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Más tarde cuando ambos estuvieron preparados la mujer los guió a una sala de sonido que estaba especialmente creada para que las personas se sumergieran en un ambiente "intimo" Con dos sillones de cuero. Uno de dos plazas y el otro individual, que Thomas supuso sería el asiento del entrevistador. Delante de la pequeña "sala" había más cámaras que las que Thomas pudiese enumerar.

— ¿Dónde está Shannen? —pregunto Thomas.

— Hablando por teléfono con otro cliente. —Ethan respondió, él asintió y se inclinó para dejar un beso en la mejilla de Ethan.

— ¿Estás listo para esto?

— Estoy bien. —respondió Ethan mirando a Thomas. Sus ojos azules se veían más profundos o incluso casi falsos, debido al profundo azul de la camisa a botones que estaba llevando. Los vaqueros negros se ajustaban a su cuerpo justo lo necesario. Se veía masculino y casual. Interesante pero común y corriente al mismo tiempo. Un efecto que solo Thomas podía lograr.

Ethan se movió un segundo de su lado para preguntar algo a la mujer que los había guiado todo el recorrido. Asintió y le regalo una sonrisa antes de volver junto a Thomas.

— Bien, ahora recuerda. —Dijo Ethan con grandes ojos verdes— Debemos mirar a Richard, o a la cámara. —Ethan señalo una cámara que se encontraba detrás del asiento de Richard— Esta es nuestra cámara. Si miramos alrededor de la habitación pareceremos nerviosos. Hablaremos con un tono neutral, sin inflexiones en él. Y no levantamos la voz al final de las oraciones. O sonaremos un poco demasiado inseguros o falsos. No sonaremos de esa manera. No somos de esa manera.

Thomas examino a Ethan y su postura. Para cualquiera podría parecer relajado, pero él podía leer más allá que eso. Estaba nervioso y a pesar de ello, se las arregló para parecer calmado e influir en él. Thomas lo amo un poco más por eso.

Él asintió a las instrucciones de Ethan.

— Lo tengo. —aseguro Thomas con una sonrisa. Ethan le devolvió el gesto antes de continuar.

— ¿Revisaste la lista de preguntas?

— Si, lo hice.

— ¿Hay algo que no quieras responder?

— No todo está bien.

— De acuerdo, aunque hay que tener en cuenta que quizá Richard no se apegue a esa lista, la mayoría no lo hacen. Pero leí el contrato, y ya que la entrevista es pre-grabada puedes negarte a responder. El contrato estipula que puedes evitar cualquier tema que no esté en la lista, pero depende de ti hacerlo saber.

Thomas se río.

— Creí que era yo quien no confiaba en los medios.

Ethan se encogió de hombros tratando de parecer indiferente.

— Nunca está de más estar preparado para lo que sea que puedan arrojar. Dijiste que a los medios les gusta hacer leña de los árboles caídos, —Ethan lo miro crudamente—. Y no voy a dejar que caigas para ellos.

— ¡Thomas Blackwell! —la voz profunda de Richard los hizo girarse al hombre en cuestión. El hombre irradiaba confianza en sí mismo mientras Ethan era un manojo de nervios. — ¡Finalmente te tengo en mi programa! ¿Cómo están ustedes hoy, chicos? —pregunto estrechando la mano de Ethan.

— Bien, muy bien. —Ethan apretó la mano del hombre y le devolvió la sonrisa contagiosa.

— Thomas, sé que tienes un gran juego mañana, así que aprecio que te tomaras el tiempo para venir y hablar un poco en mi programa.

Mío [Entrégate, Libro 2]Where stories live. Discover now