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Te mueve la curiosidad ir hacia el este. De todas formas, nada se te ha perdido en el otro camino, así que avanzas con paso seguro.

Observas las huellas de animales un rato hasta que se alejan del paso y se pierden hacia el norte, entre los arbustos y los árboles. Quizás se dirijan al río que oías en el claro, pero eso está mucho más lejos de donde te encuentras ahora.

El fresco aire te recorre la piel por dentro de tu ropa. Es muy agradable, aunque pronto necesitarás donde hallar reposo, si ahora el ambiente es húmedo, por la noche quizás las temperaturas caigan en picado.

No obstante, te entra curiosidad de ver qué hay un poco más allá, lejos del sendero, por donde se pierden las pisadas animales.


Abandonas el camino del este y entras en la profundidad del bosque. Ve a parte 23

Continúas por el este, no quieres perderte. Ve a parte 26

-Borrador-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora