Cierro los ojos casi sin querer ante su tacto.

Muerde y succiona cerca de mi clavícula dejándome marcas que posiblemente tendré que esconder mañana.

Acaricia sutilmente mi cintura con la yema de sus dedos y llega de nuevo hasta mi boca a través de un camino de besos.

Vuelve a besarme y asciende sus manos hasta llegar al borde de mi sujetador subiéndome así el jersey.

Se separa de mí unos centímetros y me mira a los ojos como pidiéndome permiso para continuar.

Asiento y finalmente termina deshaciéndose de mi prenda superior.

Agarra mis muslos con sus manos levantándome de la encimera y enrollo mis piernas en su cintura.

Subimos así las escaleras hasta llegar a su habitación sin despegar nuestros labios ni un momento.

Me tumba en la cama con cuidado, y después de quitarse la sudadera se coloca sobre mí apoyándose en el colchón sin dejar caer su peso.

Dani: si en algún momento quieres que pare dímelo por favor -me dice

Lo miro y se me viene a la cabeza la primera vez que lo hicimos.

Me sentía muy insegura aquel día y no podía dejar de pensar en las veces en las que mi ex me obligaba a hacerlo.

Pero él consiguió tranquilizarme e hizo que me olvidara de aquello.

Y joder, no cualquiera lo habría hecho.

No cualquier tío se preocupa por ti y por tus sentimientos a la hora de hacerlo.

Dani: ¿estás bien? -murmura sacándome de mis pensamientos

Permanece mirándome unos segundos en la misma posición, al igual que yo a él.

Llevo mi mano derecha hacia su nuca atrayéndolo hacia mí y busco su boca con ansia.

Él me corresponde y acaricio su abdomen hasta llegar al botón de sus vaqueros, el cual desabrocho torpemente.

. . .

Alzo la cabeza y dejo un pequeño beso en su boca.

Vuelvo a apoyarme en su pecho y él continúa jugando con mi pelo mientras yo dibujo figuras abstractas en su abdomen con mi dedo índice.

Ha sido increíble.

Ninguno de los dos íbamos buscándolo pero obviamente las ganas estaban ahí.

Hacía meses que no lo sentía tan cerca y creo que ambos teníamos esa necesidad.

Me da un beso en la sien y rodea mi cintura pegándome más a su cuerpo.

Dani: ¿sabes que te quiero? -susurra en mi oído

Se me eriza la piel y sonrío al momento.

Sara: algo me habían comentado -murmuro

Agarra mi barbilla con delicadeza obligándome a mirarlo y ataca mis labios sin prisas.

Llegaste tú 2 || GemeliersWhere stories live. Discover now