de Zayn, cuando este quiso irse. Zayn frunció el entrecejo, sin entender lo que el castaño quiso decir.—Quédate, como cuando eramos niños.—suspiró luego de unos momentos en ingles, Zayn se había quedado sin palabras ante aquello, debatiendo mentalmente entre si irse y dejar a Liam solo o quedarse. Pero aceptó su pedido y se quedó, acostándose con él sin hacer mucho ruido.