Desenmascarando a la Mentirosa

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Me "desperté" el domingo otra vez sangrando, ya me estaba asustando pero no dije nada para no preocupar a Max, había llorado bastante durante la noche y mis ojos estaban algo hinchados, cambié mis sabanas para ocultar lo que me había pasado; Max no estaba, así que me senté en la alfombra de la sala a jugar con mi perro; hacía una semana que Leon me había pedido que vivieramos juntos y la noche anterior me colmó tanto la paciencia que preferí ya no seguir con él.

Me arreglé para ir a ver a mi madre y no estar allí sola y con el "modo depresión" encendido, ya iba de salida y cuando estaba por entrar al ascensor, Nastia venía saliendo de él, mi perro que iba conmigo comenzó a ladrarle y ella se asustó

—Avril, venía a buscarte, tengo que mostrarte algo, es urgente —me dijo casi inmovil mientras León la olfateaba.

—Ok, voy a ver a mamá, pero vamos, eso sí, trata de ser rápida, quiero almorzar con ella así que pasaré a comprar algo para preparar. —le dije, pero en realidad no quería estar mucho con ella porque sabía que ella y Rocío no se llevaban.

Entramos a casa otra vez

—Necesito que escuches esto —dijo y puso su teléfono frente a mí.

Escuché todo el audio con rabia, indignación y fastidio, era horrible escuchar la manera tan sádica en la que Melissa se regodeaba de su trampa en Instagram; desde que hablé con mi madre y ella me sugirió que ella misma podía haberse "auto expuesto" sospeché de ella, pero confirmarlo no hacía mas que llenarme de impotencia y decepción de Leon y también de tristeza porque él había caído como un tonto en su juego.

—Te la enviaré para que se la muestres a Leon y puedan arreglar las cosas.

—Gracias, Nastia, pero no. Yo no voy a mostrarle nada a él, no tengo por qué hacerlo. Gracias por tu buena intención pero como te dije, estoy bastante apurada, así que, disculpa pero ya vamonos.

— ¡Ay Avril! No puedes dejar que ella te haga esto.

—Ya lo hizo.

—Ok, yo voy a ver qué hago.

—No pierdas tu tiempo —le dije caminando hacia la puerta con León, ambas salimos de allí y tomamos rumbos diferentes.

Cuando llegué a casa de mi madre, apenas la vi me abalancé entre sus brazos y lloré mucho, todo lo que en el camino me contuve, le conté todo y ella solo escuchó en silencio, mientras me acariciaba el cabello y me decía que no importaba cuál fuera mi decisión, ella me apoyaría.

Pasé todo el día allí y me quedé a dormir con ella y al día siguiente me fui directo a la universidad, solo tenía dos clases, por estar acercándose el fin del ciclo, ya había finalizado algunas materias; al salir fui a casa y busqué más ropa y regresé a casa de Regina, quería estar con ella.

A mitad de la tarde me llamó a su habitación y me pidió que me sentara con ella, abrió su laptop y me mostró una carpeta con fotos suyas, cada una pertenecía a cada día empezando desde el momento en que se enteró que estaba enferma hasta ese día, todas eran tomadas a la misma hora y se podía ver el cambio físico que ella había atravesado; en unas se veía realmente mal, su expresión era de dolor, en otras había esperanza en sus ojos, en otras tristeza y en otras alegría.

—Ma, esto es sorprendente... Me quedé sin palabras. —dije.

—Esto no es todo, mira —dijo y abrió otra carpeta, allí estaba el borrador de un libro que había estado escribiendo, era una especie de diario donde explicaba cada fotografía, sus vivencias y la experiencia adquirida por ella a causa de la enfermedad.

— ¡Eres muy valiente! No sabes como te admiro por esto.

—No, yo te admiro, porque aprendiste a perdonarme. Te amo y quiero estar en cada paso que des en tu Vida.

—Yo a ti y quiero que estés siempre —le dije y la abracé.

Estuvimos allí mirando detalles del borrador y revisando foto por foto por muchas horas, estaba lloviendo muchísimo y hacía frío, así que tomábamos café en su cama, de niña siempre quise hacerlo y ella siempre se negó, pero era más que claro que eso de que "nunca es tarde" era totalmente cierto. La empleada tocó la puerta de la habitación y me dijo que alguien me buscaba, le pregunté quién era y me dijo que "un chico alto de cabello rizado que dijo que se llamaba Leon", me quedé paralizada

— ¿No vas a ir a hablar con él? —me dijo mi madre.

¿Por Qué No Te Olvidé? ~ Leon Goretzka 💙Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang