CRUSH Asperger[1] /Kookmin (Omegaverse)

Golpe de Calor

Era la más hermosa de las mañanas, no sabía si era por su extraña y cursi perspectiva, pero podía afirmar que la luz del sol alumbraba de forma especial hoy, no sentía que quemaba su piel, por el contrario lo llenaba de energía y avivando los bellos colores a su alrededor. El cielo estaba despejado porque era Jimin quien caminaba entre las nubes, con su corazón en pleno vuelo de tan rápido que latía solo comparado con el aleteo de los colibrís. La brisa era ligera, fresca por el roció, que desordenaba su flequillo obligándolo a pasarse repetidas veces la mano por su pelo. Suspiro tratando de aligerar el caos en su cuerpo, admirando al caminar el hermoso coloreado de un azul claro y puro, si, definitivamente no habría un día igual, ninguno tan especial como esté.

Jimin llegó temprano como pocas veces en su vida y fue recompensado por ello, cuando a lo lejos diviso la alta figura de Jungkook, que se erguía imponente contra el sol, que delineaba en dorado su masculino perfil, la visión le dificulto pasar saliva, casi atorándose, era tan perfecto. El omega tuvo que parar cuando el fresco viento trajo consigo la embriagante esencia del mayor, recordándole que era real, que su sueño estaba cumpliéndose. Quería saborear el momento, grabárselo para siempre en su memoria, asique se tomó unos minutos para admirar al apuesto Alfa y de pasó controlar su alocado pulso, a ese ritmo bien podría sufrir un paro cardiaco en cualquier momento.

Por su parte el lobo ya había captado el aroma del gatito, pero decidió quedarse allí, consiente de la mirada fija sobre él, ¿lo estaría evaluando? ¿Se vería mal? La verdad tuvo tanta prisa de salir de casa que había descuidado varios pasos de su higiene personal ¿olía mal?, sumándole que su camisa azul estaba arrugada y el no usaba prendas azules cuando hacía tanto sol. En pocas palabras no estaba presentable, eso seguro lo había notado el omega, pero ellos no habían establecido vestimenta, solo pasearían por el parque, se da por hecho que se debe usar algo cómodo ¿no? Eso era más o menos lo que usaba todos los domingos en su rutina de ejercicios para mejorar su motricidad, siempre temprano para que nadie hiciera de espectador.

Se quedó esperado hasta que el minino se acercara, pero al parecer este prefería observarlo a distancia y él no podía permitirse atrasarse en su horario. Fue en dirección al embelesado omega –Jimin cuando llegas al lugar después de tu acompañante, debes ser tú quien se acerque y salude por norma, no esperar a que noten tu presencia- Miró al omega dándose cuenta que este si se encontraba presentable, su ropa holgada como las mangas que cubrían parte de sus pequeñas manos, acentuaban su baja estatura y ternura, amplificando las ganas de cualquiera de protegerlo. Se sintió avergonzado de cómo se veía frente al esponjoso omega, bajando la mirada y enfocándose en sus delgadas piernas, que no parecían tener la intención de moverse de su sitio –Jimin enserio debemos movernos- ¿Acaso se arrepintió de salir juntos? ¿Le daría vergüenza que los vieran juntos? Eso podía soportarlo pero, qué tal si se arrepentía porque él representa una mala compañía, con su voz monótona y sus charlas limitadas, aburriría a cualquiera, más a ese curioso gatito, de vivaz semblante y alegre voz que irradiaba energía por todos sus poros.

-Sí, lo sé, es solo que me siento mareado- Jimin de verdad se encontraba abrumado, todas esas emociones eran tan potentes y él era tan tímido de naturaleza que la situación literalmente lo estaba avasallando. Su mente era un caos que no lograba ordenarle a su cuerpo, que parecía de gelatina -¿Podemos sentarnos?

-No- Tenían que moverse o su manada los encontraría. Arrugo el entrecejo, el omega estaba actuando muy raro, con su cara completamente roja y su irregular respiración, tal vez estaba sufriendo de un golpe de calor –Iré por agua- Se dirigió casi corriendo a la tienda más cercana, mientras Jimin se sentía morir porque el Alfa estaba tratado de cuidar de él.