XXI

3.6K 543 396
                                    

-¿Minseok?

Cuando Sehun lo llamó dio un gran y exagerado salto, Minseok lo miró como si se tratara de un monstruo horrible y él arqueó las cejas con sorpresa ante semejante reacción, creía no haber hecho nada lo suficientemente malo últimamente como para recibir tal trato, aunque después de reconocerlo notó que se relajó.

-Dios, sólo eres tú.- Balbuceó volviendo a observar su alrededor con cautela.

Sehun se había acercado a él en primera instancia porque su actitud le había parecido extraña y sospechosa, ni siquiera habían empezado las clases y estaba escondiéndose tras el marco de la puerta de la entrada, todos los que pasaban por ahí lo veían como si fuera un fenómeno, pero parecía no interesarle, había algo mucho más importante al parecer.

-¿Pasa algo?- Preguntó con diversión, Minseok parecía un animal indefenso.

-No, nada, absolutamente nada, Sehun.- Habló rápido y sin mirarlo.

-Hey.

Jongdae apareció desde atrás para posar una mano sobre su hombro y Minseok se volteó con los ojos como platos, seguido a eso ahogó una gran y sonora respiración y se quedó completamente estático. Si Sehun pensó que la reacción que recibió era desalentadora fue porque no había visto esa todavía, el chico se había puesto blanco como el papel. Jongdae se alejó con extrañeza ante semejante respuesta.

-Hum... ¿Buenos días?

Minseok parpadeó, pero no emitió palabra alguna. El silencio fue tenso e incómodo durante varios segundos, al final Jongdae suspiró.

-¿Todavía sigues enojado? Vamos, ya te pedí perdón.

Extendió un brazo para cogerlo de la mano, Minseok lo vio en cámara lenta y lo supo, Jongdae siempre había tenido ese gesto con él, incluso desde el inicio cuando ni siquiera se conocían. Por instinto dio un salto hacia atrás, huyendo tanto de su agarre como de él. Lo vieron con las cejas arqueadas de sorpresa.

-¿Oyeron eso? Creo que escuché mi nombre...- Dijo dando varios pasos hacia atrás con una sonrisa nerviosa. -Me iré ahora, ¡adiós!

-¡Aguarda!- Jongdae suspiró con exasperación y miró a Sehun con malhumor. -Nos vemos luego.- Y se fue corriendo.

Sehun se los quedó viendo hasta que discernió de soslayo a Luhan pasando cerca y lo siguió por inercia.

-Hyung.- Llamó logrando que se diera la vuelta y lo enfocara con un ceño fruncido, no se mosqueó por ello, Luhan lo veía con molestia incluso cuando no había hecho nada. -¿Lograste solucionar lo de ayer?

Luhan siempre le respondía a pesar de no caerle para nada bien, algo que lo caracterizaba era su educación, agradecía que fuera de esa forma porque no todos tenían esa delicadeza con alguien como él, pero en esa ocasión le asombró que sólo lo viera de arriba abajo y se girara sin decirle absolutamente nada. Quedó congelado por un momento aunque luego lo siguió en el afán de conseguir una respuesta. Luhan caminó con la vista al frente y sin prestarle atención. Pensó que tal vez podría estar teniendo un mal día, no se molestaría por algo así, pero por la tarde y después de las clases cuando se encontraron para continuar con la organización del show, siguió ignorándolo. Aguardó con paciencia a que le dijera lo que tenía que hacer, pero las órdenes, inesperadamente, nunca llegaron. En su lugar vio como llenó de tareas a los demás, llegó a creer que se le estaba pasando la mano en más de una ocasión, pero supuso que era su forma de vengarse por escaparse la tarde anterior y no cumplir con el trabajo.

Al día siguiente tampoco le habló, se quedaba cerca de él para que lo notara, pero a Luhan parecía darle muy igual su presencia. De la noche a la mañana había pasado de desquitarse con él como forma de castigo por acabar en detención otra vez, a hacer como si no existiera. Optó por otro método más eficaz y en vez de esperar órdenes reposó de forma holgazana por todo el auditorio buscando fastidiarlo, sin embargo tampoco funcionó. Estaba comenzando a desesperarse porque si la profesora Kwon volvía a aparecerse para chequear cómo iban las cosas y lo veía haciendo nada, todo se iría a la mierda en serio. No lo volverían a castigar, sino que lo echarían.

La octava nube (ChenMin)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt