26. Somos tan cliché

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— Y aun así sigues aquí —habló, deteniéndose justo frente a mí. Estaba tan cerca que si estiraba mis manos unos centímetros sería capaz de tocarlo—. ¿Por qué?

Casi me reí de forma irónica cuando hizo esa pregunta.

— Porque no puedo mantenerme alejada de ti, Derek. ¿No es obvio? Incluso la noche del centro comercial. No sabía que ibas a estar allí y debí haberme marchado al verte, pero me quedé. Cuando te vi cerca del borde peleando con Ennis, me volvió completamente loca y quise ayudarte. Pero tú también caíste —mi voz se quebró un poco al recordar cuando creí que Derek había muerto por mi culpa—. L-Lo siento.

Derek se quedó en silencio unos segundos y lo próximo que sentí fueron sus brazos rodear mi figura, apretujándome contra su pecho. Una sensación de calidez se esparció por todo mi cuerpo al estar tan cerca de él. Me sentía protegida, en paz, como si sus brazos fuesen el hogar que me había estado faltando durante todos estos meses.

— No quiero estar lejos de ti, Scarlett, pero tengo que hacerlo porque no podría tolerarlo —dijo.

Me alejé unos centímetros de su pecho para poder mirarlo a los ojos.

— ¿Tolerar qué?

— Matar a alguien que quiero —susurró.

Sus palabras me dejaron estática.

A alguien que quiero.

¿Acaso Derek estaba confesando que me quería? Mi corazón había dado un vuelco con la pronunciación de esas palabras. Me había dejado inmóvil, perpleja, incapaz de pronunciar una sola palabra en respuesta.

Entonces fue cuando noté algo extraño en el loft. Con mis sentidos agudizados pude ser capaz de sentir los rastros del aura de otra persona. Ya no se encontraba presente, pero sí había estado en el loft. No era Cora, ni ninguno de los betas de Derek. Tampoco era de los alfas. Había sido alguien más.

— ¿Quién más estuvo aquí, Derek? —pregunté, dando unos cuantos pasos hacia atrás para alejarme de él.

— ¿Qué?

— Alguien más estuvo aquí contigo, puedo sentirlo. —Derek se quedó en silencio y eso me alarmó de sobremanera. En mi mente solo apareció un nombre—. Fue Jennifer, ¿no es así? Ella estuvo aquí.

— Sí, ella me ayudó a llegar aquí —informó sin dar más detalles al respecto.

Un sentimiento extraño se acumuló en mi pecho. Era amargo, me hacía tener ganas de ir a la escuela en estos momentos y quemarle el rostro entero. Detuve mis pensamientos antes de que pudiese continuar imaginando una escena demasiado violenta. Primordialmente porque no me gustaba el sentimiento que estaba comenzando a reconocer. Estaba celosa.

— Oh —articulé sin saber qué decir y no sonar tan celosa porque, aunque me doliese, Derek y yo ya no estábamos en una relación—. Tengo que irme. No te preocupes, Derek. Voy a mantenerme alejada de ti si es lo que quieres.

Giré sobre mis talones, pero sus manos me detuvieron, agarrándome del hombro para hacerme voltear.

— Nada sucedió entre nosotros si es lo que piensas —dijo.

Apreté mi mandíbula y cerré mis manos en fuertes puños.

— No tienes por qué darme explicaciones —mascullé.

Podía sentir el calor comenzando a emanar de mi cuerpo y enfoqué mi mente en mantener el control, en no dejarme dominar por mis celos. Pensar que ella pudo haber tenido sus manos sobre Derek, que él pudo haberle correspondido...solo me hacía enfurecer.

ENEMY FLAMES ▲ TEEN WOLF   ➂Where stories live. Discover now