The element is in your eyes ~Larry~

Capítulo 16: Cambios

Sus pasos eran firmes, acelerados y llenos de enojo. No quería saber nada de nadie y mucho menos hablar con la persona que lo estaba siguiendo desde hace varios instantes y no dejaba de llamarlo.

—¡Mike, vuelve aquí!—gritó Sheeran una vez más, tan pronto como Ashton dejó la sala él salió tras su amigo pero el chico ni siquiera prestó atención a sus reiterados llamados y seguía caminando como sí nada. Honestamente no tenía la mente en claro para pensar o si quiera hablar con alguien.

Ed meneó su cabeza, sin tener otra alternativa al ver que el chico no tenía intensiones de detenerse; y en un abrir y cerrar de ojos estaba frente al chico, de brazos cruzados y mirada compasiva. Sin embargo Mike le devolvió una mirada fría y desoladora, los bordes de sus hermosos ojos claros estaban levemente rojizos... Y la última vez que Ed los vio así fue por exactamente lo mismo, o mejor dicho, la misma persona.—Ni se te ocurra venir con tus palabras de consuelo, Edward, ni una mierda de eso.—advirtió sin sentimiento alguno más que la rabia y la tristeza reflejada en cada palabra y facción de su rostro. Y así como dijo aquello movió sus manos creando una runa para segundos después esfumarse de la vista de Ed.

El mayor suspiró, descruzando sus brazos.—No pensaba hacerlo de todos modos. Sé de sobra que no eres alguien a quien pueda sermonear con palabras bonitas.—señaló con un leve encogimiento de hombros. Obviamente hablándole a nadie porque el pasillo se encontraba vacío.

Espero unos segundos antes de ir a ese lugar, y tal como creyó allí estaba el joven que alguna vez fue más amigable con las personas.

No hizo falta que se de vuelta para saber de quien se trataba, así que tan pronto sintió su presencia habló de forma poco amigable.—¿Qué quieres?

El pelirrojo apretó sus labios en una línea recta antes de hablar. No podía creer la frialdad y carencia que había en sus palabras y expresiones, antes del juicio a Luke él era una persona totalmente diferente pero desde aquello Mike simplemente... Simplemente ya no es la persona que solía ser y mentiría sí dijera que aquello no le duele en el alma. Sería una gran y maldita mentira. Pese a ello no es momento para reclamar su actitud.—¿Sabes? Él me caía bien, era algo estúpido pero un chico agradable.—soltó sin más, provocando que una mirada de desconcierto se dirigiera a él y un nudo creciera en la garganta del chico provocando que tensará su mandíbula. Intento protestar pero Ed negó, dando una clara señal de que lo dejara hablar. Porque realmente anhelaba hacerlo.—También tenía esa mirada de querer aprender todo lo antes posible y parecer cool o algo así, era irritable cuando se ponía en ese modo pero cuando estabas a su lado eras tú el que tenía esa mirada. Ese brillo especial.

Mike tragó duramente y parpadeó para espantar la lágrimas que rápidamente se acumularon en sus ojos.—¿A dónde quieres llegar con esto? Te dije que nada de tu mierd...

—Sólo cállate y escucha.—lo corto suavemente, acercándose a Clifford.—Sé que realmente lo amas y lo amarás aunque te quiten tus recuerdos porque está en tu corazón.—aseguró mirándolo a los ojos, transmitiendo toda la calidez y tranquilidad posible con ese gesto.— Estos idiotas pueden borrar todos tus recuerdos, dejarte la mente en blanco y volverte un completo idiota. Pero no pueden borrar los recuerdos del corazón, aún no tienen ese poder y dudo que algún día lo tengan.—agregó lo último con convicción y suma seguridad. Mike luchaba por mantener las lágrimas a raya pero los recuerdos de Luke... Ese último recuerdo que tuvo de él antes de perderlo, esa mirada sin brillo y sin sentimientos... Realmente tener eso como último recuerdo suyo lo destrozaba cada noche y estas tontas palabras de Ed no ayudaban.—Son los recuerdos que el corazón guarda los que prevalecen, las sensaciones, los sentimientos y sé que suena absurdo para ti pero es el amor por esa persona por la cual guardamos recuerdos, ¿entiendes?—cuestiona seriamente con sus orbes claros fijos en los de Mike, quien lo mira sin saber qué decir. —Escucha, y escucha bien. Ambos sabemos que cuando esto suceda no recordarás absolutamente nada, pero yo haré que ustedes se reencuentren allá, ¿entendido? Y sólo tendrás una oportunidad para que tu corazón reviva ese amor que sientes por él. Sólo una y todo dependerá de ti.