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  —  Marica —  dice Kevin sin ningún reparo mientras me miró con odio. 

— Dientes fríos —  respondí desafiante, listo para responder si vuelve a joder. 

 — ¡Ya basta los dos! — gritó mamá furiosa llamando nuestra atención —  Tengan los dos siquiera una gota de respeto por mi ¿no les parecería? Además ¡Son hermanos por el amor de Dios! ¿Así se tratan? 

Kevin se colocó de pie haciendo mover todo en la mesa con completa brusquedad. 

 — Ese idiota no es mi hermano. 

Y dicho eso, se marcha. 

Okey, esto era que realmente no me esperaba en la cena. La verdad, esa frase con la que terminó Kevin, no me afecta. Hace tanto tiempo la escucho que comenzó a valerme. 

¿Qué más da? 

 Yo no he hecho nada por lo que me tenga que disculpar con él, ni siquiera se que mierda le pasa conmigo, y como repito muchas veces, tampoco es que me importe. 

  —  ¿Qué es lo que les pasa a ustedes dos? —  preguntó mamá seguramente atónita por nuestro comportamiento.  

Pero ¿que se le hace raro? Tantas veces nos ha visto hacer los mismo y siempre se aterra. No sería más bien este el punto donde comienza a acostumbrarse y que al igual que a todos en esta casa nos valga. 

No respondí ante lo último que dijo mamá. Tomé mi plato, di las buenas noches y lo llevé hasta la cocina, lo enjuague, lo coloque en su lugar y me fuí hasta mi habitación. 

Es curioso que la habitación mía y de Kevin estén pegadas, e incluso que haya una puerta interna, la cual, obviamente está cerrada con seguro y del otro lado con una barra. Por el hecho de estar pegadas, es por ello el detalle que de cuando Kevin lleva una chica para follarsela, yo lo escucho todo. Es molesto pero ya casi tambien se volvio costumbre. 

Afine un poco mi oído en el momento que escuché a Kevin hablar por teléfono, de seguro con uno de sus amigos o quien sabe. 

"Maldita sea, es como si se esmerara por hacerme la vida imposible, hermano"

Oh le llama hermano a un foráneo, interesante. 

"Y como cosa rara, ella siempre está de su lado"

"Es como si le valiera el haberme hecho mierda todos estos años"

"¿De qué mierda estás hablando Logan? Eso no puede ser.. ¿Drakar Blunt? ¿El tipo loco de las porristas? ¡No! Hay que hacer lo que sea para que aleje de ese par... que dejen a los raros en su miseria.."

Hum...porque será que el maniático de Darkar entra en su conversación telefónica. 

"Una maldición"

Y dicho esto, algo en la otra habitación se hace pedazos. 

Kevin si que tiene problemas, creo que necesita unas buenas clases de auto control o que se yo. 

Quisiera hablar con alguien, pero al parecer todo mundo está ocupado. A Troya su madrastra le decomiso el teléfono hace una semana, me imagino todas las obscenidades que él le ha dicho a al mujer. No se soportan. Julián y Jo han quedado esta tarde para iniciar el trabajo del señor Galitzine, así que la rubia de al lado no está. Y pues Darkar... No tengo ni la menor idea de dónde rayos está. 

Ni molestarme... 

Solo como siempre. Como si la vida se esforzará por restregarme en la cara lo solo que estoy... o no tanto. No puedo tratar a mi tricolor como un "nadie", no. Neddy está sentada sobre su cama. Con sus bonitos ojos amarillos clavados en mi. Su collar rosa con la placa dorada donde está su nombre escrito brilla por la luz que hay en la lámpara. 

Tan solo si pudiera hablar... 

Saber qué demonios tiene en su pequeña cabeza gatuna.

Me recosté sobre mi cama boca arriba y no tardé en tener a Neddy encima olfateandome, medio ronroneo bajito y restregó su cabeza sobre mi mano. Sonreí. Qué más da, al fin y al cabo seguro terminare siendo el psiquiatra que al llegar a casa se encontrara con su montón de gatos. 

Si, ese seré yo seguramente dentro de treinta o cuarenta años.

Proyecto: En busca de la chica ideal  #BrightAwards2017Where stories live. Discover now