Capitulo #21:

656 37 3
                                    

Colocó la mano rápidamente en mi cuello y me acercó a él, me resistí, intenté apartarme, hasta que de nuevo entré en contacto con sus labios y no pude resistirme a eso. Era como un caramelo suave, sabía a menta, a pasta de menta. Sus labios eran como el algodón, se movían en compás. Introdujo su lengua de nuevo en mi boca, colocó su mano en mi barbilla, consiguiendo más espacio. Me estaba torturando, su lengua tocaba la mía, la mía tocaba la suya, era irresistible. No entendía porque mierda no me apartaba. ¡Mierda Ángela, reacciona! Tiró de mi blusa haciéndome girar por completo, apoyándome en la pared de la habitación Mordí su labio inferior y él soltó un pequeño gruñido de satisfacción, eso me hizo sentir bien. Causar eso en Franco era un paso grande. ¡Que te alejes imbécil! Me decía mi subconsciente. Pero algo adentro me decía totalmente lo contrario, me decía que me dejaría llevar. Y recuerdo, que mi madre me decía que tenía que hacer caso a mis adentros. esta vez lo acerqué yo a mi, con pasión y él sonrió sobre mis labios, victorioso, al fin y al cabo. ¿Quién podría odiarlo en estos momentos.


•Narra Franco•

Esto era el cielo. El deseo me embargo y la bese con furia, lleno de pasión y vi que ella respondía. sentí como la erección se empezaba a hacer presente. Ella sintió eso al parecer y lanzo un gemido ahogado dentro de mi boca, lo que casi causa que tuviese un orgasmo allí mismo. Me beso con más profundidad y ya no fui muy amable. La apreté con pasión. y entonces, me decidí a dar un paso. No sabía que pasaría, pero me arriesgue de todos modos. Deseaba hacerlo, y baje mis manos hasta su trasero y lo apreté, atrayéndola más a mi sexo. Susurró mi nombre intentando apartarse. Mi nombre en sus labios sonaban tan malditamente sexy que pensaba que me iba a correr en ese instante sin apenas hacer nada. su dulce boca estaba sobre la mía y no podía describir el aroma de ella, sus labios eran como mi perdición, suaves y carnosos, eran un autentico delirio. llevó sus manos a mi cabeza y volvió a desordenar mi cabello. tiró lentamente de mi labio y lo dejó caer de nuevo, separando su boca de la mía, dejando en el trayecto, un pequeño suspiro.

-Te odio. -volvió a susurrar esta vez con una pequeña sonrisa en los labios.

-No sabía que eras tan buena en esto.

-¿En que? -elevó una ceja. llevé un mechón de su pelo tras su oreja.

-en todo esto. -dije haciendo un paréntesis en la situación.

-No sabes nada de mí.

-¿Me vas a dejar averiguarlo?

-No, creo que no -negó

-Si, si me vas a dejar. -asentí rozando mis labios contra los suyos, llevándome la textura de sus labios.

Otra vez la puerta se abrió, pillándonos otra vez, esta vez infraganti. Franco giró rápidamente, a la misma velocidad que yo. Las chicas nos observaban atónitas. franco carraspeó y sin vergüenza, me dio un beso mojado en los labios y desapareció con su típico andar. Me quedé mirando a las chicas. Paralizada, cerraron la puerta, y se acercaron lentamente a mí. se acomodaron en sus camas. y me miraron.

-Este...-caminé hasta mi cama. -Ahora vengo. -corrí hasta las escaleras.

-¡EXPLICALO TODO YA! -dijeron las tres casi al unisono.

-No...no pasó nada. -negué.

-¡Ángela! ¡Que los vimos! -dijo Lali.

-Si, a demás...se los veía muy...-dijo esta vez Ori. La corté.

Desafió al Corazón [FRANGELA]Where stories live. Discover now