Capítulo 14: Seremos lo que tú quieras

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—Iniciaremos la segunda fase el jueves.—anunció finalmente la mujer de cabello negro, mirando los papeles que yacían esparcidos en la mesa. Cada uno perteneciente al expediente de cada elemento.—Tenemos tan sólo unas semanas para que el torneo comience, así que eso será lo mejor.

Ashton y varios integrantes del Consejo, como también los entrenadores de los chicos, escucharon atentos lo que la mujer decía. No podían negar que el tiempo estipulado para dicho evento se estaba acabando, por ende cuando más rápido superen las pruebas mejor. Y por consiguiente la mayoría estaba de acuerdo con la resolución de Taylor.

—Concuerdo contigo, sería lo mejor.—habló ahora una chica pelirroja de fuerte acento alemán.— Pero según el informe del elemento fuego, éste no se encuentra preparado para la prueba psicológica y dudo que lo esté para la tercer fase.—y tan rápido como habló una pequeña sonrisa se abrió paso en sus labios de color mate.

Taylor la observó fijamente por largos segundos, escrutándola con la mirada. Sin embargo la mujer no se dejó intimidar e incluso levantó la mirada desafiante. Odiaba darle la razón, pero no podía negar que su observación había sido acertada.—Entiendo, —aceptó a regañadientes sin quitarle la mirada de encima.— pero no podemos seguir retrasando esto por su culpa. El torneo debe llevarse a acabo lo antes posible y en la fecha establecida.—contraatacó fríamente, pasando su vista por cada integrante de la reunión.

La mayoría de las personas estaban de acuerdo con lo que ella decía, pero no podían ignorar la observación de Michelle. El segundo hombre a cargo del Consejo, bastante mayor, dejó salir un suspiro pesado ante el debate.—No está preparado, si lo sometemos podría incluso morir.—opinó tranquilamente, callando a las dos mujeres que al instante de escucharlo hablar le prestaron toda la atención.—Y ya hay antecedentes respecto a esto. Lo mejor sería dejarlo con su anterior entrenador. Según el informe se desenvolvía mejor con...—explicó con voz lenta y pausada, extendió su mano en busca de la carpeta perteneciente a Liam y corrió su mirada por las hojas hasta que dio con el nombre de su anterior entrenador.— Malik, propongo que lo dejemos unos días más con él y luego que haga la prueba.

No era una propuesta, era una orden directa de uno de los integrantes más respetados del Consejo.

Taylor tensó su mandíbula ante su proposición. ¿Qué parte de que no tenían tiempo no entendió? Sin embargo no podía discutir con él. No cuando el hombre representaba uno de los pilares de este lugar. Tragó saliva duramente y trató de destensar sus músculos contraídos, fingiendo una sonrisa amable.—Si, podría ser. Pero le recuerdo que...

—Taylor, has lo que él dijo.—intercedió Ashton sin dejarla terminar, involucrándose en la conversación por primera vez desde que comenzó.—¿De qué serviría que lo apresuremos y termine muriendo? Será mejor esperar unos días y ver el informe de Malik.—afirmó firmemente, sin despegar su vista de la de Taylor. Sabía que a ella no le gustaba que la contradijeran y que adoraba que todo vaya según ella lo planee. Pero no todo sale como uno desea.

Y Taylor estaba contra la espada y la pared, poniendo en riesgo su rol como nueva líder de los elementos. A este paso todos comenzarían a dudar de su autoridad y su forma de dirigir un grupo de suma importancia, claramente ella tenía el deber de velar por ellos y acomodarlos según ellos se sientan más cómodos. Pero lo que ahora está haciendo deja en vista de todos que sólo vela por el bien de ella misma y la base. No podía decir algo respecto a ello. Un paso en falso y todo se acabaría.

Un paso en falso y Ed volvería a su cargo anterior, desplazándola a ella. Y no podía permitir eso. No si quería escalar a un cargo más importante.

Michelle sonrió con altanería ante la expresión de la pelinegra. Su único defecto era que se mostraba demasiado obvia cuando estaba bajo presión y su cargo peligraba. Relajó su cuerpo en la silla antes de retomar la palabra en la discusión sobre los elementos.—Pues... Si este tema ya está resuelto sigamos con el siguiente.—propuso con su marcado acento alemán y se re-acomodo en su asiento, obteniendo la atención de todos.—El elemento agua, ¿Luis?—habló con una mueca de confusión. Obviamente fingida.

The element is in your eyes ~Larry~Where stories live. Discover now