Volvió a quemar un algodón con alcohol, metiéndolo en la herida para completar todo el proceso. Derek seguía con la mandíbula apretada, pero parecía más aliviado.


—¿Cómo sabías todo eso?

—¿El qué? —preguntó Stiles envolviendo la herida con vendas.

—Todo el proceso de curar una herida de bala.

—Te recuerdo que he curado animales. Aunque fuera pequeño y fuera hace mucho, aprendí bien mis deberes —bromeó Stiles dándose por satisfecho de su obra.

—Me alegro. Tendré que llamar a Deaton para conseguir algo de antídoto, porque que la herida esté curada no significa que esté bien del todo.

—¿No tendrás de cuando empezamos a follar que anulabas tu parte animal? Recuerdo que me contaste que tomabas acónito para evitar el nudo.

—Joder, creo que sí, tengo que ir a buscar las cosas antes de ir a lo importante.

—Ten cuidado.

—Pediré que me acompañe un agente. Supongo que así evitaré que me vuelvan a atacar.


Stiles suspiró y besó a Derek con lentitud, apretándolo contra él y acabando dándole un abrazo fuerte, preocupado porque no le pasara nada. El moreno sonrió, separándose de él y saliendo del cuarto.

El castaño decidió esperar a Derek dándose un baño con Arlo, ya que estaban muy sucios después de la travesía en el bosque. Esperaba fervientemente que no hubiera ningún problema y Derek volviera sano y salvo.


Era un problema no tener pañales para Arlo, porque iba a poner todo perdido, y no tenía ni dinero ni la comida que llevaba en las mochilas del coche, así que pronto el niño empezó a quejarse de que tenía hambre.

Stiles lo cogió en brazos chistándolo, empezando a sentir también el hambre. Se sentó en el sillón con Arlo, calmándolo masajeándole la espalda rítmicamente. Al cabo de unos minutos, el niño se durmió, y con el sonido de su respiración, Stiles también se quedó dormido.


***


Le había costado un rato convencer al policía que lo llevara hasta allí en lugar de coger un taxi, pero al final fueron en el coche patrulla, ya que Derek le contó que el pinchazo había sido sospechoso y que creía que había alguien cazando por los alrededores, a pesar de que fuera ilegal.

El policía fue con él para echarle un vistazo a la rueda, y mientras Derek se mantenía dando vueltas alrededor de su coche., el agente observaba el disparo de la rueda. El moreno se guardó su cartera y la de Stiles, que estaban tiradas junto a la ropa destrozada de cuando se transformaron.


—Parece que tenía razón, un disparo les estalló la rueda. Lo que vamos a hacer es cambiar la rueda y así podrá llevarse el coche al pueblo.

—Gracias, será mejor empezar cuanto antes.


Tener a un policía cambiando la rueda le hacía sentir más seguro, por lo que lo ayudó para acabar cuanto antes, y sonrió aliviado al lograrlo.


—Será mejor que vaya delante, yo lo escoltaré hasta donde tenga que ir.

—Genial, muchas gracias agente.


Se montó en el coche, y condujeron hasta el hotel. Derek cargó todas las cosas en sus hombros y manos, y se giró hacia el policía. Le estrechó la mano con una sonrisa.


—Muchas gracias agente, estábamos preocupados porque teníamos que dar de comer al bebé y sin dinero ni nada...

—No hay problema, me alegro de haberlo ayudado. Tengan buena estancia.


El policía se fue, y Derek se apresuró al interior, pagando a la recepcionista por las noches que estarían en el hotel y una pequeña propina por hacerles el favor, y subió a la habitación a buscara Stiles y a Arlo.

Los encontró dormidos en el sillón, y sonrió dejando las cosas sobre la cama. Se acercó y le movió un poco el hombro a Stiles, que se sobresaltó mirándolo confundido. A continuación puso cara de asco: Arlo había tenido un "accidente" sobre él.


—Joder, me voy a darme una ducha. Bueno mejor me baño con él otra vez.

—Vale, yo os acompaño al baño y os cuento que tal ha ido. —Stiles frunció el ceño haciéndole un examen visual.

—¿Te has tomado el antídoto?

—Oh, verdad —dijo abriendo su cartera y rebuscando en los bolsillos, dando con una pastilla negra. Se la tomó y alzó un pulgar.

—Vale, cuéntame qué tal ha ido y luego comemos algo, que nos morimos de hambre.


***


—Ya he estado con los que me dijiste —comentó el policía en el vestuario, cambiándose a su ropa de calle.

—¿Con los dos?

—No, sólo con el grandote. El bebé y el más delgado no estaban.

—Necesito averiguar el nombre del otro.

—El moreno se llama Derek Hale, es bastante simpático —repuso el agente que lo había ayudado a cambiar la rueda.

—No lo dudo. Quiero saber el nombre del chico que iba con él.

—¿Por qué tanto interés, Liam? ¿Es que lo conoces?


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TAN TAN TAAAAAAANNNN

Quien se haya pensado que le iba a pasar algo malo a Derek, golpe de remo (?) espero que os haya gustado, y que en dos semanas vuelve Wolf Out (la semana que viene estoy de vacaciones, lo siento!)

¡Gracias por leer!

Wolf out [m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora