Conquistando a Naru etapa 1

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Una limusina negra había pasado a recoger a Sai y a Naru, dentro estaban los demás incluidos Madara e Itachi.

- Buenos días a todos – saludo Sai – disculpen a Naru está un poco alterado.

- ¿Paso algo Naru-Chan? – preguntó Sasori preocupado, Naru lo miro con sus enormes ojos azules al borde de las lagrimas.

- Es que ¡Soñé que me comía un tiburón ttebayo! – grito escondiendo el rostro en el pecho de Sai que lo abrazaba para consolarlo, los demás se quedaron con la boca abierta, Naruto era la personificación de la inocencia y la ternura y todos se encariñaron con el rubio un poco más, principalmente cierto azabache que daría lo que fuera por ser el que lo consolara en esos instantes. El viaje duro unas horas hasta que llegaron a una hermosa casa de playa.

- ¡Por fin! – Exclamó Dei al bajar del coche y sentir la brisa de mar en su rostro – es hermoso Madara buena elección – le sonrió cálidamente haciendo que el duro e imponente empresario se sintiera desvanecer.

- Qué bueno que te gusta Dei – dijo feliz – la compre el año pasado pero la terminaron de arreglar el mes pasado.

- ¿Es tuya? – cuestiono Deidara impresionado.

- Si, y si quieres puede ser tuyo también – le guiñó un ojo y se alejo para ingresar a la casa dejando a un sonrojado y aturdido rubio.

Mientras dentro Itachi se las había ingeniado para cargar las maletas de Naruto a su habitación y lo seguía por las escaleras admirando la "panorámica vista"

- ¿Sabes cuál es mi habitación Itachi-san? – preguntó volteando y encontrándose con el rostro pervertido de Itachi que solo faltaba que se le cayera la baba.

- Es la tercera de la izquierda Naru – respondió como si nada – y por favor dime Itachi – ingresaron a la habitación.

- Déjalas donde quieras y gracias – dijo el rubio mirando la habitación ignorando por completo al azabache.

- Oye Naru – quiso comenzar una conversación.

- No voy a acostarme contigo – le corto el rubio – no importan las tácticas que utilices, no voy a ser uno más de tu lista así que deja de perder el tiempo – Itachi cerró los ojos para buscar en su interior las palabras correctas.

- Punto número uno – dijo mirándolo a los ojos – yo no busco acostarme contigo.

- ¿ah no? – preguntaba incrédulo Naruto porque conocía muy bien las miradas que el mayor le regalaba.

- Bueno si – tampoco iba a mentirle si todas las noches soñaba con hacerlo suyo – pero no es lo único que quiero – Naruto bufó – entiendo que no me creas, no me conoces y lo que sabes de mi no es muy bueno – el rubio asentía – pero te digo una cosa – se acercó a Naruto – me gustas me enloqueces y voy a demostrarte que puedo ser el hombre de tus sueños – Naruto suspiró aliviado al ver que Itachi no tenía intenciones de forzarlo a nada – solo no te cierres, no me niegues la oportunidad de conocernos – lo miró a los ojos con suplica – por favor solo dame una oportunidad, si al final sigues pensando que no te convengo y no te gusto voy a dejarte en paz, lo juro – se quedaron en silencio unos minutos.

- Naruto analizaba las palabras del mayor. No podía negar que le atraía como nunca nadie le había atraído, antes de conocerlo había pensado en hacer terapia para saber porque no sentía atracción ni por los hombres ni las mujeres pero Itachi con solo una media sonrisa le había hecho temblar el piso .El problema había surgido cuando supo el apellido y de quien era hermano, le resultaba imposible no caer en las comparaciones y preguntarse si sería igual que su hermano pequeño. Aunque hasta el momento lo único que podía reclamarle al Uchiha era su promiscuidad, pero escuchando a Dei y a Sasori podía sacar la conclusión de que él no los había engañado para llevarlos a la cama. Le frustraba no saber qué hacer, Itachi lo miraba esperando una respuesta, le encantaba los gestos que hacia demostrando el debate interno que tenía

El Pecado de ser DoncelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora