6

45 6 0
                                    

Las frutas parecen apetitosas y arrancas un par de ellas, pero las guardas en la mochila por si acaso luego te ruge el estómago. Continúas tu camino.

Mientras tanto, piensas en para qué querías ir a la ciudadela. No recuerdas mucho, pero te evalúas a ti mismo por si te viene algo a la memoria. Eres parte de los Guardia Celeste, no hay más que ver tu vestimenta: un pantalón remetido en unas botas azules oscuro, una camisa marrón y una fina tela cian que cuelga desde tus hombros hasta pasada la cintura, con bordes negros. Sin embargo, solo eres un aprendiz todavía. Empiezas a hacer memoria. Probablemente te encargaran algún tipo de recado en las torres que custodiáis donde debías ir a la ciudadela.

Te lamentas por haber sido tan inútil y perder en aquella pelea cuando oyes sonidos a tu izquierda, tras un arbusto.

Te quedas quieto, pero en seguida te acercas a ver de qué se trata...

Te sorprende encontrar un viejo duende de los bosques que pega un respingo sobresaltado. Nada más verte sale corriendo. Decides seguirlo para preguntarle por la ciudadela... Corre bastante rápido.

Continúa en parte 7.

-Borrador-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora