Daril tomó ropa de un cajón y entró al baño de la habitación.

—¿A dónde iremos hoy? —preguntó Aleksey, al suponer quién le había llamado a Daril.

—Tú solo prepárate —sonrió y se levantó.

Después de un buen rato, todos estaban en el comedor, desayunado lo que la mamá de Félix recién había preparado.

—Daril —empezo el papá de Félix— hay algo que necesitamos hablar contigo.

Daril apretó los labios y le dio una mirada rápida a Lea, quién mantenía la mirada en su plato.

—Muy bien, ya llevas tiempo viviendo con nosotros —habló ahora la Señora Beckett— y nuestro permiso para mantenerte aquí esta por terminar, así que queríamos preguntarte —dio una mirada rápida a su esposo— si estabas de acuerdo con que seas parte de la familia Beckett oficialmente.

Daril se quedó callado, ¿era lo que realmente quería?, pero ¿qué pasaría si no aceptara?, ¿lo llevarían lejos y jamás volvería a ver a Chris?

—Estoy de acuerdo —sonrió.

La mamá se Félix se levantó de su lugar y fue hasta Daril para darle un abrazo.

Ahora tenía una familia de nuevo, y agradecía eso... pero estaba consciente de que los padres de Félix no serían eso para él, padres.

Su celular sonó, era un mensaje de Chris.

—Iré a casa de Charlie, volveré en la tarde —habló Daril con una pequeña sonrisa.

—¿Necesitas que te llevemos? Bueno, Lea puede hacerlo —contestó la mamá de Félix— no te molesta, ¿verdad, cariño? —Lea no contestó.

—No, esta cerca, puedo ir solo —se levantó— gracias de todos modos.

Caminó rápido a la puerta y salió, Chris estaba al otro lado de la calle. Daril caminó hasta su carro y subió, cuidando que nadie lo viera.

Mientras tanto, Aleksey estaba junto a Félix en su habitación.

—¿Me dirás a dónde iremos? —preguntó Aleksey.

—Es una sorpresa —levantó las cejas— no es cierto, iremos a casa de Marc.

—¿A qué? —preguntó.

—Deja de preguntar y arreglate —dijo Félix y lo echó de su habitación.

Aleksey suspiró, esta bien, no tenía nada de malo explorar su sexualidad. Igual y conocía a algún chico que pudiera lograr que dejara de querer a Daril.

Un par de horas más tarde, Félix y Aleksey estaban frente a la casa de Marc.

Marc abrió la puerta y recibió a Félix con un beso en los labios, para después dejarlos pasar.

—Le dije a Noah que trajera a algunos amigos suyos —habló Marc.

Al escuchar el nombre "Noah" Félix volteo los ojos. Aleksey soltó una risa. En cuanto llegaron a la sala estaban varios chicos. Uno de cabello rubio resaltaba entre los demás... y había capturado la atención de Aleksey.

Félix quedó sorprendido en cuanto vio de quien se trataba y jalo a Marc del brazo hasta la cocina.

—¿Por qué no me dijiste que Sam estaba aquí? —preguntó un poco nervioso.

—No sabía que vendría, pero Noah llegó con él y los demás chicos... si quieres puedo hacer que se vaya —contestó.

Félix se quedó callado por unos segundos.

—No... esta bien, ¿por qué no mejor dejamos que ellos se queden ahí?

—Si tú lo dices —sonrió y tomó a Félix de la cintura, atrayendolo hacía sí y dándole un beso en los labios.

Y mientras tanto, Aleksey estaba junto a un chico castaño, Noah junto a Max y Sam junto a otros dos.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó el castaño.

—Aleksey... ¿cuál es el tuyo?

—Adrien —sonrió— ¿de dónde eres?

—De Rusia —le regresó la sonrisa.

—Lo suponía, tu acento te delata.

Aleksey siguió hablando con Adrien un rato más, hasta que este se alejo un poco debido a qué uno de los chicos de los que no sabía su nombre le llamó y se quedó platicando ahí un buen rato.

—Pareces incómodo —habló el rubio que le había llamado la atención.

—¿Se nota mucho? —preguntó con una risa.

—Bastante —rió también— ¿quieres salir de aquí? —ofreció.

Aleksey lo pensó, tal vez sería mejor salir de ahí e ir a caminar o a dónde sea con el rubio, que estar ahí.

—Me parece bien —sonrió y se levantó del sillón.

—Por cierto, mi nombre es Sam.

—Aleksey.

Y algo le decía a Aleksey que tal vez él pudiera ser el indicado para poder olvidar a Daril. No quería precipitarse pero tenía un buen presentimiento acerca de Sam.

Apostando el DestinoWhere stories live. Discover now