Proyecto: En busca de la chica ideal #BrightAwards2017

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Admito que me da curiosidad el saber como esta todo en aquella habitación donde esta Jo y Julián. Pues sí, aunque otra parte de mi me dice que con el griterío y la sangre que hay allí, no sería algo muy bueno en verdad.

Es una contradicción, eso esta más que claro.

Justo ahora, Courtney y yo hemos regresado de los baños de damas.... eso después de habernos besado con fiereza y a casi un cm de habernos quitado la ropa. No hubiera sido un mal plan, pero debía controlarme y recordar que hago en el hospital.

Si que se subió la temperatura en ese lugar. Salimos de allí por el respeto que se le debe tener a una niña que esta por nacer.

— ¿No se sabe aún nada? — pregunté.

Johan negó con la cabeza.

— Nadie sale a decir nada de mi hermana, ya me estoy impacientando en verdad — dijo — He ido ya como tres veces a preguntar y la enfermera sólo me dice que le falta dilatar un poco más.

—Es mejor que te tranquilices rubio. Estando así no le estás ayudando ni un poco a Jo — dijo Courtney y asentí dándole la razón a ella. Es verdad.

Los minutos pasaban y no se sabía nada. Tampoco es como si se pudiera espiar, estaban en un lugar con paso restringido, eso a no ser que se sea el paciente o un  acompañante cercano, en este caso, el padre de Ágata.

Tampoco se escuchaban muchos ruidos que alertaran de algo. Se oía todo con normalidad.

No nos queda más de otra que ser pacientes y esperar.

Courtney se durmió con la cabeza sobre mi hombro. Y yo, luchó por no quedarme dormido. Darkar y la chica se han ido al auto, a echarse una siesta y dejaron dicho que apenas se supiera algo los llamara.

Admito que al principio mal pensé algo las cosas. De curioso fui hasta el parking y si, estaban durmiendo, y al parecer profundamente.

Las tres de la madrugada, pues no sería para más.

Johan por su parte, estaba serio y seguía atento. Al parece si se preocupaba bastante por su melliza. Troya estaba a un lado con los pies cruzados y su corbata deshecha.

La verdad que ha sido tardado, estamos aquí como desde las once de la noche.

Las puerta de la sala se volvieron a abrir y fue justo allí donde una mujer de cabellos negros, porte elegante y mirada asesina pero a la vez sería entró. Rápidamente clavó su mirada en nosotros y comenzó a caminar en nuestra dirección, haciendo sonar el tacón de sus zapatos negros de punta.

Eso da miedo.

Moví un poco a Courtney para que se despertará, cosa que logre de inmediato.

— ¿Ustedes están aquí por Joselyn? — preguntó la mujer con voz firme.

— Si....señora — respondí algo confundido.

Aunque no me faltó mucho para analizar sus rasgos y darme cuenta que esos ojos azules son los mismos del joven Julián.

La madre de Julián.

— ¿Aún no sale? ¿donde esta Julián? — volvió a preguntar a la vez que tomó asiento en una silla libre y desapreto un poco la hebilla de la correa que rodea su tobillo, parte del tacón.

Miré de soslayo a Troya y noté su mirada clavada y analizante sobre la mujer.

Que cosa....que no me vaya a decir que...

— Aún no sale y Julián esta con ella acompañándola — explicó Courtney.

— Ya. Por lo menos alcance llegar a tiempo. Tomar un vuelo directo desde Londres para llegar aquí rápido no fue tarea fácil.

— Un muy bonito gesto — dijo Courtney — Julián debe de estar encantado con su presencia.

— Tal vez. Quien sabe. Sólo era que no quería perderme el nacimiento de mi nieta — admitió — Y si no fuera porque la chica es de mi agrado, no estuviera aquí.

Jo suele agradarle a muchas personas, es una suerte.

— No puedo creer que su atención este más en mi madre que en mi que traigo algo MIO entre los brazos — escuchamos la voz de Julián, lo cual hizo que todos movieramos la cabeza en su dirección. — Y tu — señala a Johan — No me puedes golpear porque tengo a mi hija en brazos.

— Eso te salva por ahora — sentenció Johan.

Era cierto. Tenía a Ágata entre sus brazos. 

Unas pocas palabras para que todos perdieran el control. Courtney prácticamente saltó de su asiento y se acercó a Julián. La mujer también se colocó de pie.

— ¡Hay pero que cosa más preciosa! — dijo Courtney a la vez que corría un poco la cobija rosada.

— ¿Como esta Joselyn? — preguntó la madre de Julián.

— Esta bien, estable e incluso consiente. El doctor dijo que todos pueden pasar, en calma  ¿No?

La madre de Julián estiró los brazos hacia su hijo, en clara señal de que quería cargar a su nieta.

Julián se mostró un tanto reacio y receloso, un gesto que cualquiera se lo tomaría a mal, pero si lo conocen, no es nada serio.

— Me lave las manos y me aplique desinfectante — explicó ella.

Justo allí Julián asintió y entregó su hija a su madre.

— Iré a llamar a Darkar y a Michelle — anunció Troya.

Con que la chica se llama Michelle. No lo sabía.

La madre de Julián arrulló a la pequeña Ágata entre sus brazos, de una forma bastante tierna.

— Vamos a ver a Jo — dijo Courtney y Julián asintió.

Todos nos encaminamos detrás de una puerta doble de color blanco. Julián como si se conociera bien el pasillo, nos guió a todos hasta la habitación donde estaba Jo.

El doctor, un hombre bastante amable, nos dejó a todos pasar, incluso violando un poco el protocolo.

— ¿Como te sientes Jo? — pregunté apenas tuve la oportunidad de acercarme.

— ¿Como crees tu que me siento? Sólo diré algo de una vez — dijo en tono serio y clavo su mirada en Julián — En la vida tu me vuelves a poner un dedo encima.

Esa sola advertencia bastó para que todos rieramos. Aunque bueno, se había escuchado bastante sería.

— Está preciosa — dijo la madre de Julián, quien aún tenía a Ágata en sus brazos — ¿Como se llamará?

— Ágata — respondimos todos al unísono.

— Ah...yo pensé que se llamaría como...

— No, no se llamará Elizabeth ni Diurka — señaló Julián.

Ella asintió y se acercó hasta donde estaba Jo, eso para dejar la pequeña niña en brazos de la rubia.

Jo simplemente la miraba con una sonrisa.

— ¿A que horas nació? — pregunto Troya.

— Una y treinta y tres de la madrugada — respondió Julián sin titubeos.

— ¿Entonces por qué la tardanza para llamarnos? — inquirió Darkar.

— Esperamos mientras se la llevaron para que hicieran algunas cosas, vacunas o que se yo — explicó Jo.