Decisión

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-Me alegra que hayan resuelto el malentendido con Taegyung, los dos tienen una bonita amistad- Sonrió su querido profesor Jin, quien lo había interceptado a primera hora del lunes, junto con el profesor de matemáticas Namjoon, ambos preocupados por el incidente en el examen, los dos como pareja se contaban todos los acontecimientos en sus trabajos, aunque laboraran en el mismo instituto. Jimin como los consideraba otros dos sabios y confiables amigos, no tuvo problemas en pasar el receso con los dos para contarles a detalle todo lo sucedido.


-Si ahora todo está bien- Aseguro con una gran sonrisa de mejillas abultadas.


-Te equivocas, ¿Qué harás con el asunto de Jungkook?- Los dos omegas miraron sorprendidos al Alfa que mantenía un semblante impecable, ni siquiera su pareja se esperaban esa muestra de interés por el tema romántico o por la vida íntima de uno de sus estudiantes. Namjoon era el tipo de maestro que solo se limitaba a impartir clases, nunca hablaba demás con nadie ni alumno ni compañero de trabajo, siempre serio, inflexible y aburrido como las matemáticas; Jimin pensaba aquello, pero los últimos acontecimientos donde el profesor se mostró considero y comprensivo con sus sentimientos, le afirmaban lo que ya creía, que no todo era como se apreciaba o se dejaba ver a primera vista, como era el caso de su hermano, cada persona aunque no lo demostrara, tenía una forma particular de preocuparse y expresar sus sentimientos por los demás.


-Pues...Yoongi me dijo que aunque sonaba cliché y repetitivo porque lo es, debería entregarle una carta, es más fácil de ese modo, ya que un acercamiento cara a cara me pondría muy nervioso y podía no ser bien recibido por Jungkook, en cambio una carta, palabras escritas, podrían llegarle de mejor forma, ya que ustedes saben, le gusta mucho leer y como ya está todo plasmado, no hay oportunidad que lo arruine diciendo algo fuera de lugar, es el plan perfecto ¿no creen?- Miro a los dos adultos con sus ojitos brillantes, Jin emitió una especie de ronroneo por lo adorable del pequeño cachorro, ambos omegas animados, liberando empalagosas feromonas.


-Es una excelente idea Jiminie, cuando la termines debes mostrármela, yo te ayudare a corregirla y que este perfecta- El menor chillo de emoción, asintiendo frenético ante la sugerencia, ya que no tenía mucha seguridad en sus habilidades en la escritura.


-Jimin, Seokjin- La imponente voz del Alfa detuvo su pequeña celebración -No me refería al asunto de acercarte a Jeon, habló de que su condición...es complicada, él es un buen chico y excelente en matemáticas pero esto no es solo un obstáculo, es toda su personalidad, te hará mucho daño sin quererlo y no podrás evitarlo, el lado animal de un omega es muy sensible y receptivo seas la especie que seas, por ello sentirá siempre el rechazo y no lograra asimilarlo como tu parte racional, no se sentirá deseado ni tomado- Aunque las lágrimas estaban cristalizando los pequeños ojos del omega, fue fuerte, no podía caer, debía decirle a todo lo que se estaba arriesgando por un enamoramiento infantil –Jimin, lo siento, pero estás buscando lastimarte y lastimarlo, porque aunque no lo parezca a Jungkook si le importan sus seres queridos, no es un antipático como muchos de sus compañeros dicen, su lobo tiene el mismo deseo arraigado de tener una pareja de por vida y formar una familia, pero no puede, sabe el daño que le haría a un omega, no te aceptara.


-Namjoon basta- Le reprendió el omega mayor, atrayendo a un tembloroso Jimin a su regazo. El Alfa se sintió bastante culpable bajo la mirada acusadora de su lindo minino. Su lobo estaba inquieto, el molesto y familiar sentimiento que siempre nacía cuando veía a Seokjin, de querer cumplir todos sus caprichos, de protegerlo contra todo, de verlo siempre feliz, casi lo hace ceder.


Lucho contra su animal y prosiguió -Él tiene que saber todas las razones- Dijo solemne.


-T-todos son muy m-malos- Logro pronunciar Jimin, separándose del pecho del mayor y enjuagándose las lágrimas que necias se negaban a dejar de salir –Cada vez que le confieso mi secreto a una persona, siempre es igual, se asombran de mala manera y tratan de hacerme desistir con los mismos argumentos, estoy cansado, no conocen de verdad a Jungkook, ni siquiera yo lo conozco bien, pero él no es solo una condición, lo he observado por mucho tiempo, es un chico que aunque parece distraído en su lectura, le presta atención a sus amigos; es dedicado al extremo no deja ningún libro o rompecabezas a la mitad ¡nunca!; cuida mucho sus pertenencias preciadas, como ese libro gastado y viejo de historia, seguro que lo ha leído hasta aprendérselo de memoria, se lo he visto ya cinco veces; es respetuoso como ningún otro Alfa que hubiera conocido, aun con los que lo molestan constantemente por ser torpe en los deportes, y aún hay mucho más que espero descubrir cuando por fin lo conozca, estoy seguro de ello, mi instinto jamás me mentiría de esta manera –Se paró firme y le sostuvo la mirada con severidad al imponente Alfa –Con todo el respeto que se merece, ni usted ni nadie sabe cómo será el futuro o como responderé a él, creó firmemente que por Jungkook vale la pena salir lastimado, si es por estar a su lado.


Los dos adultos intercalaron sus miradas, asombradas, entre ellos y Jimin, a quien conocían desde hace tres años, aquel dulce y adorable omega, tímido, obediente, que nunca alzaba la voz o se metía en peleas, que todos buscaban proteger del mundo. Por su parte el omega se sentía liberado, era la primera vez que luchaba por algo, siempre había cedido a las órdenes y deseos de sus familiares y ajenos, hasta uno de sus amigos de la infancia lo había manipulado para actuar como se le dictaba, pero no lo harían desistir de acercarse a Jungkook, ni siquiera el mismo Jungkook, había tomado una decisión y no descansaría hasta ser cercano al Alfa, porque eran almas destinadas.


-No permitiré más palabras negativas, solo positivas ¿Me ayudaran o no?- Pregunto aun con el ceño fruncido y los brazos cruzados, la pareja asintió aun sorprendida. Luego el silencio se extendió, el calor abandono de a poco el cuerpo de Jimin, quien bajo la cabeza avergonzado y sonrojado por su pequeño arranque de valentía –Gracias y lo siento si fui irrespetuoso- Dio una corta venia y salió corriendo en dirección al lugar donde siempre se hacía Jungkook, necesitaba verlo, porque solo un poco de su aroma era suficiente para sentir que todo valía la pena si al final lo esperaba el Alfa, no pedía nada más, renunciaría a los abrazos y besos, aprendería a amar a la forma que este trazara.


Ahí estaba él, en la misma posición, en el lugar de siempre, totalmente ignorante al hecho de que un pequeño omega se había revelado en contra de todo su mundo por una pequeña oportunidad de estar a su lado, sin importarle las consecuencias y que no iba a desistir hasta lograr un lugar en su vida.


Continuara.

CRUSH Asperger[1] /Kookmin (Omegaverse)Where stories live. Discover now