El Pecado de ser Doncel

Regreso a casa

Itachi despertó a mitad del vuelo sintiéndose algo desorientado, como si hubiera dormido por mucho, mucho tiempo.

- Bienvenido a la realidad – la voz de Kisame lo hizo reaccionar – llevas durmiendo más de tres días ¿Cómo te sientes? – el Uchiha lo miraba fijo.

- Supongo que bien pero, ¿Dónde se supone que estamos? – pregunto muy confundido.

- No me digas que la pérdida de sangre te volvió estúpido – bromeo – estamos en un avión Itachi, ¿No es obvio? – le apunto las pequeñas ventanillas, el Uchiha bufo.

- Ya sé que estamos en un avión idiota, ¿A dónde vamos? Eso quiero saber – se puso de pie observando a Pain que dormía en otro asiento - ¿Está bien?

- Mejor que bien, duro de matar es nada al lado de él – bromeo y los dos rieron – estamos regresando a LA ¿Emocionado? – Itachi asintió, se moría de ganar de tener a su rubio en sus brazos – bien pero tienes que sentarte porque debes saber algunas cosas – lo miro serio – anda que es importante – Itachi obedeció y se dispuso a escuchar – todos piensan que murieron – eso lo suponía – al parecer los lanzaron del avión inconscientes con un paracaídas luego los golpearon y los secuestraron mientras estrellaban a nave con unos cadáveres dentro que se carbonizaron – Itachi asentía – Madara debería reforzar la seguridad, recuerda decirle – Itachi asintió – bien regresando a lo que te interesa, tú novio también piensa que moriste – comenzó a ponerse nervioso – y la noticia le causo una descomposición – Itachi se puso de pie apretando los puños – estuvo a poco de perder al niño y el embarazo se volvió de alto riesgo para ambos – el Uchiha cerró los ojos, eso no podía estar pasándole, su vida feliz se había desmoronado por el capricho de un idiota, suspiro profundo para calmare, sentía que si tenía a su hermano al frente en esos instantes lo lanzaría al aire – lo han estabilizado pero lo mantienen sedado para evitarle que me emocione de nuevo – asintió – no creo que decirle que estás vivo sea una buena idea.

- No puedo creerlo – comento ocultando el rostro entre sus manos, por más que Kisame había usado un tono calmado lo conocía lo suficiente para saber que el estado de su familia era grave – no sé que voy a hacer si los pierdo – Kisame se sentó a su lado pasándole el brazo por los hombros – mi vida no tiene sentido sin ellos.

- Tranquilo no pienses lo peor – susurro – debes estar fuerte, estoy seguro que el pequeño Kitsune saldrá de esto – Itachi quería creerlo – es fuerte, ha pasado por mucho y salió siempre adelante y tu hijo es tu hijo – comento seguro – si es la mitad de lo fuerte que eres tú va a sobrevivir, solo necesitas llegar a su lado y apoyarlos.

- Lo sé – dijo con la voz quebrada – es solo que no entiendo porque mi hermano me hizo esto, ¿tanto me odia que no le importo asesinarme? – miro a su amigo – yo no sería capaz de hacerlo, por más que se lo merezca, pero jamás podría acabar con su vida – Kisame asentía – aunque no niego que me muero de ganas de golpearlo – apretó los puños – Sasuke se merece una buena paliza.

- En eso estoy de acuerdo contigo, ese niño necesita un escarmiento – sonrió con malicia – pero no te preocupes por eso, él tendrá su merecido – Itachi lo miro sospechando de sus palabras.

- ¿Qué le hicieron? – pregunto molesto.

- No te enojes, el jefe te había advertido que si el atentaba contra ti se las pagaría – Itachi se asusto – pero no te angusties, sobrevivirá y a lo mejor se compone un poco- el Uchiha negó con la cabeza recordando el grito que en su semi-conciencia había escuchado en la guarida pero no podía hacer nada, no había forma de que Kakuzu cambiara de idea sobre castigarlo, solo esperaba que no lo matara o lo dejara peor de lo que estaba.