Azul

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- ¿Sabes lo rico que es despertar con ese increíble aroma a café y buscar de donde proviene y encontrarte a ti, así, recién levantada? -me preguntó Leon mientras me abrazaba por detrás, yo estaba sirviendo café, y el desayuno. Me dió un beso en el cuello y olió mi cabello. -Buenos días.

-Buenos días, chico sexy y guapo -le dije y volteé y besé sus labios, él me abrazó. Realmente se sentía genial estar así con él. - ¿Cómo dormiste?

- De la única manera que se puede dormir contigo, como en el cielo. ¿Tu dormiste rico?

-Demasiado, con semejante compañía. Siéntate, vamos a desayunar juntos, después de mucho tiempo.



Nos sentamos a comer y fue lindo, hacía mucho que no desayunábamos juntos. Cuando terminamos, fui a lavar los platos y él me ayudó, era una escena linda verdaderamente, así quería amanecer cada día.



-AV, nos veo haciendo esto por muchos años.

-Sí, yo también -le dije y lo besé.

-Quiero que vivamos juntos -soltó de repente y yo me quedé helada, era la tercera vez que me lo pedía.

-Yo también, pero...

- ¡Siempre hay un pero!

-Escúchame, quiero hacerlo, pero quiero que esperemos un tiempo, apenas estamos "comenzando", por eso quiero que vayamos con más calma.

-Pero yo quiero amanecer así contigo, siempre. -dijo e hizo un puchero.

- ¿Y crees que yo no? Muero por besarte todas las noches antes de dormir y al despertarme y todas esas "cosas". -le dije y lo besé muy tiernamente.

-Ok, pero prométeme que no va a ser mucho tiempo.

-Lo prometo -dije y me mordí el labio, la verdad si quería pero sentía que en ese momento era muy pronto, teníamos una historia larga pero apenas recomenzabamos las cosas, además, el hecho de saber que él estuvo con ella en su departamento era algo que me hacía sentir asfixiada y sabía que ya no me sentiría cómoda en ese lugar.

-Ahora, ve a ducharte porque vamos a salir.

- ¿A dónde? -le pregunté.

-Matze y Loren están de aniversario y hoy harán una parrillada en su casa, porque ellos "sí" viven juntos -dijo haciendo énfasis en el "sí"- y vamos a ir todos.

-Yo no sabía nada, últimamente hacen todo a mis espaldas.

-Me lo dijeron anoche, así que ve a ponerte linda... Luego vamos a mi casa para cambiarme y... Tal vez... Una que otra cosa -dijo acariciando mi hombro.

- ¡Después nada! Luego de que me arregle, tú no me tocarás y además, no pienso acostarme nunca más en esa cama donde dormiste con ella. -le dije.

- Te dije que no me dormí.

-Sabes a lo que me refiero. Vas a cambiar ese colchón o... Te olvidas de tenerme allí. -le dije y me fui a mi cuarto.



Me metí a la ducha y mientras me enjabonaba sentí que abrieron la puerta y ¡Que espectáculo de hombre! Definitivamente, Leon había crecido mucho, se veía mucho más masculino y sexy, me encantaba la manera en que se veía su torso, me conocía la ubicación de cada uno de sus lunares y aún así amaba mirarlos.



-Ya que no puedo tocarte después de arreglarte, te tocaré antes. -dijo y me pegó de la pared de la ducha mientras me besaba.



¡Maravilloso! Así era estar allí con él con el agua corriendo por nuestros cuerpos y haciendo que nuestras pieles se tornaran mas sensibles. Lo hicimos en la ducha, lo disfrutamos demasiado y luego terminamos de bañarnos ¡Amé enjabonar su espalda, aunque casi necesité una escalera!

¿Por Qué No Te Olvidé? ~ Leon Goretzka 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora