Capítulo #93 y #94

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  || Narrador ||


Ella asiente y el sigue un tour con su dedo índice desde el borde de su tatuaje hacia arriba volviéndola loca con el tacto. Se detiene en el brassier de Ángela y la mira a los ojos. Ella se arquea. Se necesitan el uno al otro de una forma sublime. Franco se muerde el labio y Ángela ríe divertida. Ella aprovecha para frotarse encima de él, poniéndosela cada vez más dura y disfrutando al ver que estaba logrando lo que quería. Se arqueó hacia adelante para volver a besarle, pero amagó con sus labios. Fue deslizando su lengua por el cuello de Franco, su clavícula...bajando por su pecho hasta llegar a su pantalón. Entonces se detuvo. Franco tiró de ella riendo.


- No entres ahí que es territorio prohibido y no tenemos protección. – dijo él en una risa.


Ella lo miró y elevó una ceja para luego reír. Se puso en pie y corrió hacia su habitación en una décima de segundo para bajar aún más rápido batiendo un tiempo record. Dejó un plástico plateado sobre la mesa de cristal y Franco elevó una ceja divertido. La cogió por la cintura y tiró de ella.


- Espera. – le dijo Ángela interrumpiendo el fogoso beso que él le estaba dando. – Vamos arriba. – mordió sutil mente su labio y se separó. Franco la miró perdido. – Vamos a mi cuarto de baño.


La idea que le había azotado el pensamiento le había vuelto loco. Entre risas subieron las escaleras. Franco la agarró por la cintura y la cogió en brazos mientras no paraban de reír. Eran dos tontos enamorados que estaban perdidamente...sí, perdidamente enamorados el uno del otro. Franco se sacó el preservativo que minutos antes había bajado Ángela y lo dejó sobre la cama. Ella lo cogió al vuelo.


- No, vamos a la ducha.


- ¿En la ducha? – preguntó él con voz ronca.


Ella asintió mordiéndose en labio inferior y Franco cerró la puerta de la habitación. Ángela tiró de él hacia el baño. La cogió en peso por la cintura y la subió en lavamanos sin abandonar ni un sólo instante sus labios. Besos de descontrol. De desenfreno. Besos locos. Besos locos de dos locos enamorados. Más besos. Más caricias.


Franco dejó caer sus pantalones cuando ella estaba templando el agua. Se acercó por detrás y la abrazó desde la cintura. Ángela se exaltó un segundo pero luego le acarició la mano y colgó el grifo en la barrita de hierro. Luego se giró y Franco la besó en los labios con pasión. Ángela no se había dado cuenta que ya no llevaba pantalones si no sus boxers hasta que él la acercó besándola con fuerza y su colega le rozó el muslo. Ángela dejó caer sus vaqueros al suelo y los echó fuera de la ducha con ayuda de su pierna izquierda. Franco rió ante su habilidad y cerró la mampara, quedándose los dos encerrados. Franco la miró a los ojos unos segundos. Ángela lo miró también expectante. Se acercó rápidamente a ella y la cogió. Ella enredó sus piernas en la cintura de él y Franco la pegó contra la pared. Unos segundos sin parar de mirarse a los ojos, hablando con la mirada bastó para que luego él se lanzara a su boca. Recorrió el trasero de Ángela con una caricia que le supo a gloria.


- Por cierto, la marca en tu cuello - depositó un beso mojado sobre la marca que le había hecho minutos atrás a Ángela en el cuello. - Significa que eres mía. Y me gusta disfrutar lo que es mío. Una vez me dijiste que te gustaría que te empotrase contra la pared y...- suspiré sensual sobre su oído. - Te hiciera el amor.

Desafió al Corazón [FRANGELA]Where stories live. Discover now