¿Por Qué No Te Olvidé? ~ Leon Goretzka 💙

Valores Por El Suelo

***BELITRIEL*** Me tardé un mundo, pero te dije que este iba por ti y va por ti!!!

Avril me estaba desesperando como nunca, si estaba fingiendo que ya no le interesaba, lo estaba haciendo muy bien, de no ser por lo nerviosa que se puso cuando me acerqué a ella en la universidad, hubiese podido decir que simplemente, ya no me quería. Eso era algo frustrante pues sabía que el único culpable era yo.

Después de intentar hablar con ella al menos por mensajes y que me cortara de la manera mas seca posible, me recosté un rato en el sofá y comencé a jugar videojuegos para relajarme pero no podía concentrarme así que me puse a stalkear al anciano y encontré cosas interesantes como que era uno más del club de los divorciados y eso a mi pequeña princesa la frenaría un poco pues a ella nunca le gustó siquiera mencionar esa palabra.

Mientras buscaba información que pudiera servirme, al más puro estilo Sherlock Holmes vi que Max me estaba llamando, pensé que si quería que fuéramos de parranda le iba a gritar un rotundo "no" ya que debía portarme bien pues el entrenador me dijo que un escándalo más y me mandaba a la banca el resto de la temporada.

Sin muchas ganas le contesté, no me dejó hablar, pero igual lo que me dijo me dejó mudo; busqué rápido algo de ropa decente que ponerme, y sin pensarlo mucho agarré mis llaves y salí del departamento, me subí a mi camioneta y comencé a conducir por la carretera cubierta de una fina capa de nieve, debía ser cuidadoso, pero también debía llegar rápido al hospital. Max me había llamado para decirme que tuvo que llevar a Avril porque se desmayó de repente y al no reaccionar pronto él se asustó y decidió llevarla. Mi edificio estaba a quince minutos del hospital pero sentí que tardé horas en llegar, cuando lo hice entré al área de emergencias y vi a Max sentado en uno de los sillones de la sala de espera. Al verme se levantó

- ¿Qué sucedió? -le pregunté un poco desesperado.

-Se desmayó en la cocina y me asusté y preferí traerla.

- ¿Pero por qué se desmayó, Max? Explícate bien.

- ¡No sé, Leon! Se desmayó de repente, estábamos con el perro en la cocina, y de repente se desvaneció y ya.

-Tuvo que pasarle algo, no puede solo desmayarse porque sí.

-Hace días le dije que fuera al médico pero Avril es terca y no hizo caso.

-Espera ¿qué? -pregunté confundido- ¿Por qué la mandaste al médico? ¿Avril está enferma?

-No lo sé, ella me dijo que se sentía mal, no podía dormir y cuando lo hacía no había fuerza humana que la levantara, me dijo que tenía mareos y no tenía apetito y mil cosas más y también lo de su sangrado por la nariz...

- ¿Sangrado? - lo interrumpí - El día que estaba sangrando en tu casa ¿no era la primera vez?

-No, ya le había pasado.

- ¡Demonios, Max! ¿Cuándo me lo pensabas decir? -le levanté la voz.

-Ella me dijo que no lo hiciera.

-Y tú nunca le haces caso y justo con eso sí. ¿Desde cuando está así?

-Me dijo que se sentía mal desde hace un par de semanas pero estos días la he visto peor.

¡Dios! No quise contestarle nada, solo respiré muy profundo y resoplé. Avril estaba enferma y no me lo dijo y probablemente empeoró después de nuestra ruptura.

Quería gritar, me sentía horrible de sólo imaginar que ella podía estar así por mi culpa, quería retroceder el tiempo y no haberla lastimado nunca, quería decirle lo mucho que la amaba y lo importante que era para mí y que ella era la única cosa perfecta en mi mundo plagado de errores.