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Finalmente, tu instinto te guía hasta los árboles de copas de color verde claro. Por alguna razón, esta zona del bosque te parece más segura. Con el saco colgado a la espalda, te adentras entre la vegetación. El aire fresco que se respira junto con la luminosidad, te devuelven el color a tu rostro. El bosque te ha hecho bien. Pero aún no estás recuperado de la paliza que te propinaron hace unas horas. (Puntos de salud 21/25)

Piensas en cómo llegar hasta la ciudadela, aunque por ahora, pretendes seguir en ese trayecto.

Llevas ya un rato caminando cuando observas unas frutas naranjas colgando de uno de los árboles. El trozo de carne seco que llevas en la mochila no es tan apetitoso comparado con esos frutos.

Alzas la mano para coger dos y guardarlos en la mochila para más tarde. Ve a parte 6

Pasas de la fruta. No tienes mucha hambre y podría ser tóxica. Ve a parte 3

-Borrador-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora