Distracción

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Hoy era el día, o eso era lo que se la pasaba diciéndose cada mañana al despertar desde hace una semana, ya había atrasado demasiado la entrega de la carta, excusándose cada vez que llegaba a su casa y su hermano le preguntaba. Ayer Yoongi le había dicho que si seguía pensándolo demasiado podía arrepentirse como las anteriores veces, que solo se dejara llevar por sus instintos. Aunque pudiera parecer que el Alfa lo estaba alentando, esté muy malvadamente solo quería que su hermanito fuera rechazado, después de todo creía fervientemente que todo era imaginación de Jimin, que el lobo no estaba interesado y todos los avances que el omega relataba fueran meros delirios de amor o que si se daba la oportunidad entre esos dos, Jimin se desilusionara cuando lo conociera mejor y se le pasara el capricho de su primer amor, como a todos los omegas jóvenes y soñadores.


Y de nuevo se encontraba observando fijamente y a la distancia a Jungkook, como de costumbre lo atacó la cruel repetición de los días anteriores, que volvía a resonar en su mente cada vez que estaba a punto de entregar la carta, susurrándole palabras de desaliento, haciéndolo imaginar los peores escenarios, acobardándolo -¿Vas a entregársela sí o no? Ya es viernes, ¿dejaras pasar otra semana?- Taehyung apareció a su lado, cansado de esperar cada receso a que entregara la dichosa carta, para que el resultado fuera el mismo.


-¡NO!, se la entregare, ya estoy decido, estoy seguro de ello...pero hay un problema- El oso rodo los ojos, porque claro, siempre había un problema o no era el momento indicado –Hablo enserio, está rodeado del grupo de Alfas, lo harán todo incómodo y raro, por esooo...Tae, ¿puedes ayudarme a distraerlos? ¿Puedes hacer algo para que se vayan?


El oso suspiro mientras apoyaba todo su peso en la barandilla de las escaleras –Si puedo, pero me deberás una grande- Jimin entrecerró los ojos, mirando por primera vez ese día a su mejor amigo.


-Eso no es justo, tú me debes muchas a mí- Tae chasqueo la lengua para sonreírle de forma inocente.


-Bien, entonces con esto quedamos a mano- El gatito iba a refutar, no era un buen trueque pero estaba desesperado y el tiempo no era mucho ni iba lento, como para desperdiciarlo en una negociación.


-Okey- Murmuro entre dientes, mirando de mala manera al oso.


Taehyung con la misma sonrisa que lo caracterizaba pero que trataba de reflejar candidez, se acercó al grupo que ya tan bien conocía, bueno en verdad solo a uno, los demás le tenían sin cuidado –Hey Hobie...chicos- Saludo de forma colectiva, apoyando las palmas de las manos en sus caderas, no se sentó, quería que todos los ojos y oídos curiosos le prestaran atención –Estuve hablando con algunos grandes gatitos y..¿no creen que los descansos se están volviendo aburridos y monótonos?, parece un geriátrico con todos sentados, charlando con juego de mesa y cartas alrededor- Dio un gran suspiro mientras se preparaba para exagerar, en su interior solo podía reír frenéticamente aunque tratara de verse serio. Forzó una mueca de lo que parecía una mirada de desafió, todos a su alrededor estaban concentrados en sus palabras, después de todo era un omega grande y llamativo por ser uno de los pocos osos.


-¿A qué te refieres?- Pregunto un Alfa al lado de Jungkook, que Taehyung solo pudo identificar como Yugyeom, otro lobo.


-Tal vez a muchas pequeñas presas les guste esa forma tan pasiva de beta, de vivir y eso, pero yo como depredador necesito más acción, un subidón de adrenalina en mi rutina- Miro al grupo de al lado, conformado por lindos roedores o el de más allá, de carneros y ciervos que le devolvieron la mirada bastante molestos, ese término era considerado un insulto aún.


-¿Acaso quieres jugar a ser cazado pequeño osezno?- De entre las presas, un Alfa de perro se irguió, sus cabellos lisos y negros se posaban desordenados por su rostro, enmarcando sus ojos negros y fríos, esté le devolvió la mirada al oso, haciéndolo estremecerse pues no había visualizado esa opción en su plan, el pulgoso que lo amenaza era conocido como JB, su omega era un tierno cervatillo por lo que le picaba la despectiva palabra.


-Y-y-o- No quería verse atemorizado pero se había pasado, su boca floja siempre le traía problemas. Al fondo, Jimin ya veía el embrollo en el que se había metido su mejor amigo, tendría que ir a rescatarlo, de nuevo.


Pero no fue Jimin quien dio la cara por él, grande fue la sorpresa de todos, cuando fue Hoseok quien en segundos se interpuso entre el oso y el perro, empujando a este último para alejarlo, si justo aquel Alfa de caballo que siempre saludaba con una agradable sonrisa, que era todo paz y felicidad.


Ambos Alfas se gruñeron, bueno en el caso del caballo, este relincho. Hoseok volvió a su habitual buen semblante –Es una excelente idea JB, ¡Juguemos a la caza!- Se dirigió al grupo ya reunido a su alrededor –Como cuando éramos cachorros, unos serán los depredadores, los otros las presas, con las mismas reglas: un líder para los tres grupos de las dos facciones, como somos muchos haremos 10 turnos, quien tenga menos perdidas gana entre las presas, y el que tenga mas trofeos gana de los depredaadores. ¿Quién se apunta?- Varios estudiantes se entusiasmaron por la idea, agrupándose según la facción a la que quisieran pertenecer –Genial, ¡Las presas se identificaran mostrando sus colas y orejas, e irán a los jardines a esconderse y los depredadores garras y colmillos, nos quedaremos en el patio principal hasta que estén listos!- Todos bramaron en afirmación, trasmutando y corriendo al lugar designado.


El omega de oso estaba impactado mientras todos los pasillos del segundo piso empezaban a vaciarse, se volteó buscando a Jimin, que lo miraba con una gran sonrisa y el pulgar en alto, lo había logrado mejor de lo que esperaba.


-Vamos Taehyung- Fue sorprendido por el férreo agarre en su brazo por parte de su salvador.


-Ah...si, yo, ya sabes, gracias por defenderme- Se sonrojo notablemente, cosa poco común en él.


-Está bien, tenías razón, todos necesitamos algo de movimiento, dejar fluir nuestro lado animal- Tae le sonrió afirmando varias veces mientras sacaba sus largas y curvilíneas garras, características de los osos.


-Deberías ir a la facción de las presas, no sirves a menos que tus pezuñas sean consideradas garras y tus firmes dientes para masticar verduras y frutas, colmillos- Dijo de forma un poco despectiva pero en broma, mostrando la hilera afilada que asomaba entre sus labios.


-Oh no sabía que eras esa clase de extremista carnívoro, déjame enseñarte que tan buenos cazadores somos los herbívoros- Ambos rieron, ignorando como los amigos del caballo los miraban divertidos.


-Vamos Hoseok deja de coquetear, tu serás el líder de este grupo, como fue tu idea espero que nos lleves a la victoria- Yugyeom rompió la burbuja, rodeando los hombro del más alto y del menor, empujándolos a las escaleras, siendo seguidos por los demás – ¡Hey Jungkook!- Trato de llamar al lobo, que sin inmutarse a todo el alboroto, le prestaba toda su atención a una botella de plástico en el suelo.


Tae vio la intención del Alfa de llevarse con ellos a su amigo, no podía permitirlo, aunque sabía que se veria como todo un ofrecido -por usar una palabra suave- frente a Hoseok y sus amigos. Libero varias feromonas y abrazando el brazo del lobo para acapararlo –Yugyeom es todo depredador, como lobo son unos de los mejores cazadores, seguro con tus métodos acorralamos a muchas presas- De inmediato una pesada incomodidad se instaló, podía oler la molestia del caballo, mientras el lobo miraba a su amigo como en señal de sumisión y disculpa. Fue allí cuando Hoseok lo retiró bruscamente del otro Alfa, jalándolo por las escaleras, se sintió de inmediato culpable por su escena, pero al menos Jimin ya tenía su preciada oportunidad, acosta de su integridad claro, más le valía que le entregara la carta o él mismo confesaba todo de forma nada sutil y delicada, era todo una amenaza que iba a cumplir.


Continuara

CRUSH Asperger[1] /Kookmin (Omegaverse)Where stories live. Discover now