CRUSH Asperger[1] /Kookmin (Omegaverse)

Al Teléfono #3

Luego de ir por un muy necesario vaso de leche fría, se dispuso a llamar a su mejor amigo y tal vez gritar y muy seguramente retorcerse histérico mientras le contaba absolutamente todos los detalles de la llamada.

Con móvil en mano y a punto de marcar, le entró una llamada, primero se sobresaltó por el repentino ruido, causando que pequeñas gotas de leche salpicaran su camisa por el rudo movimiento. Refunfuñando por el susto, verifico a la persona tan oportuna, con la sorpresa de que allí se leyera que el número era desconocido, era raro pero no imposible. Frunciendo el ceño por el mal presentimiento que sentía en la boca del estómago, contesto.

-¿Hola?- Cauteloso pregunto, prestando especial atención a cualquier ruido -¿Quién es?- Incitó al extraño a presentarse, esperando que no fuera una clase de broma o acosador.

-¿Jimin?- Esa voz, no podía ser posible pensó incrédulo Jimin.

-¡¿Yugyeom?!- Incredulidad pintaba su voz y facciones, el primo de Jungkook lo estaba llamando, ¿Por qué? Bueno eso quería averiguar pero ya se hacía una idea, cualquier intención de parte de ese lobo era mala.

-Sí, soy yo, Jimin...eh...hola- Yugyeom en que estaba pensando cuando decidió buscar contactarse con Jimin, ni él mismo sabía.

-Claro, hola...¿Por qué me llamas?- Sonaba cortante pero es que estaba de muy buen humor cómo para que se lo dañaran, además quería hablar con Taehyung y culminar su celebración.

-Correcto, pero primero tres cosas, número uno, escúchame atentamente, hasta el final, es importante; número dos, no te alteres y comiences a gritar o atacarme; número tres, está relacionado con Jungkook y del porque deberías ya dejar este estúpido jueguito de cortejarlo- Claro que se trataba de alejarlo de nuevo de Jungkook. Jimin solo no soltó un grito de frustración porque ya se lo esperaba, sabía que Yugyeom no se rendiría, pero no esperaba que fuera tan insistente, que seguía, ¿colgar amenazas en sus redes sociales?

-Por supuesto, no funciono la vía de la violencia, seamos diplomáticos entonces- Carraspeó preparándose para sonar solemne, irritando al lobo que acudía a un ser superior para que le concediera la paciencia necesaria para no mandar a la mierda a la insolente bola de pelos –Señor Yugyeom, escuchare atentamente sus razones y si estas no me convence me concederá el permiso de colgarle e ignorarlo hasta que busque ayuda profesional para superar su complejo de madre.

-Vaya que amable, seguro ese comentario tan ingenioso te costó una buena parte de tu materia gris, ten cuidado que se te acaba- Jimin estaba preparado para devolver la puya pero el Alfa no había llamado para discutir –Mira, basta- Soltó frustrado, pasándose lenta y pesadamente la mano a lo largo de su cara, estaba preparado para tratar con ese incordio, pero Jimin lo sorprendía siendo más insoportable que la última vez -Seamos diplomático como dijiste porque estoy cansado y no tengo ni las fuerza o ganas de lidiar con tu peluda existencia, así que escúchame calladito.

Jimin no dijo nada, sabía que solo armaría una nueva confrontación de palabras malsonantes. Yugyeom fue listo y capto su silencio como una afirmación –Jungkook sufrió una clase de ataque grave esta mañana, nunca en la manada habíamos visto que reaccionara así y fue justo después de verte, así que todos lo atribuyeron a que tus feromonas de omega deben estar desestabilizándolo, hasta el terapeuta dio la razón que podías ser una fuerte variable- Jimin puso los ojos en blanco mientras tomaba de su leche, por supuesto como Jungkook era una clase de máquina y él era agua que entorpecía sus engranaje provocándole un cortocircuito, ja, como si fuera a creer eso, porque claro él era el primer omega en la historia que liberaba feromonas, un suceso de uno en un millón. Si iban a inventar excusas que al menos respetaran su inteligencia.

-Si me acabas de hacer entrar en razón, dejare la poco común practica de liberar feromonas cuando este cerca de Jungkook, ya ¿Feliz? No es por cortar la agradable platica pero tengo que colgar- Escucho palabras sin sentido mesclados con gruñidos por parte del lobo.

Yugyeom estaba al borde de su paciencia, no quería decirse a sí mismo "te lo dije" pero le daban ganas de colgar y dejar en la ignorancia al malagradecido felino, como esté no podía agradecer que traicionara a la manada y le contara a Jimin sobre lo que planeaban hacer para alejarlo de Jungkook.

-Mira, esto es realmente importante, deja de hacerte el que conoces lo que hace o no bien a Jungkook, no tienes idea del daño que le estas causando con tu obstinado enamoramiento- Ya estaba, Yugyeom había perdido la entereza, diciendo las palabras mágicas que cerraron por completo al minino y ya no podía darse ninguna clase de charla civilizada.

-¡¿Yo le estoy haciendo daño?!- Se llevó una mano al pecho, ofendió enserio, siseando a lo último mientras dejaba su vaso a medio terminar en la mesa de un fuerte golpe, al menos una gran parte del líquido estaba regado aquí o allá pero eso a Jimin le tenía sin cuidado – ¿Con que cargo me vas a denunciar? Porque hasta lo que yo sé de leyes no está prohibido pretender a una persona, pero si lo está el prohibirle a un cambia-forma la amistad o noviazgo con otro por cualquier razón de odio entre especies.

-Estás pensando lo que dices, no mezcles lo uno con lo otro, estamos preocupados por su condición, no porque tú seas un pulgoso gato que escupe bolas de pelos- Ambos gritaban en susurros, apretando los dientes para no decirse todo lo que pensaban, conteniéndose por la hora y porque la otra persona era importante para Jungkook, ambos eran tan similares en algunos aspectos.

-Y tú no ves tus propias acciones, dije que solo me alejare de Jungkook ¡CUANDO ÉL!, no tú, lo quiera de esa forma, así que acostúmbrate porque según lo que he hablado con él, me quedare un buen rato a su lado- Sonrió triunfante, porque ahora si tenía fundamentos para confiar en su relación con el lobo.

-Como quieras, cuando no veas a Jungkook los próximos días te advierto que no te daré explicaciones, perdiste tu oportunidad- Jimin siseo rechinando sus dientes un "no me importa" y ambos colgaron al mismo tiempo, bufando irritados por verse obligados a volver a dirigirse la palabra.

Continuara